Fredrik Tjærandsen, el diseñador detrás de los globos que se convierten en vestidos
Los enormes globos de este diseñador noruego formaban parte de su proyecto final para el grado de diseño de moda de Central Saint Martins
En menos de una semana, Fredrik Tjærandsen ha pasado de tener 1.000 seguidores en su cuenta de Instagram a tener más de 70.000. El culpable, un diseño presentado como su trabajo de fin de estudios en el que unos globos gigantes se convierten en vestidos en plena pasarela.
Los enormes globos de este diseñador noruego formaban parte de su proyecto final para el grado de Diseño de Moda de Central Saint Martins, una institución de la que han salido graduados como Alexander McQueen y Richard Quinn, entre otros.
Ahora, este diseñador procedente de Bodø, una pequeña ciudad en el norte de Noruega, ha conquistado las redes sociales con sus originales vestidos, a los que él llama “burbujas”.
“Me inspiré en mis propios recuerdos de mi infancia temprana”, explica a la revista Vogue. “Las burbujas infladas tratan sobre ser capaces de vestir un recuerdo borroso. Cuando la burbuja emerge en la pasarela, encarna el sueño. Cuando la burbuja se desinfla, visualizamos el momento en el que nos damos cuenta de que tenemos consciencia”.
¿De qué están hechos los globos?
Las enormes burbujas que rodeaban a las modelos en el desfile de Fredrik Tjærandsen están hechas de caucho natural, aproximadamente con cinco metros de este material cada una, explica el diseñador. El caucho procede de Sri Lanka, de una compañía que trabaja con agricultores locales, y las piezas están realizadas, en la medida de lo posible, a partir de plantas, añade.
Para hacer los vestidos, tuvo que “llevar al límite los materiales en términos de estiramiento y envolvimiento”, cuenta a Vogue. “Fue una destreza que tuve que enseñarme a mí mismo».
Estos vestidos hechos de caucho se pueden volver a llevar a pesar de haber sido desinflados una vez. Todos ellos llevan un sistema de pestillo que permite que quien lo lleve puesto active el desinflado desde dentro. Una vez hecho esto, la prenda se puede volver a inflar y llevarse puesto tanto en modo burbuja como a modo de vestido.
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¿Son seguros estos vestidos?
Una de las principales dudas que se ha generado en torno a estos vestidos es la seguridad, puesto que los modelos que desfilaron con ellos en la pasarela pasaron media hora dentro de los globos. Sin embargo, su creador asegura que dentro de ellos hay oxígeno suficiente para respirar durante alrededor de tres horas.
Dentro de cada burbuja hay entre 2.000 y 3.000 litros de oxígeno. Un ser humano respira 480 litros de oxígeno en una hora, por lo que quien lleve puesto el vestido puede respirar durante aproximadamente tres horas, explica Tjærandsen. Aún así, el diseñador comenzó a inflar los vestidos una vez que el desfile ya había comenzado, por lo que los modelos no pasaron más de 30 minutos dentro de ellos.
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Para lograr la seguridad de los vestidos, Tjærandsen tuvo que hacer numerosas pruebas antes del desfile. En total, el diseñador creó 12 o 13, de los cuales explotaron cuatro, uno de ellos en un desfile.
Por suerte, en el desfile que convirtió su trabajo en viral no hubo ningún incidente con los globos. Pero aún así, “me causaba mucha ansiedad”, dice el diseñador, que se ponía nervioso cuando los modelos se acercaban a una esquina o cuando alguien tocaba los vestidos.
Ahora, los vídeos de su desfile se han convertido en su trampolín hacia la fama en el mundo de la moda.