Crema de castañas y boniato: la receta favorita en los países más fríos
Es una receta que reúne calidez, sabor y beneficios nutricionales, perfecta para los días más fríos del año
La crema de castaña y boniato es una receta que reúne calidez, sabor y beneficios nutricionales, perfecta para los días más fríos del año. Su versatilidad permite adaptarla a los gustos personales y disfrutar de un plato saludable y completo. Su origen radica en las tradiciones culinarias de la gastronomía de los países del norte de Europa.
Con el tiempo, la crema de castañas y boniato se ha transformado en una receta moderna que aparece en mesas de alta cocina y en recetas caseras durante el otoño. Es una forma de aprovechar este fruto seco de temporada en otoño. Además, ahora hay nuevas versiones que van desde el uso de especias como la nuez moscada hasta la incorporación de leche vegetale para versiones veganas.
Crema de castañas y boniato
Ingredientes
- 500 gramos de castañas
- 500 gramos de boniato
- 500 mililitros de caldo de verduras
- 100 gramos de champiñones
Elaboración paso a paso
- Pon a cocer el boniato.
- Sofríe la cebolla.
- Añade las castañas en trozos pequeños.
- Remover en la sartén hasta que las castañas se reblandezcan.
- Pasar por la batidora eléctrica el sofrito y el boniato escurrido hasta obtener una textura cremosa y espesa.
Cómo preparar tu crema de castañas y boniato
El primer lugar pela las castañas y el boniato. Te recomendamos asar las castañas previamente para resaltar su sabor. A continuación, sofríe la cebolla troceada en aceite de oliva hasta que esté dorada. Y corta las castañas en pequeños trozos para posteriormente añadirlas a la sartén junto a la cebolla.
Una vez que las castañas estén bien integradas en la mezcla, añade el boniato (previamente cocido) al sofrito, y vierte el caldo que ha soltado al cocerse. Deja cocinar a fuego lento durante 20 ó 25 minutos. Y, por último, usa una batidora para lograr una textura homogénea y suave. Por último, ajusta el punto de sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Y si lo deseas, incorpora un poco de nata vegetal.
Propiedades nutricionales
Las castañas son bajas en grasas y ricas en hidratos de carbono complejos, lo que las convierte en una gran fuente de energía. Y además, contienen vitaminas B y E, antioxidantes que combaten el estrés oxidativo y minerales como el potasio y el magnesio, esenciales para la salud cardiovascular.
El boniato es rico en betacarotenos y antioxidantes que refuerzan el sistema inmunológico y mejoran la salud ocular. Además es una verdura que aporta una gran cantidad de fibra al organismo, regula el tránsito intestinal y tiene un índice glucémico más bajo que las patatas tradicionales, por lo que es un plato muy adecuado para equilibrar la dieta de las personas diabéticas.
¿Qué comer después de un pure de boniato?
Para equilibrar la comida, acompaña esta crema con un plato principal que incluya proteínas de calidad. Por ejemplo, si eres vegano, puedes optar por albóndigas de lentejas o tofu marinado al horno. Si sigues una dieta mediterránea, lo mejor que puedes utilizar una pechuga de pollo a la plancha con hierbas provenzales o pescado blanco al vapor, para combinarlo. En este caso te recomendamos, una ensalada verde con nueces y granada como entrante o guarnición para completar el menú.
¿Cómo conservarla de la mejor forma?
Esta crema aguanta en buen estado en la nevera dentro de la misma cacerola hasta 10 días. Aunque puedes congelarla en tuppers individuales, lo que facilitará su consumo incluso hasta pasado un mes desde su elaboración. Para recalentarla, pon la crema a hervir a fuego lento y añade un poco de agua o leche para recuperar su textura original.
El truco que mejorará tu receta
Si buscas aportar un sabor más intenso, añade trocitos de castaña tostada o semillas (como calabaza o sésamo) al servir. También puedes cambiar la textura, y que quede más cremosa si sustituyes parte del caldo por leche de coco o nata líquida. O aromatizarla, con especias como jengibre, cúrcuma o un toque de canela para realzar el perfil aromático.
Para decorar el plato puede agregar un chorrito de aceite de trufa. Además, si pones por encima unas hojas de salvia frita, le aportarás a tu crema un toque más sofisticado.