Hablamos con Patricia Pardo, Antena de Plata 2022: «Llega en un momento agridulce»
La periodista gallega lleva seis meses al frente de ‘El programa de Ana Rosa’ junto a Joaquín Prat y Ana Terradillos en ausencia de Ana Rosa Quintana
Patricia Pardo | Mediaset
Patricia Pardo es el claro de ejemplo de tesón, trabajo, nobleza y profesionalidad. Valores que le han llevado a ir labrándose una fructífera carrera en el mundo del periodismo, oficio en el que se siente muy respetada. La Antena de Plata que se entregará el próximo 3 de junio es el claro ejemplo de ello. En esta XXVIII edición, la Asociación de Profesionales de Radio y Televisión de Madrid ha querido reconocer su trabajo, junto al de Eva Mora y Cristina Villanueva, entre otros compañeros.
THE OBJECTIVE habla en exclusiva con la periodista gallega, feliz por este premio. Se enteró de la noticia a través de un compañero de la sección de política. Es un galardón que le ha alegrado, «pero llega en un momento agridulce porque no está ella», nos cuenta haciendo referencia a la baja de Ana Rosa Quintana. No se esperaba este reconocimiento que le llega a los 38 años de edad, disfrutando de sus hijas, con un nuevo amor y con sueños profesionales por cumplir. «Me quedé sorprendida y lo primero que hice fue llamar a mi madre», dice.
Los suyos son su mejor premio
Para ella «el mayor de los premios es ver que la gente que me quiere está feliz, incluso las niñas estaban muy emocionadas cuando se lo dije». Tiene los pies en la tierra a pesar de ser la mano derecha de ‘la reina de las mañanas’. Solo quiere estar a la altura de la maestra. Los datos de audiencia y la fidelidad del público les respaldan.
Patricia Pardo reconoce que es una mujer visceral, pero transmite temple. El mismo que le hace pensar en el hoy. Quedan solo tres semanas para la entrega de los galardones y aún no tiene nada preparado. Ni el look ni el discurso. Solo tiene claro que lo celebrará con su gente. «Tengo en mente traerme a mis padres y si puedo llevar a mis niñas y a toda la familia pues mejor. Si pudiese, me llevaría a mucha gente».
Su familia televisiva (el equipo del programa) la tiene en alta estima. Cuando supieron que le habían otorgado el premio se mostraron muy cariñosos con ella. Y la celebración está pendiente. «Aquí se trabaja en equipo y tener buena vibra es fundamental, y para eso Ana es maga. Sabe cómo equilibrarnos a todos, somos una familia de verdad. Somos de las cañas de los viernes, las fiestas, aunque por la pandemia hace mucho que no hacemos».
Deseando que vuelva Ana Rosa Quintana
Ana Rosa Quintana ya dijo que su equipo era su familia. Lo verbalizó el 2 de noviembre cuando se despedía de la audiencia para tratarse del cáncer que se le había diagnosticado. Ella es como una ‘mamma italiana’ para sus chicos y actúa como tal. Por eso no es ajena al premio de Patricia, a la que ha felicitado.
La comunicadora gallega la venera y se siente orgullosa de trabajar a su lado. «Es una mujer con mucha fuerza, con perseverancia y nos enorgullece ver que la gente la echa de menos», afirma antes de confirmarnos que «ha salido todo fenomenal». Están deseando que vuelva, «estamos viendo la luz al final», reconoce la presentadora. Aunque aún no hay una fecha estipulada para pasarle de nuevo el testigo a Ana Rosa.
La periodista gallega reconoce que aquel 2 de noviembre fue «horrible». Solo 24 horas antes, Ana Rosa Quintana llamó a Patricia, a Joaquín y a Ana para comunicarles lo que iba a pasar al día siguiente. «Yo no podía hablar, estuvo hablando ella sola un buen rato porque no era capaz de articular palabra. Al día siguiente fue el más duro de mi vida», explica la conductora de la mesa de actualidad del programa.
Esa primera semana sin su referente le marcó. «Acompañarla en plató y esos días sin ella fue horroroso. También es duro porque pasan cosas y la echas de menos. Informativamente este ha sido un año muy duro y pensamos: ‘A Ana le encantaría estar aquí’».
A punto de cumplir 12 años como ‘chica Ana Rosa’
El próximo 5 de julio Patricia Pardo celebrará 12 años en El programa de Ana Rosa. «Entré haciendo una sustitución de corazón», dice echando la vista atrás. El balance de estos años es muy positivo, aunque no puede negar que también lo ha pasado mal. Pero no le han regalado nada. Entró haciendo una sustitución en verano y poco a poco, con trabajo, tesón y después de cubrir tres bajas de maternidad, le llegó el ansiado contrato.
«Estoy muy agradecida por tener trabajo, vas cubriendo las necesidades del programa, te vas esforzando y vas ascendiendo», admite mientras hace hincapié en agradecer la confianza que siempre han depositado en ella la propia Ana Rosa Quintan y de Xelo Montesinos (ambas a los mandos de la productora Unicorn).
«Intento hacerlo lo mejor posible, intento ser buena compañera, no hacer daño, ayudar a la gente que puedo. Hay que intentar hacer camino sin pisar a nadie, eso tiene que ser una máxima y también es una baza». Está orgullosa de lo que ha aprendido en estos 12 años de programa: «Personalmente he aprendido que si haces el bien y tratas de no pisar a nadie todo tiene su recompensa y es muy satisfactorio. Cuando haces las cosas de corazón, siempre funciona».
Reconoce que «profesionalmente es un máster». «He aprendido solo observando a Ana. Es un aprendizaje constante, una semana hay que ser experta en energía nuclear, otra semana hay que hablar de una guerra, otra hay que saber se sismología». Eso le encanta. Para ella es vital no caer en la rutina, «y en un programa en directo puede pasar cualquier cosa. Procuro llevarme mi parte bien aprendida porque sobre la marcha todo cambia».
Iba para locutora de radio como Julia Otero
Que Ana Rosa Quintana es el espejo en el que Patricia Pardo se mira, no da lugar a dudas. Pero la mujer por la que quiso ser periodista no es otra que otra grande: Julia Otero. «Yo jugaba con mi hermana a que era locutora de radio y ella era el entrevistado. Yo hacía de Julia Otero, fue mi primer referente periodístico». Le daba vergüenza la tele y le hubiera gustado trabajar en la radio, un medio en el que nunca ha estado.
No se olvida de su compañero Joaquín Prat, otro pilar para ella. «Tiene un perfil parecido al mío. No tenemos pelos en la lengua, tenemos contundencia a la hora de hablar y nos da igual las consecuencias. A mí me gusta mucho». Los dos además han aprendido de Ana Rosa el esfuerzo, el respeto por todo el mundo, la rigurosidad y la transparencia. «Siempre nos dice que para contar una noticia hay que entenderla y estar informado».
Sensible, empática y cercana
«Este programa me ha dado todo. Me he casado, he tenido a las niñas. Hay momentos muy complicados en los que te lo planteas todo, pero si resistes y eres perseverante, tienes tu recompensa». Toda una lección de aprendizaje de esta periodista, reportera y ahora presentadora a la que le tocan especialmente las noticias relacionadas con niños.
Patricia Pardo nos confiesa que recuerda algunos días como reportera en los que llegaba a su casa y no paraba de llorar. «Incluso antes de ser madre, las noticias relacionadas con niños me lo hacen pasar muy mal», dice mientras reconoce que es «muy llorona» y que por eso le cuesta mantener la compostura. «Hay que saber marcar distancias. Yo antes me involucraba muchísimo y aprendí la lección. Lo sigo pasando mal, pero intento poner distancia con el entrevistado. Pero no te acostumbras. Inevitablemente haces un vínculo, lo sufres con ellos».
Como cualquier comunicador, Patricia tiene numerosas noticias que le gustaría dar. Pero si hay una que destaca sobre las demás es «la aparición del cuerpo de Marta del Castillo». Le gustaría anunciar esta noticia «sobre todo por su familia, les quiero mucho», reconoce. Del mismo modo le hubiera gustado decir «que se le ha hecho justicia a Déborah Fernández, pero no ha podido ser».
Patricia Pardo y su secreto para conciliar
Patricia Pardo recogerá su Antena de Plata, «si la entrega no es por la mañana». Tiene 38 años, es madre de dos niñas y además trabaja en ese oficio que es el periodismo que no tiene horarios. No podemos despedirnos de ella sin tocar la actualidad. Y si hay algo que preocupe sobremanera a las madres trabajadoras de hoy en día es la conciliación. Un tema que han tratado en más de una ocasión en el programa.
¿Cómo concilia Patricia Pardo? La respuesta es clara y concisa: «No durmiendo», nos dice sin poder evitar reír. Su despertador tiene dos alarmas, a las 3:45 y a las 4 de la mañana. Un ‘madrugón de libro’ para el común de los mortales y que su hija mayor, con seis años, no puede describir mejor: «Mamá, no madrugas. Te levantas en medio de la noche». Y no se arrepiente de este ritmo de vida: «La infancia de as niñas la quiero vivir a tope», tanto que nos cuenta que incluso duerme con ellas, «con cada una a un lado y hasta que ellas quieran».
A pesar de su éxito profesional y de la fama que le da estar en televisión a diario, Patricia Pardo es una madre de hoy en día. «Es mi otra profesión, como todo el mundo. Las niñas son muy activas, hay que hacer deberes, bañarlas, cenar con ellas. Yo entro a las cinco, así que procuro dormir el fin de semana».
