Porque es San Valentín, varios planes gastronómicos para compartir en pareja

Son innumerables las opciones para celebrar un día como el de mañana para quienes gusten de celebrarlo. Pero la verdad es que todos tenemos a personas a las que queremos de distintas maneras y en diferentes grados, y por tanto personas con las que siempre puede resultar apetecible festejar un día como el 14 de febrero de una manera especial. Referida la obviedad un año más, también es obvio que la jornada de mañana se dirige concretamente a las parejas como bien acreditan la cantidad de planes preparados para la ocasión e innumerables escaparates en cualquier rincón del país. 

Por tanto, una vez decididos a festejar como merece la fecha, qué mejor que hacerlo de una manera especial en un escenario ad hoc para una comida romántica a la hora del día que sea, y es que las opciones son muchas para disfrutar del amor y una apetecible propuesta gastro a partes iguales. He aquí algunas ideas de lo que se está cociendo en Madrid para quien resida por estos lares o en estos días pase por la capital; planes para despertar todos los sentidos y hacer de ese Día de los Enamorados una jornada memorable. 

Desde primera hora con un brunch

Es la iniciativa ideada desde Kabuki Madrid (c/ Lagasca, 38) para celebrar un fin de semana de San Valentín. Se trata de Kabuki Brunch (65 €/pax.), lo servirán durante los tres días de este fin de semana, con la culinaria japonesa como hilo conductor pues es la seña de identidad que ha dado fama a esta dirección de alta cocina en la capital. En un ambiente elegante y acogedor al mismo tiempo y festín gastronómico que terminará con un cóctel (“Ai no Aji “) creado por su equipo de bartenders a partir de un ron premium.

En la intimidad de las alturas

Son muchas las terrazas con vistas que en los últimos años han abierto en la capital, como por aquí hemos contado en varias ocasiones, y Picalagartos (Gran Vía, 21, 8ª pl.) es uno de los locales en los que se da el perfecto equilibrio entre lugar bonito, espacio romántico y carta para conquistar. Y a todo contribuye sin dudarlo las panorámicas que ofrece sobre el centro de Madrid y desde donde se pueden divisar, además, otras tantas terrazas de las que conviven en esta Gran Vía. De las terrazas más cool de la ciudad, Picalagartos se ubica en un edificio neobarroco, de 1918, declarado joya arquitectónica y su nombre hace referencia a la taberna del mismo nombre de la obra Luces de Bohemia de Valle-Inclán. En la carta manda el producto seleccionado y de temporada, diferentes elaboraciones reconocibles de nuestra cocina y el respecto a los sabores originales pero con ciertos toques de modernidad que sólo acompañan. Ah, en sintonía disponen de una buena carta de vinos y oferta coctelera. 

Una cena (o almuerzo) a la luz de las velas 

De entre las muchas direcciones existentes para un encuentro en la más absoluta intimidad Bodega de los Secretos (San Blas, 4) es perfecto. Un restaurante situado en una antigua bodega subterránea de principios del siglo XVII, en pleno Barrio de Las Letras, distribuido en acogedores rincones y donde no llega la cobertura. ¿Puede ser mejor plan? Después en el decorado y en las distintas mesas compaginan elementos vintage con adornos modernos reflejando como se ha cuidado hasta el más mínimo detalle. En cuanto a la cocina está basada en un repertorio mediterráneo revisado desde la creatividad, pero la suya es una propuesta comprensible que contenta los gustos más variados. 

En un elegante hotel

Para lo que echamos la vista al Santo Mauro (Zurbano, 36), una referencia en la ciudad, con un estilo aristocrático, de incuestionable elegancia que compagina con el ambiente acogedor que dispensa sentados a la mesa. Porque además es uno de los que han decidido dedicar todo el fin de semana a celebrar San Valentín para lo que han confeccionado una exclusiva cena para la noche de mañana además de una colección de cócteles disponibles durante sábado y domingo.

En cuanto al menú diseñado para el día 14, con la firma del cocinero Rafa Peña, titular del hotel y del restaurante Gresca Bar de Barcelona, no faltarán esos ingredientes tan asociados con un día tan ‘amoroso’ como son el champagne o las ostras, que después darán paso a una relación de pases entre los que se incluye un ravioli de bogavante con su suquet y bisque de marisco; la lubina glaseada con beurre blanche y caviar, o el pichón con setas a la crema. 

También con espectáculo 

Porque los gustos son infinitos a muchos les apetecerá concluir la velada tomando una copa o disfrutando de un espectáculo. Y en Madrid ya son unos cuantos los locales que acompañan la gastronomía con música en directo o actuaciones de diversa índole. Rhudo (Velázquez, 64) se cuenta entre ellos. Un espacio donde la cocina mediterránea y el entretenimiento van de la mano, “una experiencia multisensorial”, dicen ellos. Aquí hay espectáculos a diario que combinan música, danza y creatividad, en una dirección de diseño brutalista y donde hasta el día 16 de este mes han programado «Gods and Lovers», una propuesta que fusiona danza, arte, gastronomía, coctelería y pasión en un entorno inspirado en la mitología griega. 

Pero tras todo lo contado tampoco resultará mala idea planificar un ‘solos en casa’ regalándose un plan gourmet sin moverse del sillón. Basta con abrir algún buen vino y navegar un poquito en la red para elegir entre los restaurantes top de la ciudad que disponen de servicio a domicilio. Si bien seguro es mejor opción para una velada relajada una buena selección de embutidos, unos quesos y algo de laterío de altura. Un pack que no exige mucha dedicación y hará de esta jornada una fiesta premium sin necesidad de poner un pie en la calle. Opciones existen para todos los gustos y enamorados.