La mayor cadena de cines de EEUU, AMC, ha anunciado que ofrecerá sus salas en alquiler para proyecciones privadas a grupos reducidos de personas tras informar recientemente de un trimestre de fuertes pérdidas por la pandemia pese a la reapertura de sus establecimientos. La empresa revela en un comunicado que durante octubre lanzó esta iniciativa a través de un programa piloto por todo el país sin hacer ningún anuncio a la prensa ni ejecutar acciones promocionales, y el resultado han sido 110.000 solicitudes de alquiler en cuatro semanas, lo que cuadruplica sus cifras de todo el año pasado.
Más detalles: la compañía ofrece las salas de sus casi 600 cines en el país a grupos de hasta 20 personas por un mínimo de 99 dólares para una selección amplia de películas populares y para estrenos recientes como Tenet o Freaky cobrará entre 149 y 349 dólares dependiendo del cine y la ciudad.
Las salas alquiladas se someterán a limpieza y desinfección como en el resto del cine, y los clientes tendrán que llevar mascarilla y respetar la distancia social, mientras que pueden consumir comida y bebida sin un mínimo ni un coste adicional.
Hace una semana, AMC presentó unos resultados devastadores para el periodo entre julio y septiembre, cuando comenzó a abrir sus establecimientos tras cinco meses cerrados por la pandemia, y registró unas pérdidas de casi 906 millones de dólares, mientras que su facturación se hundió un 91% interanual, hasta 119,5 millones. Desde que comenzó el año, acumula unas pérdidas de 3.643 millones de dólares -el año pasado en la misma fecha eran de 135 millones- y sus ingresos acumulados han caído un 73%, hasta 1.079 millones.
En octubre, la compañía advirtió de que podría quedarse sin liquidez a finales de este año tras experimentar una ocupación de butacas un 85% menor tras reabrir a finales de agosto, por lo que ha recurrido a medidas como emisión de deuda o rondas de financiación, venta de activos y otro tipo de acuerdos con socios.