Zonas y calles famosas para ir a tapear en nuestro país (por ambiente y oferta)

Un plan muy nuestro, ir de bar en bar, de tapa en tapa. Sevilla, Salamanca, Santiago de Compostela, Granada, Bilbao, Cádiz, Valladolid, Burgos, Murcia…en cualquiera de estos casos ciudades donde salir de bares, con el sinónimo que se quiera (tapeo, aperitivo, de vinos), es una práctica que por lo general se circunscribe a las diferentes vías que conforman sus centros históricos, más o menos extensos según sea la ciudad en cuestión.

En todo caso, destinos definidos por la cantidad de turistas que reciben y motivo éste que justifica esa concentración de locales en el casco que es donde nunca faltan visitantes. A partir de ahí, por supuesto que en todas ellas hay otras tantas direcciones, al margen del centro, de gran interés y oferta (en lo que a comer y beber se refiere), y en infinitas ocasiones también mejores.

Pero es indudable que el ambiente que llega de la mano del turismo se concentra principalmente en los cascos históricos, dado además que es donde se localizan los muchos atractivos monumentales de los que pueden presumir esas ciudades. Luego, reúnen establecimientos de referencia, modernos y sofisticados junto a los de toda la vida, clásicos en sus maneras y estilo pero avalados por el gentío que los elige cada día.

Dicho eso, más allá de estos centros tan llamativos turísticamente, hay ciudades menos multitudinarias en cuando a visitantes, y mucho más pequeñas en cuento a extensión, en las que sí tienen muy bien delimitado su ‘territorio’ de ocio hostelero, que también coincide con calles del casco antiguo, y que además se ha convertido en parte de su atractivo turístico.

Las mejores zonas y calles de tapas

Calle Laurel (Logroño)

¿Qué decir de la calle Laurel?, un reclamo de primer orden en la ciudad de Logroño, famosa por ser lugar típico de tapeo con sus pros y sus contras pues igual que es donde se reúnen parte de los locales de referencia, las quejas de vecinos, e incluso hosteleros, han sido sonadas porque el éxito alcanzado es tal que las escapadas a esta villa riojana han atraído a un público no siempre bien acogido… Sin ir más lejos, han terminado prohibiendo las despedidas de solteros por la concentración que se estaba produciendo y lo que generaban (ruido y situaciones no deseadas en muchos casos). Aclarado el asunto, Laurel es visita obliga por ambiente y por oferta. 

La Herradura (Haro, La Rioja)

En la misma región, en uno de sus pueblos más importante, Haro, capital del vino de Rioja, la referencia principal es La Herradura, una zona muy popular, en determinados momentos y días bien bulliciosa, que puede considerarse una versión más doméstica y recogida de la calle Laurel, porque la filosofía es la misma: una red de calles plagadas de locales en los que tomar una tapa (cada establecimiento suele tener una especialidad) acompañada de un vino, riojanos en su mayoría.

Esta zona la conforman Santo Tomás, también conocida como Mayor, la plaza de la Iglesia, San Martín y la calle Bilibio, cuatro vías que dibujan esa forma de herradura con la que se la conoce, y donde hay mayor concentración de locales, restaurantes de mesa y mantel incluidos y algunas tiendas de vino. 

Bajo de Guía (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz)

En el extremo opuesto, en la provincia de Cádiz, Bajo de Guía, en Sanlúcar de Barrameda, es el sitio al que van a parar propios, habituales y quien acude por primera vez a esta localidad. Con vistas inmejorables al Coto de Doñana, son varios y destacados los establecimientos que se dan cita en esta zona del pueblo, cualquiera de ellos recomendable para un picoteo más o menos informal, o para sentarte a la mesa si se prefiere. El más famoso es el histórico Casa Bigote, abanderado de Bajo de Guía pero muy bien acompañado por tantos otros como Avante Claro, la marisquería Poma, Paco 18, etc.

El Tubo (Zaragoza)

En Zaragoza tienen lo que se conoce como El Tubo, en el centro de la capital aragonesa y bien cerca de la Plaza del Pilar es una de las localizaciones históricas para salir de vinos, y reclamo turístico desde su remodelación.

Lugar de obligada visita a día de hoy, durante un largo periodo cayó en el olvido pero ahora ha recuperado toda la vitalidad convertido en espacio de animación y punto de encuentro de cantidad de bares y restaurantes de toda índole, algunos de toda la vida. Su nombre responde a la estrechez de sus calles. Lo habitual, ir pasando de uno a otro para degustar la especialidad que caracteriza a algunos de ellos: croquetas, champiñones, mariscos, escabeches, migas, etc. 

Barrio Húmedo (León)

Y no hay que olvidar el Barrio Húmedo, en la ciudad de León, otro de esos lugares que han logrado ser conocidos y referenciados no sólo dentro de la ciudad sino entre personas de cualquier rincón del país. Obligada visita para quien acude por primera vez, excusa para volver y lugar de encuentro para sus ciudadanos por la rica oferta que concentra y que, en los últimos años, ha ganado en calidad.

Se encuentra en el centro histórico donde conviven monumentos, edificios oficiales, hoteles y establecimientos de toda la vida con nuevas direcciones, más eclécticas, coloristas, informales, en las que tiene tanta importancia el contenido como el continente.

Cañadío (Santander)

Bueno, y qué decir de Cañadío, la zona por excelencia en Santander, de nuevo céntrica, para cualquier hora del día y sin duda de la noche. Discurre entre calles empinadas y estrechas y la definen barras atestadas, animadas terrazas si el tiempo lo permite, establecimientos de referencia de los capitalinos y los locales de copas para terminar el día.

La Zona (Albacete)

Albacete es una de las ciudades reconocidas por la marcha que ofrece, tanta que es de las que también atrae escapadas de fin de semana desde otras localidades más o menos cercanas. Pues aquí, en pleno centro, se sitúa lo que se conoce como La Zona, con actividad de toda índole por lo que da cobertura desde primera hora hasta las más altas horas de la noche, sobre todo si se trata de fines de semana.

Cuentan que esta ‘zona’ data de los años 70 y en concreto de la calle Concepción, donde se abrieron los primeros locales. A día de hoy, compuesta por varias calles y plazas, gran parte de ellas peatonales, por allí hay direcciones y propuestas para públicos y horarios bien variados.

Zonas para tapear en Barcelona y Madrid

Por supuesto no pretendemos dejar de lado Barcelona y Madrid pero es que en su caso no es una ni dos sino alguna más las reconocidas como zonas de ocio hostelero. Se impone el tamaño de ambas y por ende la existencia de diferentes espacios, por referimos las que marcan tendencia a día de hoy.

En la Ciudad Condal es El Born, de las zonas más antiguas de Barcelona, epicentro económico de la ciudad entre los siglos XIII y XV, y uno de los barrios del distrito Ciutat Vella, es desde hace unos años ‘el barrio de moda’ donde proliferan locales de toda clase: bares, restaurantes, tiendas, espacios para la cultura y garitos más noctámbulos. Entre todo, su monumento más destacado es la iglesia Santa María del Mar, uno de los iconos del Born.

En cuanto a Madrid, el Barrio de las Letras ha sido siempre centro neurálgico para el ocio por ubicación y oferta, pero en los últimos tiempos la calle Ponzano y la calle Ibiza (en el barrio de Chamberí y Retiro, respectivamente) no dejan de recibir nuevos vecinos que llegan con diversidad de propuestas gastronómicas y a ninguna le faltan clientes. Dos direcciones a las que hay que sumar, en el multicultural barrio Lavapiés, Argumosa otra ambientada calle, plagada de bares y terrazas, que también está de moda.

Otros sitios de España para tomar buenas tapas

Pero hay más. Porque en Ávila la principal es la calle de San Segundo; en Cáceres, la calle Pizarro; San Nicolás en Pamplona; o en La Coruña, la calle Barrera. En resumen, dada nuestra arraigada cultura del tapeo es riquísima la oferta existente, y para quienes disfrutamos de esta práctica es un gustazo pasear las calles y elegir entre los infinitos establecimientos, grandes o pequeños, más antiguos o nuevos, tabernas clásicas o espacios modernos. Opciones para todos los gustos y un atractivo incuestionable en cada una de sus ciudades.