La peineta de Shakira a Gerard Piqué (delante de todos y en un partido de su hijo)
Shakira y Gerard Piqué han coincidido este fin de semana en un partido de béisbol de su hijo Milan, y la reacción de la cantante se ha hecho viral
Shakira y Gerard Piqué han coincidido este fin de semana en un partido de béisbol de su hijo Milan. Primero llegó Piqué con su hijo Sasha y después lo hizo la cantante, con su inseparable hermano Tonino.
La colombiana se mostró muy feliz y amable con todos los que se encontraban allí, y se paró incluso con sus fans a hacerse fotografías. Sin embargo, no fue tan buena con su ya expareja, a quien le dedicó una peineta.
La peineta de Shakira
El momento ha sido grabado y emitido por Socialité, programa de Telecinco. En el clip, que se ha hecho viral en redes sociales, vemos «claramente cómo Shakira levanta el dedo para hacer una peineta y todo indica que va dirigida a su ex, que se encuentra en el campo en ese momento», dijeron en el espacio de Mediaset.
«Baja la mano para ser más sutil y finge que se rasca un ojo con el dedo de en medio bien erguido. Mantiene esta peineta durante varios segundos y se va con cara de absoluto orgullo», añadieron.
Aunque hay dudas sobre si la peineta era para Piqué, lo cierto es que justo el exjugador del FC Barcelona se encontraba de frente, en la grada.
«Quería llamar la atención de Piqué»
En el resto del vídeo vemos cómo Shakira se mueve de un lado para otro, baila y anima, como queriendo llamar la atención de todos y, en especial, de Piqué.
Una sensación que también tuvo un periodista que estuvo allí: «Shakira se ha puesto cerca de su ex al llegar. Después se ha ido hacia el otro lado. Como sabéis, a Shakira le gusta mucho que Piqué lo mire. (…) Se intentaban esquivar el uno al otro… Ella quiere llamar su atención», dijo en el programa.
«La peineta la acabo de ver, me he quedado alucinado. Lógicamente, ella estaba mirando hacia la grada en la que estaba Piqué. Creo que no cabe ninguna duda… Dudo mucho que fuera dirigida a la prensa, como opinan algunos», añadió.
Una vez terminado el partido, ambos bajaron al campo, como todos los padres, pero ellos no cruzaron palabra ni miradas en ningún momento. Evitándose y volviéndose las caras, la expareja parece que ha terminado peor de lo que muchos imaginábamos después de firmar el acuerdo de la custodia de los dos pequeños.