Interpol rescata a 350 víctimas de explotación sexual y trabajos forzados en Sudamérica
Alrededor de 350 víctimas de explotación sexual y trabajos forzados han sido rescatadas en una operación de Interpol en América del Sur y Central.
Alrededor de 350 víctimas de explotación sexual y trabajos forzados han sido rescatadas en una operación coordinada por Interpol en América del Sur y Central en la que han sido detenidos 22 individuos, según informó este lunes la organización internacional de policía criminal. El dispositivo descubrió a hombres y mujeres, incluidos menores, trabajando en clubes nocturnos, granjas, minas y fábricas. El organismo detalló, por ejemplo, que en la Guayana encontraron a jóvenes trabajando como prostitutas junto a minas de oro extremadamente remotas de las que no podían escapar.
El aislamiento de algunos de los enclaves elegidos por los traficantes, un modus operandi habitual, dificulta la intervención de los agentes. Este operativo, conocido como Operación Libertad, tuvo lugar entre el 3 y 9 de abril, y contó con la participación de 500 agentes en 13 países, incluidos Brasil, Jamaica, Venezuela o Trinidad y Tobago.
Los traficantes, según Interpol, tienen en su punto de mira al colectivo más vulnerable, el de aquellos dispuestos a cruzar las fronteras en busca de trabajo, a los que se les ha prometido una vida mejor. «Lo que no dicen son las condiciones de trabajo que las víctimas sufrirán en su destino final. Identificamos mujeres forzadas a trabajar en espacios que no eran mayores que un ataúd«, ha señalado en el comunicado el coordinador de Interpol en tráfico de seres humanos, Cem Kolcu.
WATCH: Operation Libertad – Fighting human trafficking, sexual exploitation and forced labour in the Caribbean and Latin America#HumanTrafficking #OperationLibertad pic.twitter.com/Ft0cdXOXAy
— INTERPOL (@INTERPOL_HQ) 30 de abril de 2018
El organismo policial añadió que algunas víctimas tienen, además, dificultad a la hora de identificarse como tales porque ganan más que en sus países de origen, mientras que otras están manipuladas o presionadas para ofrecer falsos testimonios, lo que complica la recopilación de pruebas y la judicialización de los casos. Los servicios sociales de los distintos países y ONG colaboraron en el despliegue para garantizar que las personas rescatadas reciban una atención adecuada.
La operación supone la culminación de dos años y medio de trabajo de un proyecto fundado por el Gobierno de Canadá, que ofreció formación especializada a investigadores y oficiales centrados en inmigración. Su resultado, según el director ejecutivo de los servicios policiales de Interpol, Tim Morris, muestra el poder de la organización a la hora de servir como plataforma global de apoyo para los países participantes.