El príncipe Harry y Meghan Markle le asestan un ‘golpe bajo’ a Buckingham
La popularidad de los duques de Sussex está bajo mínimos ante su nueva jugada
Los duques de Sussex siguen ‘haciendo amigos’ tras el Megxit y los últimos acontecimientos. La opinión pública británica ha defenestrado al máximo la popularidad del príncipe Harry y de su mujer Meghan Markle tras lo que se ha denominado como un ‘golpe bajo’ a Buckingham Palace. Todo debido a su próxima estancia en el continente europeo y que nada tiene que ver con una escapada a Londres.
El matrimonio ya está ultimando los preparativos para su viaje a Holanda. Allí se va a celebrar a quinta edición de los Juegos Invictus del 16 al 22 de abril. Será en La Haya donde tenga lugar este evento deportivo en el que participan veteranos con incapacidad por enfermedad o heridas de guerra y que creó el propio Harry a través de su fundación en el año 2014. Este será el primer viaje del matrimonio a Europa desde el año 2020 y que, como era de esperar, no está exento de polémica.
Todo porque este traslado temporal tiene lugar dos semanas después de la celebración del funeral en memoria del duque de Edimburgo, un año después de su fallecimiento. Una cita ineludible para toda la familia, incluyendo a distintos representantes de otras casas reales europeas, y a la que no acudieron los duques de Sussex. ¿El motivo de su ausencia? El hecho de que el príncipe Harry considera que no tiene garantizada su seguridad ni la de su familia cuando pisa suelo inglés.
Esta nueva decisión de Harry y Meghan ha provocado que la reina Isabel haya manifestado a sus allegados que está «profundamente dolida», según publica The Sun. Y es un sentimiento común a los británicos, que han puesto el grito en el cielo al saber que, sin embargo, sí estarán en los Países Bajos durante varios días.
Así será la estancia de los duques de Sussex en La Haya
Los expertos en la monarquía británica interpretan que este viaje es «un desaire» a la soberana. Pero además se centran principalmente en la figura de la duquesa. Fue hace escasos días cuando se confirmó su presencia en los Invictus junto a su marido. Esto se ha entendido como algo «innecesario», acusándola de estar buscando «publicidad». No irían mal encaminados. Todo indica que el matrimonio viajará a Holanda acompañado de un equipo de Netflix que grabará un documental con ellos bajo el título Heart of Invictus. En él se les podrá ver, entre otros momentos, siguiendo los entrenamientos de algunos participantes.
Se trata de la primera serie de los duques de Sussex para la plataforma de streaming, con la que tienen firmado un contrato de 100 millones de dólares. Pero además supone el estreno de Archewell Productions, una de las empresas creada por ellos incluida en la Fundación Archewell. Según los tabloides británicos, el hecho de no poder grabar imágenes del funeral del príncipe Felipe fue determinante para que dijeran ‘no’ a este acto. De ahí que el viaje a los Países Bajos se haya calificado de ‘golpe bajo’ a Buckingham Palace.
Harry y Meghan no serán recibidos por los reyes de Holanda, algo que no ha llamado la atención debido a la salida de la pareja de la Familia Real británica en marzo de 2020. Por eso no habrá recepción oficial ni tampoco alojamiento para ellos en ninguno de los palacios de La Haya. Aún así, los medios holandeses afirman que el rey Guillermo sí que hará acto de presencia en la ceremonia d clausura de los Juegos Invictus.
A vueltas con la seguridad del príncipe Harry y su familia
Según The Sun, las autoridades del país anfitrión le habrían pedido al príncipe Harry que su equipo de seguridad viaje sin armas para protegerlos. Esto es algo que solamente les está permitido a los miembros del gobierno. Un tema que ha levantado ampollas después de la ‘última pataleta’ del hijo menor del príncipe Carlos de Inglaterra en todo lo referente a su seguridad y a la de su familia. Su preocupación es tal, que incluso llegó a emprender acciones le gales contra el ministerio del Interior británico.
Tras su salida de la Familia Real, el príncipe Harry no cuenta con protección policial en el Reino Unido y además no se le permite costear este servicio de su propio bolsillo como ya hacen en Estados Unidos. El príncipe no se siente seguro en su país natal. Según sus abogados, el equipo de seguridad que vela por él y por su familia no tiene «jurisdicción» en el extranjero. De ahí que no tenga acceso a la información de la inteligencia británica para poder realizar su trabajo de manera óptima. Por eso ni Harry ni Meghan estuvieron en el funeral del duque de Edimburgo. Una ausencia que suscitó un profundo malestar tanto en la familia como en el pueblo británico.
De haber acudido, habría sido un significativo acercamiento entre ellos y el resto de la familia. Pero, además, habría sido una visita muy emotiva para todos, de una manera especial para la reina que habría tenido la oportunidad de conocer a su bisnieta Lilibet, que cumplirá un año el próximo 4 de junio y a la que aún no conoce. Y eso que con su nombre, Harry y Meghan quisieron honrar a la soberana inglesa. Habrá que esperar a ver si los pequeños de la familia Windsor Markle acompañan a sus padres a los Países Bajos.