Trump asegura que la industria automovilística sufrirá «un baño de sangre» si no es elegido
Muchos medios han malinterpretado unas palabras del expresidente sobre la industria automovilística
Numerosos medios de comunicación han difundido este domingo unas supuestas declaraciones de Donald Trump en las que el exmandatario estadounidense habría dicho que el país se convertirá en «un baño de sangre» si no gana los comicios presidenciales del próximo mes de noviembre.
Sin embargo, el modo de informar de estos periódicos y televisiones se debe a un error o a una manipulación. En realidad, las palabras de Trump se referían a la industria automovilística estadounidense. En un mitin en Ohio celebrado este sábado, el expresidente ha criticado la política del actual mandatario, Joe Biden, de favorecer la deslocalización de la fabricación de coches fuera del país. Para combatir eso, Trump ha expresado su intención de incrementar los aranceles a los coches manufacturados en el extranjero.
«No vas poder vender esos coches si salgo elegido», ha dicho el expresidente dirigiéndose al líder chino, Xi Jinping, para a continuación añadir: «Si no soy elegido, habrá un baño sangre para toda la… será lo de menos, será un baño de sangre para el país, pero no van a poder vender esos coches». Por tanto, las palabras de Trump se enmarcaban en un contexto de discurso económico y no como una amenaza en caso de perder las elecciones, tal y como lo han presentado algunos medios.
El aborto, fundamental en la elección de Trump sobre su candidato a vicepresidente
En otro orden de cosas, Trump percibe la posición sobre el aborto como un factor determinante a la hora de elegir a su compañero de fórmula para intentar revalidar el cargo en las próximas elecciones. Se trata de algo que el magnate entiende como un delicado acto de equilibrismo porque, si su candidato a vicepresidente exhibe una postura demasiado inequívoca en contra del aborto, los republicanos moderados que necesita imperiosamente para regresar a la Casa Blanca podrían darle la espalda.
Para hacerse una idea, uno de los nombres que más han sonado en las últimas semanas, la gobernadora de Dakota del Norte, Kristi Noem -favorita en una encuesta informal celebrada en el pasado encuentro del Comité de Acción Republicana-, es vehemente en este aspecto: su estado fue uno de los primeros en activar la prohibición terminante del aborto en todos los casos excepto el de riesgo para la vida de la madre en el momento que el Supremo de Estados Unidos revocó Roe vs. Wade en 2022.
Fuentes próximas a Trump aseguran a la cadena NBC que el candidato ve el tema del aborto como «bastante traidor». «Te puede hacer tropezar y partirte la cara», añaden antes de comentar que el magnate probablemente no escogerá a nadie que defienda la prohibición de abortar pasadas seis semanas», antes de que muchas mujeres sepan siquiera que están embarazadas, «o no esté dispuesto a discutir excepciones puntuales».