Pablo Urdangarin, pillado en la playa tras cerrar una temporada personal agridulce
El segundo hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin acaba de finalizar su primer año como jugador del FC Barcelona B de balonmano
Pablo Urdangarin | Gtres
Pablo Urdangarin ha dicho adiós a una temporada que, de no haber sido por todo lo acontecido en su familia, hubiera sido de diez. El segundo hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, que ha ganado adeptos desde que se convirtió en improvisado portavoz de sus progenitores, ha celebrado el final de su temporada deportiva. Lo ha hecho con un plan tranquilo: con una escapada a la costa junto a unos amigos.
El joven se ha dejado ver en la playa catalana de Castelldefels. Una zona ubicada a solo media hora de la ciudad condal, donde se le ha estado compartiendo una jornada de sol y mar con algunos de sus amigos. Pablo llamó la atención, según publica Lecturas. Tiene una altura considerable y una figura atlética fruto de la profesión que desarrolla en las filas del mismo equipo deportivo en el que ya triunfó su padre. Un sueño cumplido para él.
Parece que tras el escándalo que supuso la publicación de las imágenes de su padre junto a su actual pareja, Ainhoa Armentia, todo ha vuelto a su ser. Iñaki mantiene un perfil bajo junto a su chica. La infanta Cristina está volcada en su trabajo. También en disfrutar de su nuevo estado civil junto a su círculo de amigos. Y por último, el rey emérito ha podido regresar a España dos años después de su marcha a Abu Dabi.
Una temporada deportiva con sus mejores fans en la grada
Precisamente su abuelo ha sido uno de los testigos de excepción de la excelente temporada que le ha valido tener un hueco en las filas del equipo de balonmano en el que ha jugado este año. Fue hace unas semanas durante su breve visita a España cuando don Juan Carlos se desplazó de Sanxenxo a Vigo, para ver uno de los últimos partidos de su nieto.
Al parecer fue gracias a una llamada directa de doña Cristina, como el emérito supo que Pablo estaba en Galicia ese fin de semana. El destino quiso además que el mal tiempo impidiera navegar al Bribón con don Juan Carlos capitaneando la tripulación, por lo que el plan alternativo se antojó perfecto.
Pablo Urdangarin disputó el encuentro mientras su abuelo estaba en la grada. A pesar del resultado, el broche de oro lo puso con el entrañable abrazo que se dieron al finalizar el partido. Un gesto con el que el hijo de doña Cristina se sintió feliz. Así lo hizo saber a su llegada a Barcelona con el equipo cuando se le preguntó por la presencia de su abuelo en el partido. «Cualquier persona quiere que vaya su familia a ver su partido de balonmano, es algo bueno», dijo nada más llegar.
Igual de bueno que sus padres también hayan ido a animarle. La última vez que fueron juntos fue el pasado mes de noviembre. Y tras saberse que el matrimonio de los ex duques de Palma estaba roto, tanto uno como otro han presenciado varios partidos de su segundo hijo. Eso sí, lo han hecho por separado. Iñaki Urdangarin ha ido solo, con su madre y junto a sus hermanas y sobrinas.
No ha sido el caso de la hermana del rey Felipe VI que, en pleno revuelo mediático, estuvo presente en uno de estos partidos de su hijo. No era un buen momento. Se la vio en la grada con el semblante triste, serio y luciendo todavía su alianza de casada aunque su separación ya era una realidad, aunque no en los papeles.
Pablo Urdangarin, el más mediático de los hijos de la infanta Cristina
Los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin siempre han sido muy discretos. Por eso llamó la atención que Pablo diese un paso al frente cuando saltó el escándalo de la ruptura matrimonial de sus padres. Nada más saltar la noticia de la nueva relación de su padre con su compañera de trabajo, el deportista no tuvo reparo en hablar frente a los medios. Y lo hacía con una educación y una naturalidad exquisitas, lo que le valió el aplauso de los medios.
No fueron una ni dos las veces que Pablo respondió a los reporteros. Su discurso breve, sincero y siempre con un ‘gracias’ en la boca, le convirtió en uno de los influencers del momento. Su fama llegó a tal punto que incluso se creó un club de fans internacional, además de diferentes cuentas con su nombre en Instagram. Sus videos triunfan en Tik Tok. Es guapo, simpático y según varias informaciones, algunas firmas de moda ya se han interesado por él.
Pero parece que Pablo, que también sufrió las consecuencias que trajo el caso Nóos, prefiere seguir centrado en su carrera deportiva y en sus estudios de Empresariales en la European University.
