El buque oceanográfico Ángeles Alvariño ha localizado en el fondo del mar dos botellas de buceo que pertenecen a Tomás Gimeno, el padre de Anna y Olivia, informaron a Efe fuentes cercanas a la investigación. Se trata de dos bombonas individuales, de menor tamaño, que la Guardia Civil ha confirmado que pertenecen a Tomás Gimeno.
En contexto: este buque, que está equipado con un sonar de barrido lateral y un robot no tripulado con capacidad de operar hasta los 2.000 metros de profundidad, localizó y recuperó el cadáver de la mayor de las niñas, Olivia, el pasado 10 de junio.
El hallazgo se produjo días atrás, aunque no había trascendido hasta este jueves, a más de 1.000 metros de profundidad en una zona alejada de la bocana del puerto de Santa Cruz, que es donde fue localizado el cadáver de Olivia, la mayor de las niñas.
El Ángeles Alvariño, buque cedido para la investigación por el Instituto Español de Oceanografía, centró su búsqueda en las últimas jornadas en un punto más alejado de la costa, entre Añaza y Radazul.
La elección de las zonas está supeditada a la geolocalización del móvil de Tomás Gimeno en la madrugada del 27 al 28 de abril.
El buque oceanográfico, que ayer no salió al mar por problemas climatológicos, permanece en estos momentos atracado en el dique del Este del puerto de Santa Cruz por un problema en una hélice que se intenta reparar, detallan las fuentes consultadas por Efe.
Este barco está equipado con un sonar de barrido lateral y un robot no tripulado con capacidad de operar hasta los 2.000 metros de profundidad.
El pasado 10 de junio localizó y recuperó el cadáver de la mayor de las niñas, Olivia, que estaba dentro de una bolsa de deporte lastrada con un ancla, mientras que la otra bolsa, en la que supuestamente fue introducido el cuerpo de Anna, según la tesis de la jueza instructora, estaba rajada y vacía.
El descubrimiento de las dos botellas de buceo de Tomás Gimeno supone un paso más en la investigación del presunto doble filicidio, pues desde que se recuperara del fondo del mar el cadáver de Olivia no había habido novedades, y de eso habían pasado dos semanas en las que hubo una nueva prórroga para que el buque oceanográfico siga participando en las labores de rastreo.
Días atrás, el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, informó de que la Guardia Civil está estudiando medios alternativos para sustituir al buque del IEO y que no había que perder la esperanza de que se pudieran encontrar más indicios o pruebas que señalen «algo más», como así ha sucedido.
«Esperemos que tengamos noticias pronto de esta investigación y de los resultados de la labor de esta embarcación y de su tripulación, que están haciendo un trabajo excepcional», añadió el delegado, para a continuación indicar que el buque estará en Canarias «hasta que el Ministerio -de Ciencia e Innovación- decida porque ya se encuentra en una tercera prórroga muy ampliada».
Días antes de ese hallazgo fue localizada una bombona de buceo y unas fundas nórdicas que resultaron determinantes para afinar las labores de búsqueda.