Tamara Falcó se confiesa: de su perdón a Íñigo Onieva a quién pagó los gastos de su boda
La hija de Isabel Preysler le ha concedido a Joaquín una entrevista muy humana en la que ha dejado grandes titulares
No todos los entrevistadores tienen el lujo de poder tener delante a Tamara Falcó. Su testimonio siempre es uno de los más demandados por las televisiones y revistas. Joaquín Sánchez ha tenido el privilegio de tenerla sentada enfrente suyo para preguntarle lo que quiera.
La hija de Isabel Preysler ha sido la estrella de la nueva entrega de El Novato, el programa con el que el exfutbolista del Real Betis Balompié se está consolidando poco a poco como una apuesta de presente, pero también de futuro, en la televisión nacional.
Para su encuentro con Tamara, Joaquín se desplazó hasta el Castillo de Viñuelas, y puede presumir de haber aprendido a poner una mesa como el protocolo dicta. Estando el gaditano por delante, lo que estaba claro es que el humor iba a ser el hilo conductor de la charla.
El confesionario de Joaquín
Joaquín regateaba en el césped con el mismo descaro que ahora entrevista a los famosos. Por eso, empezó a tirar de sorna bien rápido cuando fue a lo mollar de la cuestión, algo que le interesaba muchísimo: «¿Una boda con tanta categoría quién la paga? ¿Los novios, los suegros, a medias, los amigos, exclusiva del ¡Hola!?». «Originalmente, era la mujer. Nosotros hemos ido a pachas porque ya estamos en otra época», respondía la marquesa de Griñón.
La boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha sido, sin ningún género de dudas, el acontecimiento VIP del año. Más de 400 invitados, una luna de miel eterna y unos nervios previos -con varios hándicaps por el camino- fueron los ingredientes de esta ceremonia.
Pero todos esos problemas y sufrimiento merecieron la pena. Al menos ese es el recuerdo que le ha dejado a la novia: «En mi boda me lo pasé fenomenal. Fue mejor de lo que me lo imaginé. La empezamos a planear en enero y son muchos meses de preparación, mucha gente trabajando en ella. Y cuando llegó el momento, ver a la gente que quieres, bien arreglado, que se ha tomado su tiempo, sonando la música…».
Si tuviera que quedarse con un instante de su boda, lo tiene claro: «El momentazo de la boda fue la ceremonia, porque para mí es como si estuvieran todos los ángeles allí, la Virgen María que siempre me ampara».
Los escollos hasta el altar
Lejos de evadirlos, Tamara Falcó habló delante de Joaquín de todos los inconvenientes surgidos hasta darse el sí quiero con Onieva. Y desvela uno que no había saltado a la opinión pública: «Te voy a contar una cosa que nunca se supo. Cuatro días antes de la boda se quema el camión de mensajería que llevaba mis zapatos de la boda. Me los habían hecho a medida y yo llamando porque no habían llegado para la prueba. Los zapatos estaban incinerados, insalvables. Yo digo, como de esto se entere la prensa ya veía el ‘mal de ojo’ o la ‘mala suerte’ en los titulares».
Sobre la relación de altibajos con su marido, la hija de Carlos Falcó reconoce que cambió de opinión tras la infidelidad que sufrió por su parte: «No me podía imaginar que lo iba a perdonar porque me hizo mucho daño… Pero el perdón es un don. Viene de Dios y es algo divino». Su fe mueve montañas.
Como buena mujer cristiana que es, Tamara Falcó asume que tuvo que iniciar un camino nada sencillo hasta el perdón definitivo: «Hubo un proceso. Al final cuando quieres a alguien te sale perdonar y ahí llegó el amor». No obstante, dejó entrever que aún le duele.
¿Por qué Tamara Falcó no lleva la alianza de casada?
Durante un momento de la entrevista, Joaquín se interesó por ver cómo era el anillo de casada de la hermana de Enrique Iglesias. Sin embargo, notó algo extraño en esa alianza y le preguntó si era la verdadera: «Esta es la que es… lo cierto es que el otro día se me cayó y me he puesto este mientras tanto. No sé dónde está. Mientras tanto me he traído este y yo pensaba que iba a dar el pego, pero nada…», confesó Tamara Falcó. Ay, los despistes…