Mohamed VI excluye a los presos políticos saharauis en sus 2.000 indultos
El Frente Polisario cifra en 39 los civiles que continúan recluidos en las cárceles de Marruecos, el país ocupante
No hay perdón para los presos políticos del Sáhara Occidental. Entre los 2.052 indultos que concedió el sábado el rey de Marruecos, Mohamed VI, no aparece ninguno de los saharauis que continúan privados de libertad en las cárceles marroquíes. La medida de gracia se adoptó con motivo del Día del Trono, que conmemora la jornada en que el monarca tomó posesión hace ya 24 años. El Frente Polisario cifra en 39 los civiles que continúan en prisiones del país ocupante. Reclama a la comunidad internacional que interceda por estos activistas y periodistas recluidos sin un juicio justo.
«Con motivo del glorioso Día del Trono, su majestad el rey Mohamed VI, que Dios le conceda la victoria, ha emitido su sublime y obediente orden de indultar a un grupo de personas, entre ellas detenidos y en libertad, sentenciados por los distintos tribunales del honorable Reino, un total de 2.052 personas», reza el comunicado emitido por el Ministerio de Justicia alauí.
Entre los beneficiarios de los indultos se encuentran tanto presos recluidos, la mayoría, 1.769, como aquellos que, aún condenados, estaban en libertad (283). De entre los primeros, 133 reclusos han sido completamente liberados de sus penas de prisión, a otros 1.632 presos se les ha reducido la condena y a tres encarcelados se les ha conmutado la pena de prisión de cadena perpetua a prisión fija. A un último recluso le han cambiado la pena de muerte por cadena perpetua.
La entronización de Mohamed VI
Entre los indultados libres, un total de 80 presos que se han beneficiado del indulto de sus penas de prisión o penas remanentes de prisión, 14 personas se han librado de sus penas de prisión manteniendo sus multas, a 180 individuos se les han anulado las multas, otras ocho personas han quedado libres de prisión y de multas.
A pesar de la elevada cantidad de beneficiados, entre ellos no se encuentra ningún ciudadano saharaui, precisan las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE. El Frente Polisario cifra en 39 los presos políticos saharauis privados de libertad por Marruecos, entre ellos Mohamed Tahlil, familiar de Tesh Sidi, elegida diputada por Sumar en las elecciones del 23-J.
Tahlil fue encarcelado en 2010 por participar en las protestas de Gdeim Izik, el campamento saharaui desmantelado por Marruecos. Un tribunal militar le condenó a 20 años de reclusión tres años después de entrar en prisión. Otros han corrido peor suerte y se enfrentan a cada perpetua «por el simple hecho de expresar públicamente su rechazo a la ilegal ocupación marroquí en el Sáhara Occidental». Es el caso de Abdeljalil Laarosussi, Ahmed Sbaai o Mohamed Bani, entre otros.
Las autoridades saharauis denuncian que ninguno de ellos ha tenido un juicio justo. Los presos políticos saharauis están repartidos en 10 cárceles marroquíes. La mayoría, en la cárcel marroquí de Bouzakaren, pero también en prisiones ubicadas en los territorios ocupados. Son activistas y periodistas detenidos como parte de una política sistémica para silenciar su reivindicaciones por el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.
Antigua colonia española
El Sáhara Occidental, uno de los 17 territorios no autónomos bajo supervisión de Naciones Unidas, fue colonia española entre 1885 y 1975. Su proceso de descolonización se interrumpió cuando España abandonó la zona tras la Marcha Verde organizada por Marruecos y conforme a lo dispuesto en los Acuerdos de Madrid, que las organizaciones internacionales no admiten como válidos. El régimen de Rabat ocupa gran parte del territorio, bajo supervisión del Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas.
En 1991, tras el alto el fuego con Marruecos, el organismo internacional creó la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO). Tres décadas después, el proceso democrático no se ha producido aún y los saharauis se resisten a ser colonizados. «Quienes se oponen son arrestados. Se encuentran arbitrariamente detenidos, sin un juicio justo y, a veces, bajo torturas y desatendidos», afirman fuentes saharauis.
El Frente Polisario denuncia la violación sistemática de los Convenios de Ginebra y de los tratados internacionales. Algo a lo que no ayuda la posición de España, que continúa siendo la potencia administradora. La acusan de omisión, especialmente tras el cambio de posición de Pedro Sánchez, que tras meses de tensión con Rabat, en marzo del año pasado reconocía por carta a Mohamed VI que su plan de autonomía para el Sáhara, planteado ante Naciones Unidas en 2007, constituía «la base más seria y realista» para lograr una solución al conflicto.