El suegro de Pippa Middleton, hermana de Kate, interrogado por violación
Mientras saltaba la noticia en el Reino Unido, la duquesa de Cambridge acompañaba a su marido en un acto solemne en la Abadía de Westminster
Gtres
Los royals británicos no levantan cabeza, aunque esta vez se trata de un ‘daño colateral’: un nuevo escándalo sexual ha vuelto a poner en jaque a la corona, después del protagonizado por el príncipe Andrés hace unos meses. Ahora la prensa británica se ha hecho eco de una polémica que rodea a la figura de Pippa Middleton, hermana de la duquesa de Cambridge. La joven se ha visto salpicada por una supuesta agresión sexual cometida por su suegro, David Matthews.
Los tabloides informan del interrogatorio al que sometió la Policía al suegro de Pippa, acusado de una supuesta violación a una adolescente que se produjo a finales de los años 90, aunque los hechos no se denunciaron hasta 2018.
Matthews ya habría declarado ante las autoridades parisinas en dos ocasiones. La primera el 16 de junio de 2021 y la segunda el 7 de diciembre del mismo año, tres años más tarde de la demanda, por culpa de la pandemia.
Los hechos por los que acusan al suegro de Pippa Middleton
A finales de marzo de 2018, David Matthews fue interrogado tras ser arrestado cuando volaba a París desde el Caribe. La Justicia francesa le había imputado por la supuesta violación a una menor en territorio galo. La denunciante es una sobrina suya.
La joven, que en el momento de los hechos tenía 16 años, lo acusó de haberla violado en dos ocasiones entre los años 1998 y 1999. Según su testimonio, la primera vez que ocurrió tuvo lugar en la capital francesa y la segunda en la isla de Saint Barth, donde posee el hotel Eden Rock.
Por aquel entonces, Matthews pasó 48 horas bajo custodia policial acusado de dos cargos de violación. De ahí un magistrado quedó encargado de decidir si el caso tenía recorrido judicial y por lo tanto podría llegar a ser juzgado. Pero la llegada del coronavirus paralizó los trámites hasta que hace a penas 24 horas un portavoz de la Corte de París confirmó al Daily Mail que el caso está «en curso», aunque «aún no se ha fijado una fecha para la audiencia».
Él se defiende
Según el tabloide inglés, David Matthews ha negado los hechos desde que tuvo conocimiento de los mismos. Al parecer, el empresario hostelero ha asegurado a sus allegados que la denunciante le está «tendiendo una trampa» para «causar vergüenza a su familia». Por su parte, el padre de la supuesta víctima ha negado esto indicando que «la idea de que ella está haciendo esto por una compensación económica o por cualquier otra razón que no sea el deseo de justicia, es completamente errónea».
En 2018, cuando se denunciaron los hechos, en Francia se aprobó una nueva ley según la cual si la víctima era menor de edad en el momento de la agresión sexual el plazo para la prescripción de lo delitos de este tipo se ampliaba a 30 años. Hasta ese momento era de 20.
Kate Middleton, una experta en desviar la atención
Mientras la noticia saltaba a los medios ingleses, los duques de Cambridge cumplían con su agenda oficial. En esta ocasión, Kate se unió a última hora a su marido para asistir juntos a un acto señalado en la Abadía de Westminster, para presidir el servicio religioso de conmemoración y acción de gracias por el Día de Anzac.
Un acto solemne en el que se honra a los soldados de las Fuerzas Armadas australianas y neozelandesas que «sirvieron y murieron en todas las guerras, conflictos y operaciones, por lograr la paz».
Es una fecha que se conmemora en Londres desde 1916, cuando Jorge V asistió a un servicio en la Abadía con motivo del primer aniversario de la Batalle d Galípoli, que tuvo lugar en la Primera Guerra Mundial.
La presencia de la duquesa de Cambridge no estaba confirmada, pero su aparición ha sido muy aplaudida. El look elegido para la ocasión se ha llevado una ovación. Kate ha lucido un total look white, para lo que ha rescatado el abrigo que lució en el bautizo de su hija, y unos pendientes de Lady Di. La guinda del pastel lo ha puesto el tocado que recordaba al mítico de Jackie Kennedy. Se trata del halo Calypso de la firma Jane Tylor, confeccionado en tweed inglés de color blanco, coronado por un elegante lazo negro en raso.
