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¿Son sanos el queso y la leche de burra? Analizamos este alimento tan caro y exclusivo

Un litro de leche de burra sale por 40 euros, y un kilo de su queso por mil, pero ¿merece la pena desde el punto de vista nutricional? Lo vemos

¿Son sanos el queso y la leche de burra? Analizamos este alimento tan caro y exclusivo

Hace unos días te hablamos en THE OBJECTIVE sobre el Pule, un queso elaborado con leche de burra y que es el más caro del mundo. Se hace sólo en la reserva natural de Zasavica, al norte de Belgrado, donde viven 100 ejemplares de estos animales, y el litro de su leche cuesta alrededor de 40 euros.

En cuanto al queso de burra, para obtener un solo kilogramo se necesitan al menos 25 litros. Esto se traduce en que un kilo de Pule lo puedes comprar por unos 1.000 euros.

Un precio elevadísimo que, sin duda, no muchos pueden pagar. Pero ¿merece la pena? Además de lo exclusivo de este alimento y del precio al que se comercializa, es conveniente analizarlo desde el punto de vista nutricional. Y es lo que vamos a hacer en las siguientes líneas.

La leche de burra es muy sana

La leche de burra, como hemos visto, está de moda, y sólo algunos yogures y quesos exclusivos están elaborados con este alimento. También podemos encontrar esta leche en productos para el cuidado de la piel. Pero ¿realmente es buena para la salud?

La respuesta es un rotundo SÍ. Se ha demostrado que la leche de burra puede estimular la función inmunológica, mejorar la circulación y reducir la inflamación, así como reducir los síntomas de la diabetes tipo II.

Se ha demostrado que la leche de burra puede estimular la función inmunológica, mejorar la circulación y reducir la inflamación, así como reducir los síntomas de la diabetes tipo II, entre otras muchas cosas

Según las investigaciones, estos beneficios ya eran conocidos por los antiguos, pues Hipócrates usó esta leche como tratamiento para la artritis, la tos y las heridas. Además, se dice que Cleopatra la usaba para darse baños y con ello mantener su piel suave, tersa e hidratada.

Además de lo mencionado, la leche de burra tiene propiedades antimicrobianas y se usa como tratamiento de medicina popular para infecciones, incluida la tos ferina, así como para virus en partes de África e India.

En comparación con la leche de otros animales lecheros como vacas, cabras, ovejas, búfalos y camellos, la leche de burra se parece más a la leche materna humana. De hecho, se utilizó por primera vez en el siglo XIX para alimentar a niños huérfanos.

Imagen cedida por Buleza para THE OBJECTIVE

La leche de burra y la humana son muy similares

Desde el punto de vista nutricional, la leche de burra es muy similar a la humana y a la leche de vaca. Aporta vitaminas y minerales junto con proteínas.

Esta leche, sin embargo, es más baja en grasas y, por lo tanto, en calorías, y tiene más vitamina D que otras. 

La mayor parte de la proteína en la leche de vaca proviene del suero y de la caseína, que es la proteína que suele dar alergia a los humanos cuando la consumen. La leche de burra es similar a la humana en que es baja en caseína y alta en suero, por eso muchas personas que no toleran la leche de vacas se pasan a la de burra (si su bolsillo se lo permite, claro).

La leche de burra destaca por sus propiedades antimicrobianas y porque ayuda a tener un sistema inmunológico más fuerte

En cuanto a la proteína de suero de la leche de burra destaca por sus propiedades antimicrobianas. Contiene compuestos que pueden prevenir el crecimiento de virus y bacterias, incluidas la Listeria monocytogenes, Escherichia coli y Staphylococcus aureus.

Otros compuestos de esta leche pueden contribuir a tener un sistema inmunológico más fuerte. Al respecto, un estudio demostró que este alimento tiene la capacidad de promover la liberación de citoquinas, que son proteínas que estimulan el sistema inmunológico, y que hace que las células produzcan óxido nítrico, un compuesto que puede mejorar el flujo de sangre a los vasos sanguíneos, lo que a su vez reduce la presión arterial.

En la cosmética se usa como hidratante y antienvejecimiento

Como te hemos dicho anteriormente, Cleopatra ya se hacía baños de leche de burra, o eso se cree. Al margen, son de sobra conocidas las propiedades de este alimento en el mundo de la cosmética. De hecho, suelen contenerla numerosos jabones, geles, mascarillas faciales y champúes, los cuales destacan por su alta capacidad de hidratación debido a las propiedades humectantes de las proteínas de esta leche.

Asimismo, algunas de estas proteínas también funcionan como antioxidantes, pues ayudan a proteger las células del daño oxidativo, incluido el causado por la exposición al sol, proporcionando así beneficios antienvejecimiento.

Leche

Como vemos, todo son ventajas. Todo… menos el precio y la disponibilidad, pues es difícil y muy caro hacerse con este alimento tan exclusivo. En Zamora, eso sí, lo puedes encontrar.

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