Cómo hacer mermelada de uvas con la textura perfecta: el truco definitivo
El limón no solo aporta sabor a la confitura sino que ayuda con la pectina natural y la conservación de este dulce

Mermelada de uvas. | Canva
La mermelada de uvas es una deliciosa manera de aprovechar esta fruta. Además, hacerla en casa solo requiere de ingredientes básicos para lograr una mermelada que realce cualquier desayuno, merienda o acompañamiento gourmet.
Usando la receta tradicional como base, te explicamos exactamente cómo lograr la textura perfecta, y también qué diferencia existe entre mermelada y confitura, pues a menudo se confunden, pero tienen características distintas que conviene conocer.

Mermelada de uvas
Ingredientes
- 600 gramos de uvas
- 400 gramos de azúcar
- un limón (el zumo)
Elaboración paso a paso
- Primero, lava bien las uvas bajo agua fría. Si tienen pepitas, quítalas cuidadosamente.
- A continuación, coloca las uvas limpias en un cazo amplio. Y añade los 400 gramos de azúcar y el zumo del limón.
- Entonces, pon la mezcla a fuego bajo. Es importante empezar con fuego suave para que el azúcar se disuelva lentamente.
- Después, remueve de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo del cazo.
- Mantén la cocción durante unos 45 minutos, siempre a fuego bajo-medio. Durante este tiempo, la mezcla irá reduciendo.
- Para saber si está lista, pon una pequeña cantidad de mermelada en un plato frío, deja enfriar un momento, luego haz una raya con el dedo. Si la raya tarda unos cinco segundos o más en desaparecer está en su punto.
- Tritura con una batidora de vaso o de mano, teniendo cuidado de no pasarte si quieres conservar parte de la estructura de la fruta.
- Por último, vierte la mermelada caliente en un tarro esterilizado. Cierra bien. Y deja enfriar por completo a temperatura ambiente antes de guardar en la nevera.
El truco para conseguir la textura perfecta
El secreto está en el control del fuego y del tiempo, hay que poner el fuego a baja temperatura para que la cocción sea lenta. Ya que, si hierve muy fuerte, el líquido se evapora demasiado rápido y puedes acabar con una mermelada muy espesa o incluso que se queme.
Además, la prueba del plato es esencial, este pequeño test te indica si la mermelada de uvas necesita diez minutos más o ya está en el punto justo. También es muy importante, que la mermelada de uvas enfríe en el tarro, así termina de cuajar un poco más. Si la consumes demasiado pronto o la guardas caliente, puede quedar demasiado líquida o con exceso de vapor interno.
Diferencia entre mermelada y confitura
La mermelada es un preparado de fruta cocinada con azúcar hasta que la mezcla espesa, sin necesidad de que la fruta esté completamente deshecha. Mientras que, en el caso de la confitura la fruta está gelificada. Otra diferencia es la proporción de fruta y azúcar y el uso de espesantes.
Hacer una buena mermelada de uvas no es complicado, pero sí requiere atención al detalle: elegir unas buenas uvas, cuidar proporciones, cocinar despacio y hacer las pruebas necesarias. Una vez domines el truco para conseguir la textura perfecta, esa que no sea ni líquida ni tan firme que pierda jugosidad, no podrás diferenciarla de la de los supermercados.