Rosalía: empoderamiento, diversión y secretos en su visita a 'El Hormiguero'

La estábamos esperando como agua de mayo. Después de su intervención en el programa de Jimmy Fallon, Rosalía ha volado hasta nuestro país para dejar el pabellón bien alto. La cantante visitó este jueves por la noche El Hormiguero con un Pablo Motos convaleciente interviniendo a través de videollamada. Y con un plató presidido por Nuria Roca que, junto con su invitada, irradiaba girl power por los cuatro costados. La intérprete de Malamente no defraudó.

Su presencia estaba más que justificada. Su nuevo álbum, Motomami, ha salido al mercado hoy y su responsable no podía dejar de venir a España para su presentación. La visita de la artista internacional le hizo inmensamente feliz. No solo por presentar este trabajo, sino porque llevaba dos años sin pisar suelo español debido a la pandemia -causante también del retraso de la llegada del disco-.

«He estado dos años en Estados Unidos, fuera de mi casa, alejada de mi familia, de mis amigos… Lo escribí teniéndoles presentes, echándoles de menos. Sin la pandemia Motomami no hubiera saldo así», aclaró emocionada. Han sido dos años complicados de los que ha sacado este álbum que está llamado a ser otro nuevo fenómeno de masas.

Rezuma poderío de principio a fin y esta nueva palabra que ha llegado para quedarse tiene un significado brutal: «Una Motomami son todas las mujeres. Una Motomami duerme siempre, sea verano o sea invierno, sin pijama. Cada Motomami es como es, cada Motopapi es como es (…) Si tú te sientes una Motomami ya eres una Motomami», le explicó a Nuria Roca.

Y por supuesto Rosalía es una Motomami porque todas las mujeres de su familia, su madre, su abuela y la madre de su abuela, eran una Motomami. «Es energía femenina y fuerza», indicó.

Rosalía abandona el escenario para convertirse en becaria del programa

Domina el star system como la que más y que nada se le pone por delante. Y eso que desde que apareció en el programa quiso dejar claro que, a pesar de la fama, el éxito, los premios, y el dinero, sigue siendo la misma de siempre. Por eso no tuvo problema en convertirse en reportera por un día para preguntar a los viandantes del centro de Madrid sobre música. Pero principalmente este improvisado trabajo tenía un claro objetivo: averiguar qué opinaban de ella.

La artista no dudó en ponerse una peluca, unas lentillas y unas gafas y micrófono en ristre, se echó a la calle donde aguantó estoicamente las críticas de quienes no entienden su estilo. Hubo opiniones para todos los gustos. Una mujer en un alarde de sinceridad dijo que consideraba su música una «aberración», otros no tuvieron reparo en decir que «no sabe cantar, pero le ponen el autotune» y también quien dijo reconocer «su mérito, pero no es mi estilo».

También hubo quien admitió preferir a C.Tangana antes que a ella, y hasta hubo quien se atrevió a pasar de la música y opinar directamente de su marcado estilismo, «lleva uñas de bruja» y hasta de su pareja, Rauw Alejandro, confesando que «yo soy fan del novio».

Las respuestas no tuvieron desperdicio, pero tampoco los gestos de la reportera infiltrada que actuó con total naturalidad y mucho desparpajo hasta el final. Rosalía confesó su identidad. Algunos ya la habían reconocido, otros le abrazaron ilusionados y otros le pidieron disculpas por las opiniones vertidas. No dejó de sonreír y su profesionalidad primó en todo momento, incluyendo el momento de terminar el reportaje: «Hasta aquí han llegado mis prácticas de becaria de reportera. Ha sido la primera vez, pero no la última»

Así escribe sus canciones

Aunque la gran pregunta es a quién se prefiere, ¿a la Rosalía de Malamente o a la de Motomami? Este nuevo trabajo ha dejado descolocados a sus fans por las grandes novedades que ha incluido en el mismo. La cantante lo intuía, por eso afirmó que «está hecho desde el cariño, desde las ganas de seguir experimentando y aunque utilizo códigos diferentes, el lugar desde el que está hecho es el mismo, el corazón».

Durante la entrevista sus fans y los seguidores del espacio de las hormigas pudieron escuchar una de sus nuevas canciones que lleva por título Saoko. Momento en el que Pablo Motos quiso saber cómo trabaja esta artista que mueve masas y cómo es ese momento de escribir las canciones. «¿Te pones delante de un folio en blanco y te lo fumas?», le preguntó asombrado por la letra de la canción que acababa de sonar.

La pregunta provocó la risa de la invitada que dejó claro que ella no fuma porque «esta voz de colibrí no lo aguantaría». Tras la aclaración explicó que todo depende de la canción. Algunas surgen de ideas que va apuntando en su móvil, otras que sí las escribe en un papel metida en el estudio durante horas. Y otras suelen salirle cuando está relajada: «Las mejores yo creo que son las que me salen tumbada». Y ¿Cuándo sabe Rosalía que una canción está o no terminada?, quiso saber Nuria Roca. «Cuando no estoy neurótica perdida. Cuando la puedo escuchar y ya».

Rosalía lo muestra todo

Motomami no es solo novedad en cuanto a estilo, ritmo, letra. La portada del disco es cuanto menos llamativa. En ella aparece la cantante desnuda, tapándose cuidadosamente con sus características uñas, con un casco de moto puesto, y un llamativo dibujo en una pierna. Un detalle que no pasa desapercibido y del que Pablo Motos quiso saber más. «Es un liguero como el que llevó una artista que se llamaba Valie Export. Con esto ella quería reivindicar una idea: ‘Yo decidió cuando me sexualizo y cuando no’».

Además de su original manicura, Rosalía ha incluido en su estilismo una diminuta mariposa en sus dientes, para ella «un símbolo de transformación». Y ya que la cosa iba de mostrar cuerpo, la cantante mostró un tatuaje muy especial en un original lugar de su cuerpo: la planta del pie. Ahí lleva marcadas dos ‘R’, una por su inicial y otra por la de su chico.