Pastel salado de tres quesos: irresistible, jugoso y perfecto para Navidad
Este plato navideño puedes cortarlo antes y servirlo como entrante o tapa, acompañado de unos crudités

Pastel salado de tres quesos. | Canva
La época navideña invita a compartir platos más elaborados y con buena presencia. Pero que, resulten sencillos de preparar. En esa línea, un pastel salado de tres quesos se convierte en una opción estrella. Ya que, es cremoso, sabroso y con cuerpo. Además, su contraste entre la base crujiente el interior jugoso conquista a todos los paladares.
Además, el pastel salado de tres quesos es una receta muy versátil. Puesto que, se puede preparar con distintos tipos de queso. Y si lo cocinas con tiempo, puedes concentrarte en otros platos o en la presentación de la mesa navideña.

Pastel salado de tres quesos
Ingredientes
- una plancha de pasta brisa o quebrada
- 250 gramos de queso crema
- 200 gramos de mozarella
- 200 gramos de parmesano
- cuatro huevos
- dos yogures griegos sin azúcar
- una cucharada de harina
- una cucharadita de mostaza de Dijon
- un tomate de pera
- tomates cherry al gusto
- orégano
- albahaca
Elaboración paso a paso
- Precalienta el horno a 180°C.
- Engrasa ligeramente el molde con mantequilla o un poco de aceite. Extiende la pasta brisa y cubre la base y los laterales del molde.
- Pincha con un tenedor la base para que no suba.
- Espolvorea harina sobre la base antes de verter el relleno.
- Corta o desmenuza los quesos elegidos en trozos pequeños.
- En un bol grande, bate los huevos con el yogur y la mostaza hasta integrar bien.
- Añade los quesos a esta mezcla y remueve bien para que queden bien incorporados.
- Vierte la mezcla con queso sobre la base ya preparada.
- Corta el tomate grande en rodajas y los cherry por la mitad, y reparte por encima del relleno, presionando ligeramente para que se hundan un poco, pero sin que desaparezcan.
- Espolvorea por encima orégano y albahaca.
- Asa durante unos 35 minutos.
¿Se puede preparar con antelación?
Sí. Una de las grandes ventajas de este pastel salado es que se puede hacer con antelación. Puedes hornearlo unas horas antes de la comida. Y mantenerlo cubierto hasta el momento de servir. Así ganas tiempo y evitas el estrés de tener todo a punto en el último minuto.
¿Se puede congelar este pastel?
Tras descongelarlo completamente, lo ideal es guardarlo cubierto en el frigorífico. Puede mantenerse hasta tres días sin problema. Si lo dejas a temperatura ambiente, cubierto, puedes consumirlo en unas 24 horas. Cuando lo vayas a consumir, descongélalo en la nevera, y luego caliéntalo ligeramente al horno para recuperar su textura y sabor.
Con otros tipos de tomate
Además del clásico tomate de pera, puedes usar variedades más dulces o aromáticas como tomate kumato, tomate de rama, o tomates cherry de distintos colores. Los cherry aportan un toque jugoso y dulce, mientras que un tomate más carnoso da textura y un sabor más intenso. Incluso tomate seco puede dar un matiz más profundo y navideño.
Cómo adaptar la receta para niños
Si vas a preparar este pastel pensando en niños, puedes adaptar algunos ingredientes:
- Evita quesos con sabores muy intensos o fuertes, como el queso azul.
- Si usas tomate, elige variedades dulces y suaves.
- Puedes añadir verduras suaves y dulces que les gusten, lo que aumenta el valor nutritivo sin alterar demasiado la textura.
- Si les cuesta aceptar texturas densas, puedes rebajar la cantidad de queso fuerte y aumentar la de yogur o queso crema.
Además, su adaptabilidad lo hace apto tanto para quienes aman los sabores intensos como para los más pequeños de la casa, con ajustes sencillos. Si le añades una buena ensalada, un pan rústico o unas verduras al horno, tendrás un plato completo.
