Ni con limón, ni con manzana: este es el truco para que el guacamole no se oxide
Aunque es de un color verde intenso rápidamente adquiere un tono marrón si se queda fuera de la nevera

Guacamole. | (Canva)
Pocos placeres gastronómicos igualan el sabor de un buen guacamole: cremoso, verde y brillante. Ya sea como aperitivo con totopos, acompañamiento de tacos, o simplemente como aderezo para una ensalada, el guacamole se ha ganado un lugar destacado en las cocinas de todo el mundo.
Sin embargo, uno de los problemas más comunes que enfrentan los amantes del guacamole es su tendencia a oxidarse rápidamente. Basta con dejarlo reposar unos minutos para que ese color verde comience a tornarse en un marrón poco apetecible, arruinando su aspecto y, para muchos, también su sabor.

El truco del hueso: ¿mito o realidad?
La costumbre de conservar el hueso del aguacate dentro del guacamole ha sido transmitida de generación en generación. Especialmente en familias mexicanas donde esta salsa es un básico de la dieta. Hay que colocar el hueso en el centro del guacamole, se retarda el proceso de oxidación en la zona que lo rodea. No se trata de una solución mágica para todo el recipiente, pero lo cierto es que sí ayuda a conservar más fresco el guacamole. Ya que esta parte queda protegida del oxígeno de forma más eficaz.
Ahora bien, este truco no actúa de forma química, sino más bien física. Puesto que, el hueso actúa como una barrera que impide el contacto directo con el aire, justo en la zona donde está colocado. Además, no se debe esperar que mantener el hueso conserve toda la mezcla intacta. Pero es útil si vas a servir el guacamole en varias tandas y quieres evitar que se oxide por completo en pocos minutos.
¿Por qué se oxida el guacamole?
Por un proceso natural llamado oxidación enzimática. Cuando la pulpa del aguacate se expone al oxígeno del aire, unas enzimas llamadas polifenol oxidasas reaccionan con compuestos fenólicos presentes en la fruta, generando pigmentos oscuros llamados melaninas.
El cambio de color es simplemente una reacción química, no una señal de descomposición o contaminación. Lo curioso es que cuanto más maduro esté el aguacate, más rápidamente se oxida, por lo que el estado del fruto también influye en cuánto tiempo tarda el guacamole en volverse marrón.
¿Es perjudicial comer guacamole oxidado?
Una de las preocupaciones más comunes respecto al guacamole oxidado es si su consumo puede ser nocivo para la salud. La respuesta corta es: no, no es peligroso comer guacamole que se ha puesto marrón, siempre y cuando se haya conservado adecuadamente y no hayan pasado más de dos días desde su preparación.
Dicho esto, si el guacamole presenta un olor agrio, una textura viscosa o ha sido dejado a temperatura ambiente por varias horas, entonces sí existe riesgo de proliferación bacteriana y debería desecharse. En general, el guacamole debe conservarse en el refrigerador y consumirse preferentemente en menos de 48 horas para mantener su frescura y seguridad.
Otros trucos clásicos para evitar la oxidación
Uno de los más conocidos es añadir zumo de limón o lima a la mezcla. Estos cítricos no solo aportan sabor, sino que su ácido ascórbico (vitamina C) actúa como antioxidante natural, retardando el proceso de oxidación. De hecho, el jugo de limón es probablemente el método más eficaz a nivel químico.
Otra técnica, cubrir el guacamole con film transparente presionándolo directamente sobre la superficie de la mezcla, de manera que no quede aire entre el plástico y el guacamole. También se puede colocar una capa delgada de agua o aceite de oliva sobre el guacamole, formando una barrera que evita el contacto con el oxígeno. Estas soluciones físicas son bastante efectivas y, si se combinan con el uso del hueso, pueden maximizar los resultados.
Finalmente, algunos recomiendan guardar el guacamole en un recipiente hermético y llenar el espacio sobrante con cebolla picada. Este truco, además de evitar la oxidación gracias a los compuestos sulfurados de la cebolla, también añade un toque de sabor interesante si se mezcla antes de servir.
Conservar el guacamole fresco no es solo una cuestión de estética culinaria, sino también una forma de respetar los sabores originales de una preparación tan emblemática como versátil. El truco del hueso del aguacate, aunque no milagroso, funciona como parte de un conjunto de medidas útiles para retrasar la oxidación.