Paloma Rocasolano y su novio, Marcus Brandler, pillados como dos quinceañeros
La madre de la reina Letizia se ha dejado ver disfrutando de una jornada de ocio junto a su pareja en las afueras de la capital
Paloma Rocasolano, madre de la reina Letizia, siempre ha destacado por ser una mujer discreta. En un segundo plano desde que se conoció la relación de su hija mayor con el hoy rey Felipe VI, protagoniza una de las imágenes más sorprendentes de la semana.
Paloma está viviendo una segunda juventud junto a su actual pareja, un empresario británico que responde al nombre de Marcus Brandler, con el que al parecer mantiene una relación desde hace nueve meses.
El pasado mes de septiembre fue cuando se publicaron las primeras imágenes de la pareja, pero tuvo que pasar un mes par que la abuela de la Princesa de Asturias hiciera oficial esta nueva relación precisamente en la entrega de los premios que llevan el nombre de su nieta.
Pero, según la revista Lecturas, esta historia de amor podría remontarse a hace casi tres años. Y es precisamente esta cabecera la que publica este miércoles el último reportaje de Paloma y Marcus como nunca antes se les había visto.
Paloma Rocasolano y su pareja, como dos tortolitos
En las fotografías se les ve compartiendo una mañana de asueto en la localidad madrileña de Boadilla del Monte. Allí ambos dieron un romántico paseo cogidos de la mano, aprovechando el buen tiempo reinante en la Comunidad de Madrid. A lo largo de la caminata estuvieron charlando, riendo y derrochando complicidad en todo momento. La madre de doña Letizia está feliz y enamorada, y no lo disimula.
En un momento dado, y al pasar por delante de la Biblioteca Princesa doña Leonor de la localidad, Paloma no se pudo resistir y le pidió a su pareja que le saca una fotografía. La enfermera posó divertida señalando el letrero en el que se puede leer el nombre de su nieta, dejando claro que es una abuela orgullosa las 24 horas del día.
Tras el paseo y las fotos, los dos enamorados disfrutaron de un aperitivo en una terraza. Allí tomaron el refrigerio, continuaron charlando entre risas y recuperaron fuerzas para seguir con esta romántica jornada para dos. No sin antes protagonizar un apasionado beso como si de dos quinceañeros se tratara.
A sus 70 años recién cumplidos atraviesa una etapa de estabilidad sentimental junto a Marcus, además de la felicidad familiar que le dan sus nietas, a las que está muy unida. Paloma es un pilar fundamental en la vida de la reina, de su hermana Telma y de sus cinco nietas.
Británico, empresario y uno más en la familia de doña Letizia
Marcus Brandler, de 65 años, es el hombre que ha enamorado de nuevo a la suegra de don Felipe. Nacido en Nigeria, proviene de una importante familia británica. Trabaja junto a sus hermanos en una empresa de exportación al por mayor de café, té y cacao en la que ocupa el cargo de director. La compañía se encuentra en Castelford, por lo que el empresario vive a caballo entre esta localidad inglesa y Madrid, donde se instaló hace un lustro. Al igual que Paloma, Marcus es también un hombre divorciado. Se casó en 1991 con una gerundense de Banyoles con la que tuvo tres hijos.
Al parecer, la relación entre Paloma Rocasolano y Marcus podría haber surgido gracias al abogado Robert Gavin, actual pareja de Telma Ortiz. De origen irlandés, él podría haber sido quien les habría presentado. Por eso es tan habitual ver a la pareja haciendo planes con Telma, Robert y la pequeña que tienen en común que nació en agosto.
Marcus se desvive por Paloma. Sabe la importancia que tiene la familia para ella y se ha dejado ver con ella y con su nieta mayor, Carla Vigo, paseando por el centro de Madrid en plenas Navidades. Los tres comieron en un restaurante del centro de la ciudad y después dieron un tranquilo paseo durante el que la complicidad entre la hija de la desaparecida Erika Ortiz y la pareja de su abuela fue más que evidente.
La última reunión familiar que ha trascendido fue la que tuvo lugar el pasado 15 de abril, con motivo de la celebración del cumpleaños de Paloma. Una fiesta a la que no faltó nadie. Ni siquiera la princesa Leonor, que en esas fechas se encontraba en España disfrutando de sus vacaciones de Semana Santa. Allí fue donde se descubrió que la princesa de Asturias estuvo acompañada de un misterioso joven con el que mantiene una amistad especial.