Por qué Tamara Falcó vende el legado de su padre (El Rincón) por 7 millones de euros
La marquesa de Griñón, cuatro meses y medio antes de celebrar su enlace, ha puesto en venta el palacio de El Rincón, herencia de su padre Carlos Falcó
Ha comenzado la cuenta atrás para la boda del año. Tamara Falcó e Íñigo Onieva se darán el ‘sí, quiero’ el próximo 17 de junio, manteniendo así la fecha inicial fijada antes de romper su relación. Las prisas están más presentes que nunca y la pareja ya está corriendo para preparar todos los detalles del enlace en tan solo cuatro meses y medio.
Mientras el encargado del vestido nupcial será Avellaneda, el palacio de El Rincón ha sido el sitio escogido por la marquesa de Griñón para poner el broche de oro a su relación. Un lugar cargado de significado, pues no se trata solo del espacio donde Julio José Iglesias Jr. y Carlos Falcó celebraron su boda, sino también donde su padre vivió sus últimos años antes de morir. No obstante, parece que este será el último enlace que se celebre en la propiedad pues, tal y como ha informado Semana, la hija de Isabel Preysler ha puesto a la venta el palacio por 7 millones de euros.
El motivo de esta decisión
A pesar del gran vínculo sentimental que Tamara Falcó mantiene con El Rincón, ha tomado la decisión de que pase a otras manos por un motivo en concreto. Según ha informado el magazine, a pesar de que a primera vista el castillo tiene una gran majestuosidad, su interior necesita chapa y pintura. El paso del tiempo también ha hecho mella en El Rincón y, tal y como se aprecia en la serie de Netflix de la socialité, el palacio tendría que someterse a una gran reforma para poder habitar en él. Algunas de las habitaciones tienen goteras y otras muchas estancias necesitan una capa de pintura, una puesta a punto que supone mucho dinero.
Además, mantener una finca de tales dimensiones es muy costoso y, aunque la familia Falcó ha intentado rentabilizar la propiedad todo este tiempo, parece que es ya más una carga. Durante más de cuatro décadas, el clan familiar ha hecho negocios con El Rincón para poder mantenerlo. En 1978 se grabaron en él algunas escenas de La escopeta nacional de Luis García Barlanga, además de ser escenario de otras películas como Remando al viento o Mientras dure la guerra -incluyendo el propio documental de Tamara-.
Pero, sin duda, el principal negocio que mantiene a flote la propiedad es el viñedo con uvas de variedades syrah y garnacha que ocupa unas nueve hectáreas. Asimismo, El Rincón cuenta con el jardín de Júpiter en el que se ubica un bosque de bambú del que dicen alimenta a los osos panda del Zoo de Madrid. Y, después del fallecimiento de Carlos Falcó, la socialité ha intentado contribuir a su mantenimiento organizando eventos como la boda de Julio José Iglesias Jr. y ahora la suya propia.
Tamara no tiene la última palabra
Sin embargo, la venta del palacio no es solo decisión de la marquesa de Griñón. Cuando murió Carlos Falcó, dejó estipulado en su testamento que Esther Doña disfrutaría en usufructo de El Rincón, que sería para sus hijos Xandra, Manuel y Tamara, además de para Duarte y Aldara. Pero Doña dejó de vivir allí tres meses después y, hace apenas un año, decidió vender su parte a Tamara, que junto a Manuel, compraron también la parte de sus hermanos.
«Es mucho mejor quedarnos solamente dos propietarios, porque es un tema difícil de gestionar y Manolo y yo tenemos la misma visión de lo que se puede hacer», dijo la hija de Isabel Preysler entonces. Aunque ya por aquellas fechas dejaron caer que algún día lo pondrían en venta: «Yo le estoy súper agradecida a Manolo de que haya contado conmigo para esto. Él ha pensando en proyectos que se pueden hacer, pero si aparece un comprador, encantados de vender». Y ahora parece haber llegado ese momento.