Bradley Cooper vs Rami Malek, ¿quién ganará el Óscar a Mejor Actor?

Este domingo ya llega por fin el Óscar, que este año se ha lanzado tal larga lista de desaciertos en cuanto a categorías nuevas (rápidamente eliminadas), nuevos tiempos y formas de organizar la ceremonia; en general la Academia parece haber entrado en un estado de caos. Pero hay cosas que aún pueden predecirse (o por lo menos intentarlo). El domingo uno de cinco actores subirá al escenario a recoger una estatuilla como Mejor Actor y tenemos claro que está entre dos opciones. Dejen de lado a Viggo Mortensen como el racista reformado de Green Book, o al siempre presente pero nunca ganador Willem Dafoe por la oscura Van Gogh, a las puertas de la eternidad, o a Christian Bale por su interpretación cubierta de maquillaje de Dick Cheney en Vice. El domingo la cosa estará entre dos actores: Bradley Cooper por Ha nacido una estrella y Rami Malek por Bohemian Rhapsody, los protagonistas de dos de los mayores éxitos de taquilla del año.

El nuevo actor vs el actor de televisión renombrado

A Bradley Cooper no solo se le conoce por su rol en la saga de Resacón en Las Vegas (puede que la calidad deje qué desear, pero Cooper se hizo millonario gracias a ellas), el actor, que puede parecer gracias a su físico privilegiado solo otro guapo con talento, ha sido un fanático del séptimo arte y sus procesos actorales, de hecho ya son famosas sus apariciones con preguntas sesudas en las entrevistas de Inside The Actor’s Studio cuando era un estudiante allí. Cooper ha sido también un fiel colaborador de David O. Russell y ha querido siempre ser como Clint Eastwood, y esta vez se lanzó al ruedo como director novel con un remake de un clásico de Hollywood en el que volcó todas sus ganas y sus aprendizajes.

Rami Malek, por su parte, es en esencia un actor de televisión. Con Mr. Robot el intérprete se ganó el amor de la crítica, Emmys y más. Su carrera en el cine ha sido reducida pero esto cambió cuando fue elegido para interpretar a Freddie Mercury en Bohemian Rhapsody. Desde el principio de la temporada de premios parecía que Cooper estaba destinado a llevarse este Óscar; había dirigido y actuado, escrito y aprendido. Pero tras el estreno del polémico biopic sobre el cantante de Queen, Malek se ha puesto a la cabeza por su interpretación de Mercury en una película que, a diferencia de la valorada Ha nacido una estrella, ha sido destruida por la crítica.

El que canta de verdad vs el que dobla

Es casual que los dos finalistas al Óscar al Mejor Actor interpreten cantantes. En el caso de Malek es un mito del rock, con una voz inconfundible y una presencia escénica única. En el caso de Cooper es un artista ficticio basado en una suma de muchas inspiraciones. ¿Cuál resulta más real? Pues el de Cooper, sin duda. No solo se trata de que el actor aprendió a cantar (y a bajar el tono de su voz una octava) y a tocar convincentemente la guitarra o de que incluso participará en la composición de canciones de la película, se trata de que Jackson Maine es tridimensional y doloroso y existe en una película que, dentro de su alto melodrama, es realista y creíble. Y luego está el Freddie Mercury de Malik en una película manipuladora y francamente mala, con unos dientes que gritan postizo y que dobla su voz en vez de cantar.

El que no juega el juego vs el que se lleva el crédito por algo que no hizo

Como ya hemos dicho, al principio de la temporada se daba por sentado que Cooper era el favorito a derrotar. Pero el actor optó por no jugar al juego de la temporada de premios: pasó de abrirse en entrevistas, pasó de ir a los eventos y hacer lobby, pasó de ser accesible. Y con esa actitud distante fue asesinando sus posibilidades (apostaba por el Óscar a director, pero con Alfonso Cuarón en el juego eso es descabellado) y aunque comenzara a jugar el juego hace unas semanas, ya era demasiado tarde. A los miembros de la Academia no les gusta alguien que no los trata como “los votantes con poder” que son.

En el caso de Malek está todo el drama asociado a Bohemian Rhapsody: el director Bryan Singer fue despedido por faltar al set y tener reacciones violentas y la película la terminó su editor; Malek se peleó con el cineasta en el rodaje por su falta de seriedad y se asegura que fue él quien pidió su despido. Pero no todo se detiene aquí, Singer ha sido acusado en un amplio e investigado artículo en The Atlantic (acusaciones ya conocidas hace unos años, así que fingir ignorancia vale poco) por varios actores y aspirantes a actores menores de edad de acoso, abusos, violación y otros horrores. En la temporada el nombre de Singer no ha salido de boca de nadie involucrado en Bohemian Rhapsody y cuando se les ha preguntado las respuestas han sido tibias y han señalado a Malek como “un héroe” que logro el despido del director.

Resultado final: Rami Malek

Pros: Parece absurdo, pero es casi un hecho. Malek se ha ganado todos los premios anteriores, interpreta a un personaje real que es también un mito amado por básicamente todo el mundo y se ha dedicado a hacer campaña.

Contras: Cooper se lo merece más (canta, toca la guitarra y compuso canciones) y podría ganarlo como recompensa por también haber dirigido.