La cena de gala de los Reyes, al detalle: el truco de Letizia para no beber alcohol y su brazalete
Los Reyes se reunieron en la noche de este miércoles con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, en una cena de gala
Los Reyes se encuentran en un atareado viaje de Estado en Italia. La visita comenzó el pasado 10 de diciembre y terminará este mismo miércoles tras despedirse de la ciudad de Nápoles. La primera parada, de este intenso viaje, ha sido Roma, donde los dos monarcas se han reunido con el presidente del país, Sergio Mattarella, y con la primera ministra, Giorgia Meloni. También, han tenido encuentros con distintas asociaciones. Uno de los momentos más esperados fue este mismo miércoles por la noche cuando tanto Felipe como Letizia fueron invitados a la cena de gala, ofrecida por Mattarella, dejando claro, una vez más, que son el matrimonio royal más elegante de toda Europa.
Para ese momento tan especial, el Rey se enfundó un elegante traje en color negro con pajarita, mientras que la reina escogió un vestido, a estrenar, de la misma tonalidad y firmado por Max Mara. Al banquete acudieron unas doscientas personas, entre las que se encontraban personalidades importantes del país y alguno de los españoles que residen en la ciudad italiana. Además, el rey Felipe quiso demostrar que este es uno de los viajes que más se ha preparado y volvió a dar otro discurso. Aunque eso sí, horas antes lo había hecho en italiano y acordándose de las raíces de su padre, el rey Juan Carlos.
La reina Letizia, discreta con un traje de firma italiana
Sí que es cierto que, con su elección, la reina Letizia no destacó, como nos tiene acostumbrados en otras ocasiones. Como era de prever, la reina se decantó por no llevar tiara, una máxima que cumple hasta en aquellos momentos más formales. En su lugar, decidió llevar el pelo suelto, con cierto volumen y apostar por un vestido bastante sencillo. El diseño estaba firmado por la marca italiana y compuesto por un cuerpo sin mangas de georgette de seda y falda de raso brillante cortado al bies. Sí que es cierto que, a juzgar por los dos looks que había elegido la reina para sus anteriores actos en Italia, se pensaba que Letizia iba a dejar de lado el negro que llevaba vistiendo en este último mes para dar paso a colores más vivos. Pero nada más lejos de la realidad.
Lo más especial, sin duda, estaba en las joyas. Letizia se decantó por una de las pulseras gemelas del joyero del pasar y que perteneció a la reina Victoria Eugenia. Está hecha con diamantes y su origen se encuadra dentro de una corona que le entregó Alfonso XIII a Victoria Eugenia como regalo de bodas. Al pasar de moda, la reina decidió que lo mejor era reconvertirla y, por eso, se transformó en una bonita pulsera y unos pendientes. Durante toda la cena, los Reyes fueron conscientes del cariño que les tienen los italianos, al igual que su presidente, quienes tuvo palabras de agradecimiento durante la cena. Probablemente uno de los momentos más esperados fue el brindis. Todos los invitados chocaron sus copas en honor a Felipe y Letizia y, luego, bebieron. Excepto la reina quien, al no beber alcohol debido a la dieta saludable que lleva a cabo, solamente se mojó los labios.
Su pieza más especial; una pulsera de diamantes y de la reina Victoria Eugenia
Se trata de un gesto que realiza en muchas ocasiones y que hemos visto copiar hasta a sus hijas, especialmente a la infanta Sofía quien es menor de edad. Tras el brindis y el discurso, la reina fue aplaudida por todos los allí presentes, notando su cariño, y quiso darles las gracias colocando su mano en el pecho. Unas muestras de cariño que han sido una constante en estos dos días. Lo cierto es que por si algo está caracterizando esta visita está siendo por la intensa agenda que están siguiendo los Reyes. Así, la mañana de este miércoles comenzó con un encuentro, en el Palacio Quirinal, con Sergio Mattarella y su hija, Laura Mattarella. Luego, Felipe y Letizia se reunieron en un almuerzo con Giorgia Meloni, con quien protagonizaron un momento y un error de protocolo que, muy probablemente, pase a la historia.
Este miércoles sí que es cierto que la jornada será más tranquila y los Reyes aprovecharán para volver a casa. Aunque eso sí, antes de volver a España, Felipe será nombrado doctor honoris causa en una de las universidades de Nápoles, que será la última parada de su viaje. El monarca lleva varias semanas preparándose este viaje y cada uno de los discursos que da. Es más, esta fue la razón principal por la que tanto él como su mujer no acudieron al estreno de la catedral de Notre Dame, en París, cuya ausencia ha sido de lo más comentada.