El Papa pide una «solución diplomática» en Ucrania en el segundo aniversario de la guerra
Del mismo modo asegura sus oraciones por las «numerosas víctimas inocentes» en la Franja de Gaza
El Papa ha apelado a la «humanidad» al pedir «una solución diplomática» en Ucrania «para alcanzar una paz justa y duradera» en el segundo aniversario de la guerra. «Ruego que se redescubra esa pizca de humanidad que cree las condiciones para una solución diplomática en busca de una paz justa y duradera», ha afirmado Francisco.
Durante el rezo del ángelus de este domingo, que el Papa ha presidido tras cancelar este sábado todos los compromisos que tenía previstos por una gripe, el Pontífice ha lamentando que el conflicto haya dejado «tantas víctimas», así como «destrucción», «heridos», «angustia» y «lágrimas».
Del mismo modo, se ha referido al estancamiento de las tropas rusas y ucranianas en el frente al asegurar que el conflicto «se está haciendo terriblemente largo y cuyo final aún no se vislumbra». «Es una guerra que no solo está devastando esta región de Europa, sino que está desatando una ola global de miedo y odio», ha asegurado el Pontífice.
Asomado a la ventana del Palacio Apostólico, el Papa ha expresado su «más profundo afecto al atormentado pueblo ucraniano» y ha asegurado sus oraciones especialmente «por las numerosas víctimas inocentes». Por otro lado, el Pontífice también ha pedido oraciones «por Palestina» y «por Israel» y ha instado a pensar «en los niños inocentes heridos».
Asimismo, ha condenado la violencia en la parte oriental de la República Democrática del Congo, donde miles de personas siguen huyendo de los actos de violencia que azotan el este del país. «Me uno al llamamiento de los obispos a rezar por la paz, esperando el fin de los enfrentamientos y la búsqueda de un diálogo sincero y constructivo», ha señalado.
Asimismo, ha mostrado su «preocupación» por la situación en Nigeria por los secuestro y los ataques de la organización terrorista Boko Haram: «Expreso mi cercanía y mi oración al pueblo nigeriano, esperando que se hagan esfuerzos para frenar en lo posible la propagación de estos episodios».
Finalmente, se ha hecho eco de la ola de frío en Mongolia que ha desatado una crisis humanitaria debido -según los expertos climatológicos- al debilitamiento del vórtice polar, situado alrededor del Ártico, que habría permitido que el aire fresco se desplazara más al sur de lo habitual. «Este fenómeno extremo es también un signo del cambio climático, que es un problema social global», ha concluido el Papa.