Mariló Montero gana la batalla judicial contra los paparazzi que la fotografiaron semidesnuda
Tras un tedioso proceso, finalmente Mariló ha ganado y los paparazzi tendrán que indemnizarla a ella y a su amiga
Mariló Montero puede pasar página tras lo ocurrido en la Semana Santa de 2015, fue fotografiada en topless y con una amiga durante unas vacaciones de Semana Santa en Bora Bora, en el año 2015.
El pasado 23 de enero comenzó el juicio entre Mariló Montero y los dos fotógrafos, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Barcelona. Y poco más de un mes más tarde de la vista, la sentencia es firme:
«La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Barcelona condena a los paparazzi Diego Antonio Arrabal Maldonado y Gustavo González González, como autores criminalmente responsables de un delito de revelación de secretos previsto y penado en el art. 197.4 parr. segundo del Código Penal. Cada uno de ellos ha sido condenado a una pena de diez meses de prisión y a penas de multa. Además, tendrán que cumplir una pena accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por el tiempo de condena y una pena de inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier actividad relacionada con la propia de las agencias de prensa por el mismo periodo. También se les condena al pago de las costas procesales por mitad, incluidas las de la acusación particular», se lee en el auto, recogido por Vanitatis.
Una indemnización histórica
Los dos paparazzi deberán pagarle a Mariló Montero una indemnización de 340.000 euros a la presentadora y a su amiga —con la que iba de viaje— (265.000 euros para la periodista y 75.000 para su amiga) por hacerles fotos en un bungalow privado en Bora Bora, en la Semana Santa de 2015. En esas instantáneas, la periodista aparecía, además, en topless.
Las fotos en cuestión, en las que Mariló Montero aparecía semidesnuda, nunca vieron la luz pero sí circularon por numerosas redacciones españolas, tanto de revistas como de periódicos. La propia periodista, al enterarse, denunció a aquellos fotógrafos, Diego Arrabal y Gustavo González, y ahora, al fin, ha ganado la batalla judicial.
Mariló Montero se pronuncia: «Fue humillante»
Mariló Montero se pronunció al respecto hace tiempo en Más vale tarde. «Hay una persecución constante de los paparazzi, porque me siguieron a Maldivas. Me hicieron fotografías de forma ilegal e ilícita. En Bora Bora fotografiaron y grabaron imágenes de mi vida dentro del bungalow, esa es la gravedad, entre otras cuestiones», comenzó diciendo la navarra.
«Cuando vieron que pedí medidas cautelares, trataron de empezar a decir que yo estaba secuestrando las fotografías porque no viajaba con un hombre, sino con una mujer. Todos los medios que recogieron esas informaciones empezaron a especular sobre mi condición sexual, que es algo anticonstitucional. Si quiere uno salir del armario sale y si no, nadie le tiene por qué obligar», añadió.
Todo lo que yo viví fue humillante, todavía hoy se me seca la boca y me dan ganas de llorar porque es muy humillante y esto es intolerable
«Estoy en topless dentro de mi bungalow. Estoy en una propiedad privada. Los paparazzi han cometido un delito continuado, con premeditación, de descubrimiento y revelación de secretos. Es muy grave lo que han hecho», ha revelado, tras añadir que la indemnización, a pesar de ser histórica, no le parece tan alta, pues «en Estados Unidos habrían sido millones de euros».
Posteriormente, la periodista aseguró en Cuatro al día que aún hoy le afecta todo lo acontecido en aquella Semana Santa de 2015: «Todo lo que yo viví fue humillante. Me decían que en las redacciones de los medios había carcajadas por las fotos. Todavía hoy se me seca la boca y me dan ganas de llorar porque es muy humillante y esto es intolerable».
Las fotos íntimas de Mariló Montero circularon por las revistas españolas
Las instantáneas íntimas de Mariló Montero causaron un gran daño personal a la ex de Carlos Herrera, pues aseguró haberse sentido «violada» tras lo acontecido por compañeros de profesión en aquel fatídico 2015.
«A mí me hicieron llamadas de las direcciones de las revistas y me dijeron que no las iban a publicar porque no se podían comprar. Sabían que eran ilegales, porque estaba dentro de mi bungalow. ¿Te imaginas que te hacen una fotografía desnudo en tu habitación y está en todas las redacciones? Es asqueroso, es humillante, una violación en toda regla», dijo ella hace tiempo.
«¿Se puede ser más perverso que meterte en ese bungalow y a escondidas desde una ventana hacer esas fotos? 24 horas al día todos los días que estuve allí. ¡Hay que estar enfermo. Y, ojo, ¿cómo se enteran de que yo me voy a Bora Bora? Porque esto es importante», añadió.
La misteriosa amiga
En su día se dijo con que el gran malestar de Mariló Montero no radicaría en las instantáneas en sí, ni en su desnudo parcial, sino en la compañía que tenía, la misteriosa mujer, con quien se la relacionó sentimentalmente, tal y como ha confirmado la propia periodista.
Ella nunca se refirió al tema, pero sí luchó por la causa ante los tribunales y ahora tanto ella como su amiga han tenido una compensación por todo el daño causado. El magistrado ha condenado a los paparazzi a indemnizar a Montero y a su amiga con 340.000 euros, 265.000 euros para la periodista y 75.000 para su amiga.
Las instantáneas en las que se veía a ambas y a Mariló sin la parte de arriba del bikini, como te hemos contado, nunca salieron a la luz, aunque la revista Lecturas sí que compró fotos de aquel viaje pero sólo en las que aparecía con bikini y en la playa.