Lo que pudo hacer Julio Iglesias para no perder a Isabel Preysler (a quien sigue apreciando)
Aunque han pasado más de 45 años de su ruptura, ambos siguen en contacto, y quizá nunca debieron romper si Julio Iglesias la hubiese elegido
Isabel Preysler y Julio Iglesias | Gtres
Esta semana, la relación entre Isabel Preysler (72) y Julio Iglesias (79) ha vuelto a salir a la palestra tras las declaraciones del cantante en la revista ¡Hola!. Tal y como te contamos en THE OBJECTIVE, el artista no dudó en salir de su retiro mediático para defender a la que fue su esposa de 1971 a 1978, tras las críticas que está recibiendo últimamente.
Aunque estuvieron ‘solo’ siete años casados, y a pesar de que han pasado 45 años de su ruptura, ambos siguen en contacto, lo que puede demostrar que, quizá, sus caminos nunca debieron separarse. De hecho, si la actitud de Julio Iglesias hubiese sido otra, es posible que ese matrimonio nunca se hubiese roto.
Una boda propiciada por un polémico embarazo
Han pasado más de 50 años de la boda entre Julio Iglesias e Isabel Preysler, pero, dada la notoriedad de ambos, es un tema que sigue interesando.
Un enlace quizá nunca debió haberse celebrado, pues, tal y como recuerda Manuel Román en Chic, ambos se casaron porque Isabel Preysler estaba embarazada, algo que ningún invitado sabía. Así, la socialite se casó con dudas, ya que no quería que su estado de buena esperanza fuese la única razón para darle el sí quiero al cantante.
El bebé, María Isabel (Chábeli), nació, supuestamente, siete meses después de la boda, el 3 de septiembre de 1971, en Portugal. Pero en realidad no se sabe muy bien, pues se estima que Chábeli pudo llegar al mundo el 1 de agosto de aquel año.
Lo que pudo hacer Julio Iglesias para no perder a Isabel Preysler
Por aquel entonces, Julio Iglesias empezó a despegar en la música y comenzó a ausentarse por largos periodos. Una ausencia que no evitó que el matrimonio siguiera adelante y que llegaran dos niños más: Julio (1973) y Enrique (1975).
Pero los años fueron pasando e Isabel Preysler cada vez estaba más tiempo sola, criando a los niños sin el padre. Estas marcadas ausencias debilitaron la relación por completo, y la acabaron de finiquitar cuando Carlos Falcó, el fallecido marqués de Griñón, apareció en escena.
Aunque la socialite comprendía la situación y se hacía cargo de que su marido estaba trabajando, se cansó de estar esperando en casa durante las largas giras de Julio Iglesias. Así, si el cantante pudo haber salvado su relación si hubiera estado más presente. Algo que quizá le hubiera apartado del éxito que consiguió durante esos años subido a tantos escenarios.
Al final, todo en la vida es elegir, y él escogió su música y su carrera por encima de sus responsabilidades familiares. No obstante, hay quienes piensan que todo pasa por algo, así que quizá el matrimonio se rompió porque así debía suceder. De hecho, posteriormente ambos siguieron con su vida, tuvieron más hijos y parejas y fueron realmente felices.
