Google despide al ingeniero que redactó el manifiesto machista

Sundar Pichai, máximo responsable de Google, ha puesto fin este martes al escándalo machista que afecta a la compañía desde hace varios días. El CEO ha decidido despedir al ingeniero que redactó un manifiesto machista de 10 páginas en el que explicaba que las mujeres no podían llegar a puestos directivos en tecnología por cuestiones biológicas. “Ha cruzado una línea al dar cabida a estereotipos de género en nuestro espacio de trabajo”, ha sostiene el directivo en un comunicado interno que ha enviado a los empleados, recogido por Recode. Pichai ha sido claro: “Sugerir que un grupo de compañeros tienen rasgos que les hacen biológicamente menos preparados para un empleo es ofensivo y no está bien”.

El propio empleado ha confirmado su despido por «perpetuar estereotipos de género«, según ha comunicado a Bloomberg en un email. James Damore, así se llama el ingeniero, ha señalado a su vez que está «explorando todos los remedios legales posibles«.

La decisión ha creado polémica por ambos lados. Por un parte, ha sido aplaudida por no permitir la defensa de los fuertes estereotipos de género contra los que deben de luchar las mujeres —y más aún las mujeres en tecnología— cada día en sus puestos de trabajos. Pero, por otro lado, enfrenta críticas por censurar la libertad de expresión y silenciar opiniones independientes. Un gran número de empleados de Google parece estar de acuerdo con el manifiesto de Damore, o con alguna de sus partes, pero tienen miedo a ser incluidos en listas negras o despedidos por manifestar su opinión, según recogen varios medios estadounidenses.

El debate no es sencillo de solucionar para Google. «Vaya por delante que apoyamos firmemente la libertad de expresión y mucho de lo que iba en ese mensaje se puede debatir, aunque la mayoría de nosotros estamos en desacuerdo. De cualquier forma, hay pasajes del manifiesto que claramente violan el código de conducta y cruzan la línea. Nuestro trabajo es hacer grandes productos que tengan un impacto en las vidas de los usuarios», ha insistido el máximo responsable de Google.

Las mujeres son unas «neuróticas»

La carta de Damore, titulada “La burbuja ideológica de Google”, se filtró el domingo en Gizmodo. El texto comienza: “Las opciones y las capacidades de hombres y mujeres divergen, en gran parte debido a causas biológicas, y estas diferencias pueden explicar por qué no hay una representación igual de mujeres (en posiciones) de liderazgo”. Una de las diferencias de personalidad que el autor señala entre hombres y mujeres es que estas son “neuróticas”, por lo que tienen “más ansiedad y menor tolerancia al estrés” y eso contribuye “al menor número de mujeres en trabajos de alto estrés”, en posición de liderazgo. En esta descripción, las mujeres aparecen como más proclives “a los sentimientos y a la estética que a las ideas”.  Debido a la obviedad de estos rasgos biológicos, el ingeniero crítica la políticas de igualdad puesto que “conducen a programas excluyentes y a que hombres se queden sin apoyo». 

La medida tomada por Google ha sido también recibida con críticas por entenderse como un superficial lavado de imagen. Ya que este nuevo escándalo sale a la luz justo dos meses después de que Google ignorara una orden federal que le exigía aportar sus datos sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres. El gran gigante de los datos y de su análisis para la toma de decisiones se declaró incapaz de entregar a tiempo la información requerida y prefirió someterse a una multa. Por otra parte, alrededor de 69% de los empleados de Google son hombres, según los últimos datos de la compañía, una proporción que sube a 80% cuando se trata de trabajos tecnológicos.