Esta es la receta de la original crema fría ideal para los meses de verano
La crema de lechuga y yogur es una opción ligera, sana y equilibrada
En la búsqueda constante de alternativas culinarias saludables y refrescantes, la crema de lechuga fría emerge como una opción sumamente atractiva. Esta receta, además de ser fácil de preparar, ofrece una combinación única de sabores y beneficios para la salud que la convierten en un plato imprescindible en cualquier menú veraniego.
Para preparar la crema de lechuga son necesarios los siguientes ingredientes: dos lechugas frescas, un pepino grande, pelado y picado, una cebolla mediana, picada, dos dientes de ajo, picados, dos tazas de caldo de verduras, una taza de yogur natural, el zumo de un limón, sal y pimienta al gusto, y unas hojas de menta fresca para decorar.
Receta de la crema de lechuga
En primer lugar, lava bien las lechugas y córtalas en trozos grandes. A continuación, en una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Después, agrega las lechugas y el pepino a la olla, y cocina por unos minutos hasta que las verduras estén ligeramente marchitas. Más tarde, añade el caldo de verduras y lleva la mezcla a ebullición. Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos diez minutos.
Posteriormente, retira la olla del fuego y deja que la mezcla se enfríe un poco. Una vez que la mezcla esté tibia, transfiérela a una licuadora y tritura hasta obtener una crema suave. Agrega el yogur y el jugo de limón a la crema y vuelve a triturar hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados. Prueba la crema y ajusta la sazón con sal y pimienta según tu preferencia.
Por último, transfiere la crema a un recipiente y refrigérala durante al menos una hora antes de servir. Sirve la crema de lechuga fría en tazones individuales y decora con hojas de menta fresca si lo deseas.
Beneficios para la salud
Es rica en nutrientes, ya que la lechuga es una excelente fuente de vitaminas y minerales, incluyendo vitamina A, vitamina K, ácido fólico, hierro y potasio. Esta crema proporciona una manera deliciosa de incorporar estos nutrientes esenciales a tu dieta diaria. Además, es una opción ligera y baja en calorías, lo que la hace ideal para aquellos que desean controlar su ingesta calórica sin comprometer el sabor o la saciedad.
Tanto la lechuga como el pepino tienen un alto contenido de agua, lo que ayuda a mantener el cuerpo hidratado durante los meses calurosos de verano. Esta crema es una excelente manera de complementar tu ingesta de líquidos y prevenir la deshidratación. Y el contenido de fibra en los vegetales utilizados en esta receta promueve una digestión saludable y puede ayudar a aliviar el estreñimiento y otros problemas gastrointestinales.