Gambones al horno con perejil: la receta rápida y económica de Arguiñano
Es esencial servirlos justo al salir del horno, de modo que el calor residual siga asando ligeramente el marisco

Gambones al horno con perejil de Arguiñano. | Canva
Los gambones al horno con perejil son una de esas recetas sencillas, sabrosas y económicas que, con pocos ingredientes y en muy poco tiempo, se convierten en un plato perfecto. Es plato demuestra que con un buen producto, un aliño sencillo y un horno caliente, puedes obtener un marisco de gran calidad.
Además, resulta ideal cuando tienes poco tiempo o quieres sorprender sin demasiado esfuerzo. El hecho de que el horneado dure apenas unos minutos la convierte en una opción excelente para quienes buscan un plato sabroso, resultón y económico.

Gambones al horno
Ingredientes
- 24 gambones crudos
- cuatro dientes de ajo
- un limón
- aceite
- sal
- perejil
Elaboración paso a paso
- Pela los dientes de ajo, trocéalos y ponlos en un mortero. Añade una cucharada de perejil picado y una pizca de sal. Machaca todo
- Añade una cucharada de perejil picado y una pizca de sal.
- Machaca todo.
- Exprime el zumo del limón sobre el majado.
- Añade tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra y mezcla bien hasta emulsionar
- Limpia y pela los gambones.
- Forra una bandeja con papel de horno.
- Luego úntalos con el majado.
- Precalienta el horno a 230°C. Introduce la bandeja y hornea los gambones durante siete minutos.
La versión mejorada de Arguiñano
Ten en cuenta los siguientes trucos de Arguiñano para unos gambones en su punto:
- Es fundamental no exceder el tiempo en el horno. Si te pasas, corres el riesgo de que queden secos y duros.
- Si los gambones vienen congelados, descongélalos en el frigorífico con antelación, y sécalos bien antes de aliñarlos.
- No abuses de la sal, ya que los gambones ya tienen sabor natural.
- Mantén las cabezas y colas. Puesto que, además de mejorar la presentación, ayudan a que el interior se mantenga jugoso.
Tiempos de cocina según el método
Los tiempos varían según el tamaño del gambón: los más grandes requerirán un poco más de cocción, los pequeños menos. Lo importante es vigilarlos para que queden rosados, opacos y jugosos, pero sin quedar secos. Si los haces en una plancha bien caliente, en dos minutos estarán listos. Para hervirlos, con unos segundos es suficiente para evitar una carne gomosa. Si los haces fritos en aceite caliente tardarás unos tres minutos, hasta que cambien de color y estén hechos. En cambio, si decides marinarlos, necesitarás 30 minutos.
La receta de gambones al horno con perejil del estilo de Arguiñano es un ejemplo perfecto de cómo con apenas unos ingredientes básicos y poco tiempo puedes lograr un plato delicioso, jugoso y con mucho sabor. Es ideal para una cena entre amigos, una comida de domingo sin complicaciones o incluso un entrante navideño.
