Por qué deberías empezar a comer miel si quieres adelgazar y perder la grasa acumulada
Se ha demostrado científicamente que la miel puede hacernos adelgazar, ya que ayuda a combatir la obesidad y a mantener la pérdida de peso
La miel nos puede ayudar a adelgazar | Unsplash
En la actualidad, la mayoría de las personas que quieren adelgazar huyen de los hidratos y de todo lo que pueda parecer dulce. El azúcar y la grasa se han convertido en los enemigos a batir por aquellos que desean perder kilos, en pos de las proteínas en todas sus formas.
Sin embargo, esta generalidad hace poco favor a aquellos que quieren adelgazar unos kilos o, simplemente, estar sanos. De hecho, gran parte de las personas que están a dieta nunca imaginaron que un alimento tan dulce y sabroso como la miel les ayudaría en su adelgazamiento. Pero así es, ya que se ha demostrado científicamente que la miel ayuda al cuerpo a combatir la obesidad y a mantener una pérdida de peso constante.
¿Por qué la miel nos ayuda a adelgazar?
La miel, que es un edulcorante natural producido por las abejas Apis mellifera, siempre se recomienda para planes de pérdida de peso, sobre todo en sustitución de los edulcorantes artificiales y por su magnífica composición nutricional. Una porción de 100 gramos de miel contiene:
- Calorías: 304
- Proteína: 0,3 g
- Grasas: 0 g
- Carbohidratos totales: 82,4 g
- Fibra: 0,2 g
Obviamente, no te vas a tomar un tarro de miel en una sentada, pero si lo estás pensando, no lo hagas, ya que, como el aguacate, la miel es muy calórica, y aunque el consumo de ambos esté indicado para adelgazar, si nos pasamos en cantidad podemos impedir la pérdida de peso.
Pero, si la consumimos de forma normal, podremos usarla en nuestro beneficio y adelgazar más rápido. Al respecto, una revisión científica realizada en 2012 descubrió que el consumo de miel estaba indicada para tratar la obesidad, entre otras dolencias y enfermedades como el estrés, la debilidad, el mal aliento, la dermatitis, tos y asma, trastornos de sueño, diarrea o vómitos, entre otros.
Asimismo, un estudio de 2018 halló que consumir miel cruda podría promover la pérdida de peso debido a sus efectos protectores contra la obesidad. Además, el estudio informó de que los estudios experimentales realizados en animales demostraron que las ratas que consumían miel subían menos peso que las que consumían sacarosa.
De manera similar, ratas de 7 días de edad fueron alimentadas con jarabe de caña y miel con valores nutricionales idénticos y luego fueron monitorizadas. Tras ello, se halló que las que consumieron jarabe acumularon más grasa visceral que las alimentadas con miel. Otras investigaciones realizadas en humanos han determinado que la miel tiene la capacidad de regular y reducir la glucosa, así como el colesterol.
Aunque falta investigación al respecto, se cree que el consumo de miel promueve la pérdida de peso al reducir la acumulación de tejido adiposo visceral.
El aguacate, otro alimento calórico que nos ayuda a adelgazar
Como decíamos, la mayoría de las personas que está a dieta huye de los alimentos calóricos, las grasas y los hidratos, cuando, en realidad, cada alimento se comporta de forma diferente en el organismo. Lo hemos visto con la miel y ocurre más o menos lo mismo con los aguacates o con los frutos secos, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE.
Debido a que los aguacates son relativamente altos en grasa (alrededor del 77% de sus calorías provienen de la grasa), también son altos en calorías. Una pieza entera de tamaño mediano puede tener en torno a 250 calorías. Una cifra elevada si lo comparamos con las 70 kcal de una manzana o las 65 kcal de una naranja. Y aunque hay muchos factores que pueden contribuir al aumento de peso, el factor más importante es el de la cantidad de calorías que uno consume a lo largo del día.
Sin embargo, la elevada cantidad de grasa y fibra que presenta el aguacate hace que sea un alimento muy saciante, por lo que puede hacer que comas menos durante el día. Al respecto, un estudio descubrió que las personas que los consumían con regularidad tenían hasta un 9% menos de probabilidades de desarrollar sobrepeso u obesidad durante un período de 4 a 11 años en comparación con las personas que no lo hacían.
Otra investigación determinó que comer un aguacate al día contribuye a eliminar la grasa abdominal, y esta otra, realizada en roedores, concluyó que incluir extracto de esta fruta en la dieta hacía que los animales ganaran menos peso corporal.
Como vemos, igual que ocurre con la miel, falta mucha investigación al respecto, pero en líneas generales no está comprobado que los aguacates ayuden a adelgazar pero tampoco que nos hagan engordar. Lo que sí es evidente es que incluir la miel y el aguacate en nuestra dieta diaria contribuye a tener una mejor salud y a evitar la obesidad a largo plazo.
