Ireland, la hija mayor de Alec Baldwin, confiesa que fue víctima de una violación
La joven se ha decidido a contarlo a modo de protesta contra la nueva polémica sobre la ley del aborto en Estados Unidos
No ha pasado una semana desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidiera revocar la protección al derecho al aborto, y las protestas continúan en la calle y sobre todo en las redes sociales. Ireland Baldwin, la hija de Alec Baldwin y Kim Basinger, ha sido la última en alzar la voz, pero antes que ella se ha escuchado a Mariah Carey Taylor Swift o Selena Gomez, entre otros rostros conocidos.
El testimonio de Ireland no ha dejado indiferente a nadie. A través de su cuenta de TikTok ha hecho una defensa a ultranza sobre la importancia de que el derecho al aborto sea aprobado en todos los supuestos. Lejos de hablar sobre leyes, la hija de Alec Baldwin ha querido remover conciencias contando su experiencia personal.
La violaron cuando además estaba inconsciente
Para ello, la modelo y DJ ha tenido que recordar un espeluznante suceso que vivió durante su adolescencia: la violaron cuando además estaba inconsciente. Su confesión fue acompañada de varios detalles, además del argumento por el que expresó que, de haberse quedado embarazada, hubiese sido «traumático» que le hubiesen obligado a tener un bebé.
La dureza del testimonio de la hija mayor de Alec Baldwin
La modelo de 26 años ha publicado un vídeo en su perfil de TikTok bajo el título ‘I’m here for you’ (‘Estoy aquí para lo que necesites’). Al comenzar a hablar lo primero que hace es dejar claro que cuenta su historia sin ánimo de presionar a ninguna mujer para que cuente los abortos sufridos. La razón es clara: nadie puede obligarlas a hacerlo y solo depende de que ellas se sientan seguras para hacerlo.
«En mi caso, comparto mi historia porque quiero que otras mujeres se sientan apoyadas y queridas, independientemente de que quieran hablar de sus experiencias o no. Pero esa no es la cuestión: lo que tengo que decir es que fui violada cuando era adolescente, y que estaba completamente inconsciente cuando aquello ocurrió», dice con aplomo.
Aunque esto dio un giro a su vida, Ireland Baldwin añade que no era capaz de verbalizar lo que había vivido: «No se lo conté a nadie durante muchos años. La única persona que lo llegó a saber bien fue la enfermera que me atendió poco tiempo después. Ni se lo dije a mi novio de entonces, ni mucho menos a mis padres. A nadie».
Las secuelas de aquella violación
El hecho de no compartir con nadie cercano lo vivido la llevó a entrar en una espiral de autodestrucción. Se sentía culpable, perdía el control de sus emociones con frecuencia, y todo se tradujo en que «a partir de ahí empecé a beber más, a salir más de fiesta, a automedicarme sin receta y estuve metida en relaciones abusivas». Pero también reconoce que no se daba cuenta de estos abusos, afirmando que lo que hizo fue todo lo posible para distraerse.
«Ahora solo puedo pensar lo traumático que habría sido para mí si me hubiese quedado embaraza. En lo que tendría que haber soportado si hubiera tenido que criar a un hijo en esas circunstancias. Y yo porque sé que tengo dinero y apoyos y acceso a los mejores recursos médicos. De no haber sido así me hubiera resultado imposible», puntualiza.
Trastornos alimenticios y problemas de ansiedad
Esta confesión de Ireland Baldwin llega dos meses después de que hablar abiertamente sobre sus problemas de ansiedad. La joven lo contó durante su participación en Red Table Talk, el programa que presenta Jada Pinkett: «Una noche fui demasiado lejos bebiendo y tomando pastillas porque no conseguía conciliar el sueño».
Estas adicciones la llevaron a estar un año sin hablar con sus padres: «Aislé a mis verdaderos amigos y a toda mi familia. No tenía control sobre nada en mi vida. Me torturé con los trastornos alimenticios que tenía».
Las redes sociales de la hija de Alec Baldwin y Kim Basinger son el lugar perfecto desde el que comparte sus experiencias. Siempre con el objetivo de ser una ayuda para otras personas. Por eso tampoco ha tenido reparo en hablar de sus problemas de ansiedad, que le han llevado a padecer cardiofobia (el miedo constante a morir de un ataque al corazón).
Lo hizo con un post en el que aparece con un monitor para medir la frecuencia cardiaca: «Esto no es un anuncio de una máquina de presión arterial. Publico esto para quienes padecen ansiedad como yo. He comprado un monitor de presión arterial para controlar la tensión y la frecuencia cardiaca».
En la misma publicación indicó que su fobia a morir de un infarto le hizo acudir en numerosas ocasiones al hospital, e incluso a llamar alguna vez a una ambulancia: «Sé que parece una tontería, pero esta maquinita me ha dado la tranquilidad que necesitaba».
«Solo quiero que cualquiera que tenga ansiedad sepa que no está solo. A veces es embarazoso e incluso nos hace aislarnos. Reconozco que mi ansiedad me ha hecho perderme muchas cosas en la vida y por eso no quiero que se siga interponiendo en mi camino».