Una foto polémica, una visita y un desaparecido: la Semana Santa de la Familia Real
La princesa de Asturias ha vuelto a España durante las vacaciones de primavera del internado en el que estudia
Fin de la Semana Santa y fin de unos días para disfrutar en familia. Y así lo han hecho los distintos miembros de la Familia Real, aunque no hayan sido unos días de total unidad. Pero las cosas están como están. Estos días de vacaciones han sido muy distintos a los que vivieron el año pasado. Empezando por la infanta Cristina.
A diferencia de la pasada Semana Santa, en la actualidad su vida ha dado un giro de 180 grados. Es una mujer separada que está a punto de divorciarse, ha sufrido una deslealtad por parte de quien ha sido su marido durante más de dos décadas y este ya ha rehecho su vida precisamente con la mujer con la que le fue infiel.
Por otra parte, los reyes han disfrutado de unos días muy esperados. No es lo mismo tener en casa a sus dos hijas que tener a la mayor estudiando fuera. El regreso de Leonor siempre es un motivo de alegría, y en esta ocasión no iba a ser menos. Lejos queda ya la polémica foto del domingo de Pascua en la catedral de Palma de Mallorca con doña Sofía y doña Letizia como protagonistas.
Victoria Federica ya no está sumida en el ‘anonimato’ del año pasado. En los últimos meses ha ido ascendiendo en su carrera pública que nada tiene que ver con su ‘papel institucional’.
Vic, como así le gusta que le llamen cariñosamente, se ha convertido en uno de los rostros más solicitados de las fiestas de postín del panorama nacional y además poco a poco ha ido abriéndose camino en el mundo de las influencers. Y mientras todos se han dejado ver durante estos días de descanso, solo Froilán ha estado ‘missing’ al menos públicamente. Ni Abu Dabi, ni Sevilla, ni Madrid, ni Palma. Nada se ha sabido del nieto mayor de don Juan Carlos, sin duda uno de los miembros de la familia al más se ha echado de menos.
El rey emérito y la foto de la polémica
El sábado llegó la primera foto más esperada de la Semana Santa de los ‘royals’ españoles. No era otra que la de la visita de las infantas Elena y Cristina junto a don Juan Carlos en Abu Dabi. Días antes ya se tuvo conocimiento de esta escapada, pero lo que no se sabía era que las dos hermanas iban a ir acompañadas de sus hijos. El único que faltó a esta cita fue Froilán, pero su ausencia pasó casi desapercibida debido a la primera fotografía que se facilitó de este reencuentro familiar.
«¿Dónde están las piernas de Pablo Urdangarin?» Fue la pregunta que en pocos segundos inundó las redes sociales. Los internautas especularon con un posible montaje al no verse las extremidades inferiores del hijo más mediático de doña Cristina e Iñaki Urdangarin. Los memes comenzaron a plagar Twitter, Instagram y los teléfonos de medio mundo hasta que llegó una segunda instantánea que confirmaba que, efectivamente, el joven estaba junto a sus hermanos, su madre, su tía y su prima Victoria Federica arropando a su abuelo.
Debido a este ‘error’ fotográfico tampoco se tuvo en cuenta que la infanta Cristina aparece sin su alianza de casada. Todo apunta a que la firma del divorcio y, por tanto, de la disolución de su matrimonio, ya podría ser una realidad. Desde que se descubrió la nueva relación de Urdangarin con Ainhoa Armentia, la hija mediana del rey emérito había seguido llevando su anillo. Pero tras la publicación del último reportaje de su ex con su nueva pareja, todo ha vuelto a cambiar. Su prioridad son sus hijos y ella, que tiene el apoyo de los suyos, sigue adelante con su nueva vida tras el varapalo que supuso el reportaje que destapó todo.
Leonor, su hermana y sus padres, volcados con los refugiados ucranianos
Leonor regresó a España por las vacaciones de primavera, como así se llaman en Gales estos días que coinciden con la Semana Santa. Su regreso era uno de los más esperados. No se la veía en nuestro país desde la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Volvió en Navidad, pero durante aquellas vacaciones no se supo nada de ella, ni tampoco hubo fotografía alguna de la Familia Real.
No ha sido así en esta ocasión. La situación que se está viviendo en el mundo debido a la guerra en Ucrania no le es indiferente a nadie. Nuestros ‘royals’ tampoco son ajenos a lo que está ocurriendo. Por eso aprovechando la presencia de la heredera al trono, los reyes y sus hijas decidieron visitar, también el sábado, el centro de acogida a refugiados ucranianos situado en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.
Los cuatro estuvieron algo más de una hora y media en el interior. Escucharon las historias de los ucranianos allí presentes y don Felipe indicó que la visita se debía, entre otras cosas, a su interés personal para que sus hijas sepan de primera mano todo lo que están viviendo los refugiados que han huido de la guerra.
Doña Sofía rompe la tradición de la Familia Real
La de la visita familiar al emérito en Abu Dabi y la de la princesa Leonor eran dos de las imágenes más esperadas de la Semana Santa. La tercera era, sin duda, la de la misa de Resurrección en la catedral de Palma de Mallorca que tantos momentos ha dado. La última imagen que se tiene de doña Sofía, los reyes y sus hijas -ya sin don Juan Carlos- es la del año 2019. Una fotografía de todos en armonía con la que se intentó solapar el incidente del 2018.
Este año no ha habido foto. Ni de la Familia Real ni de doña Sofía. Y eso que la madre de Felipe VI ha pasado estos días de asueto en Palma de Mallorca junto a su hermana Irene. Incluso se han dejado ver disfrutando de algunas de las procesiones. Pero ni rastro de ellas en la misa de Pascua. Una tradición que han roto, y eso que se esperaba su presencia después de dos años sin asistir debido a la pandemia.