Las humillaciones que tuvo que soportar la mujer de Putin (y no es la única)
La primera esposa de Vladimir Putin, Lyudmila, narra en un libro un episodio que la dejó «sin sentimientos»
Mientras el presidente de Rusia, Vladimir Putin, continúa con su operación militar en Ucrania tras la solicitud por parte de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk de repeler la «agresión» de las Fuerzas Armadas ucranianas, su actual familia ha huido del país, a Suiza, concretamente. Hablamos de Alina Kabaeva, exgimnasta rítmica olímpica y parlamentaria rusa, con quien Putin tiene, en teoría, cuatro hijos.
Esta es la segunda esposa del presidente ruso. De la primera, Lyudmila Putina, apenas se sabe nada en la actualidad. Sólo que se volvió a casar en 2016 con un empresario ruso 20 años más joven que ella. Al final, olvidó a Putin. Una relación de 30 años de la que han trascendido algunos detalles, contados por ella misma en el libro Vladímir Putin: camino al poder, escrito por el periodista ruso Oleg Blotsky y que se considera la única biografía cuasi autorizada del político.
En el texto, que se publicó en 2002, cuando él llevaba dos años en el cargo, existe un capítulo en el que se narra la historia de amor de ambos, que no fue todo lo buena que pudiera haber sido.
La relación entre Lyudmila Putina y Vladimir Putin
Lyudmila Putina fue la primera esposa del presidente, como hemos dicho. Ambos se conocieron en 1980, cuando ella trabajaba como azafata. Un amigo en común los invitó a ambos al teatro y surgió la chispa.
Tras ello, se casaron el 28 de junio de 1983 y tuvieron dos hijas a mediados de la década de 1980. Putin nunca ha puesto nombre ni rostro a estas dos hijas, pero se cree que una es Katerina Tikhonova, quien hoy es subdirectora del Instituto de Investigación Matemática de Sistemas Complejos de la Universidad Estatal de Moscú, y la otra es la investigadora genética Maria Vorontsova.
Las humillaciones que ella soportó durante su matrimonio
La propia Putina cuenta en el libro que antes de casarse se sintió humillada muchas veces por el que era su prometido. Aunque pueda parecer baladí, la entonces primera dama relata que era habitual que Putin era un hombre puntual pero que, en ocasiones, se retrasaba mucho, por cuestiones de trabajo.
Un día, habían quedado en una estación de metro y ella se presentó puntual a la cita, como siempre. Pero su entonces novio se retrasó nada menos que una hora y media. Putina, en vez de irse, se quedó allí plantada, esperando, y recuerda esos 90 minutos como los más humillantes de su vida: «Al principio tuve muchas ganas de llorar, a la hora y media dejé de tener sentimientos”, recordaba la entonces primera dama».
Suponemos que fue un mal trago para Putina, pero no el único, pues el presidente se ha referido a ella de forma despectiva en numerosas ocasiones. A mediados de la década de 1990, Putin aseguró a Oleg Blotsky que vivir con su esposa era horrible. En concreto, dijo: «Cualquiera que pueda vivir al menos dos semanas con Lyudmila merece un monumento».
Cuando se divorciaron, Putin fue preguntado por cómo se enfrentaba ahora a su nueva vida sin su mujer. «Ahora, lo primero es casar a mi esposa. Luego, ya pensaré en mí», dijo. Unas palabras que, al final, se hicieron realidad, pues ella rehizo su vida.
A todo ello se suma que Putin tuvo una aventura, durante su matrimonio con Putina, con una mujer llamada Svetlana Krivonogikh, que era limpiadora y que de pronto se hizo millonaria y copropietaria de un importante banco ruso. Ambos tuvieron una hija, Luiza Rozova, que hoy tiene 18 años y que tuvo que abandonar Instagram hace semanas por el acoso que estaba recibiendo debido a las actuaciones de su padre.
Sus otros comentarios acerca de las mujeres
Estas actitudes y comentarios de Putin hacia su primera mujer no sorprenden si tenemos en cuenta el currículum de declaraciones salidas de tono que ha proferido el presidente ruso en los últimos años sobre las féminas. Recordamos algunas:
- «Es mejor no discutir con las mujeres. (…) Cuando las personas llevan los límites demasiado lejos, no es porque sean fuertes, sino porque son débiles. Pero, tal vez, la debilidad no sea la peor cualidad que puede tener una mujer», dijo Putin en 2016 sobre Hillary Clinton, en referencia a los comentarios que ella hizo comparando la anexión de Crimea por parte de Rusia con la entrada de Adolf Hitler en Polonia.
- «¡Qué hombre tan impresionante resultó ser Moshe Katsav! Violó a diez mujeres. Todos le envidiamos», dijo Putin. citado por medios rusos, en 2006, elogiando la supuesta virilidad del presidente israelí Katsav, que fue encarcelado por violación y acoso sexual. Más tarde, el Kremlin dijo que Putin estaba «de broma».
- «Me gustan todas las mujeres rusas. Son las más bellas del planeta», aseguró el político en 2008 cuando le preguntaron sobre su relación con Alina Kabaeva.