El príncipe Harry demanda al mismo medio británico al que ganó su mujer, Meghan Markle
El duque de Sussex les acusa de difamación por el artículo en el que se desvelaba su petición de obtener protección policial en Reino Unido
El príncipe Harry vuelve a las trincheras judiciales. Esta vez tras haber interpuesto una demanda contra el mismo medio británico contra el que ya se querelló su mujer, Meghan Markle, y cuyo juicio ganó, según se supo el pasado mes de diciembre. Su batalla contra los medios no ha terminado como así se pensaba en Reino Unido, tras la victoria de la duquesa de Sussex.
«Esto es una victoria no solo para mí, sino para cualquiera que haya sentido miedo de defender lo correcto», afirmó la exactriz entonces. Y parece que es un argumento al que se ha sumado el hijo pequeño del príncipe Carlos, quien «ha presentado una denuncia contra Associated Newspapers Limited (ANL)», según ha informado un portavoz de los duques de Sussex.
ANL es uno de los mayores grupos editoriales de la prensa británica, y contiene cabeceras tan destacadas como The Daily Mail. En concreto, Harry acusa a la edición dominical de este diario, el Mail on Sunday, de haberle difamado en un artículo reciente en el que se afirma que el nieto de la reina Isabel II intentó mantener en secreto la petición realizada al gobierno de su país, para obtener protección policial cuando tanto él como su familia estén en Reino Unido.
El ‘Megxit’ dejó sin privilegios al príncipe Harry y a su familia
Su decisión de apartarse de la Familia Real británica en el año 2019 les privó automáticamente de la protección policial de la que gozaban las 24 horas del día, y que estaba pagada precisamente por el contribuyente inglés. No era para menos, el matrimonio se mudó a Estados Unidos, donde comenzó una nueva vida lejos de los privilegios que tenían cuando residían en Inglaterra.
A partir de ese momento, el equipo de seguridad que tienen en Los Ángeles lo pagan de su propio bolsillo. Pero el problema llega cuando el príncipe Harry quiere visitar Reino Unido junto a su familia. Allí, sus guardaespaldas no tienen permiso para actuar, por lo que el duque de Sussex solicitó al Ministerio del Interior que se les pusiera escolta siempre que estén en Inglaterra. Incluso llegó a proponer correr con los gastos de una manera privada. Pero la respuesta fue una negativa, argumentando que un dispositivo de seguridad «no está disponible sobre la base de un financiamiento privado».
El príncipe Harry contra el gobierno
Fue hace un mes cuando se supo que el hermano pequeño del príncipe Guillermo de Inglaterra había emprendido acciones legales contra la decisión del Gobierno de su país de retirarle la protección policial cuando está en Reino Unido, además de negarle la posibilidad de pagar personalmente por los guardaespaldas. Su abogado indicó que el nieto de la soberana no se siente seguro allí, por lo que «no puede volver a su hogar» junto a su mujer, Meghan Markle, y sus dos hijos pequeños, Archie y Lilibet.
En la demanda presentada ante el Alto Tribunal, los representantes legales del duque de Sussex explican que el equipo de escoltas que velan por su seguridad en Estados Unidos no goza de «jurisdicción» en el extranjero, añadiendo además que, debido a esta circunstancia, tampoco pueden acceder a la información del servicio de inteligencia necesaria para desempeñar su labor.
Siempre que ha tenido oportunidad, Harry ha mostrado públicamente su preocupación por el riesgo que sufre su familia cuando pisa suelo británico. «El Reino Unido siempre será el hogar del príncipe y un país en el que quiere que su mujer y sus hijos se sientan seguros. Con la falta de protección policial, existe un riesgo demasiado grande», comentaron sus abogados.
Meghan Markle contra el grupo editorial
La duquesa de Sussex inició su batalla judicial contra Associated Newspapers hace poco más de dos años, pero no fue hasta el pasado mes de diciembre cuando esta llegó a su fin. Meghan demandó al grupo editorial cuando dos de sus cabeceras publicaron, en cinco artículos, varios fragmentos de una carta personal que Meghan le escribió a su padre, Thomas Markle, poco después de su boda con Harry. Un documento en el que suplicaba a su progenitor que dejara de comercializar con su vida privada y con la de la Familia Real británica. Asimismo, le pedía que le dejara vivir su vida en paz y a su manera, y solicitaba que dejara de intentar romper su matrimonio con el príncipe inglés.
A finales de diciembre el propio medio acusado por Meghan se encargó de hacer pública la decisión del juez, además de escribir un artículo dedicado a la nuera de Carlos de Inglaterra en la que le pedían disculpas por el posible daño causado. «La duquesa de Sussex ha ganado la demanda interpuesta contra Associated Newspaper por los artículos publicados en The Mail on Sunday y en el Mail Online por hacer un mal uso de información privada, infracción de la ley de protección de datos y por infringir los derechos de autor, al publicar los extractos de la carta escrita a mano que envió a su padre». El magistrado además impuso una multa por violar la intimidad de la duquesa.
Meghan celebró su victoria emitiendo un comunicado en el que expresaba la paciencia que había tenido con la prensa sensacionalista, a la que califica además de «cruel» y «mentirosa». Y lo termina añadiendo que confía en que la decisión judicial cree jurisprudencia «para que no se vuelva a explotar la privacidad de nadie».