Malasia reabre el caso del crimen de una modelo vinculado con el entorno del ex primer ministro
La justicia malasia tomará de nuevo el caso del asesinato de la traductora mongol Atlantuya Shaariibuu, de 28 años, que fue llevada a un bosque donde fue tiroteada en la cabeza y donde explotaron su cuerpo con explosivos C-4 en 2006. Dos guardaespaldas que trabajaban para el ex primer ministro de Malasia, Najib Razak, fueron acusados de asesinato y enviados a prisión en 2008. Sin embargo, nunca se llevó a cabo una investigación y todavía se desconocen los motivos del crimen ni quién lo ordenó, según el diario británico The Guardian.
La Justicia de Malasia ha decidido reabrir el caso del asesinato de la modelo y traductora de Mongolia Atlantuya Shaariibuu, de 28 años, en el que se involucró al entorno del ex primer ministro de Malasia, Najib Razak. La joven, que era amante de uno de los asistentes del ex primer ministro, estaba embarazada cuando se produjo el crimen. Este asesinato generó «una sombra sobre el Gobierno de Najib Razak» y en torno al caso hay aún muchas cuestiones sin resolver, según publica el diario británico The Guardian.
Shaariibuu fue llevada a un bosque donde fue tiroteada dos veces en la cabeza y después, sus asesinos detonaron su cuerpo con explosivos C-4 en 2006. Dos guardaespaldas que trabajaban para Najib Razak fueron acusados de asesinato y enviados a prisión en 2008. Sin embargo, nunca se llevó a cabo una investigación y todavía se desconocen los motivos del crimen ni quién lo ordenó.
Una de las posibles causas del homicidio es la participación de la víctima en la compra de dos submarinos franceses Scorpène, de la que su amante, Abdul Razak Baginda, y Najib Razak obtuvieron inmensos beneficios. Sin embargo, ambos implicados han negado esas acusaciones.
Una de las razones de la reapertura de la investigación es un informe policial que ha presentado el padre de Atlantuya Shaariibuu y que aporta nueva información al caso. «Puedo confirmar que hemos abierto la investigación», ha comunicado el inspector general de la policía malasia Tan Sri Mohamad Fuzi Harun.
El padre de la traductora ha pedido que se investigue por qué el asistente de Najib Razak, Musa Shafri, que era el jefe de los dos guardaespaldas que perpetraron el asesinato, no compareció como testigo en el juicio. El padre cree que Musa Shafri fue el que orquestó la orden final: “Creo que si no hubiera sido por Musa, los guardaespaldas no habrían ido a casa de Najib Razak para llevarse a mi hija”, indica en el informe policial.
Sirul Azhar Umar, uno de los guardaespaldas, está detenido en Australia después de que abandonara Malasia cuando estaba en libertad condicional bajo fianza. Las autoridades australianas han dado su visto bueno para deportar al sospechoso a Malasia si va a ser tratado con «proporcionalidad». La Justicia malasia, por su parte, ha afirmado que está considerando anular la pena de muerte contra Azhar Umar para que pueda realizarse la extradición, según las fuentes citadas por The Guardian.