Cinco suplementos para dormir de libre dispensación (sin receta)
En infusión, en comprimido o como aceite esencial, algunos de estos remedios más o menos clásicos pueden ser útiles para evitar contar ovejitas por la noche
Una mujer durmiendo | ©Freepik.
Dormir a pierna suelta no es siempre una tarea fácil. El estrés, la ansiedad, una mala higiene del sueño, atraparnos en pantallas a última hora del día, una mala dieta… Los torpedos que acaban con nuestro sueño son muchos y muy variados. Por suerte, se puede recurrir a ciertos suplementos más o menos naturales para conciliar el sueño sin necesidad de receta.
Esto no significa que por ser de libre dispensación no hagamos caso a las recomendaciones del médico ni que no leamos los prospectos o información de estos productos. Tampoco que demos por válido para nosotros lo que nos recomienda un amigo, nuestra pareja o un compañero de trabajo.
Más o menos naturales, son muchos los suplementos para dormir mejor que podemos encontrar en farmacias, parafarmacias, herbolarios y el comercio online. Insistimos, sin embargo, que el hecho de la libre dispensación no debe significar una barra libre de pastillas, suplementos o comprimidos que no son del todo inocuos si se consumen sin control.
Suplementos para dormir: sin receta no significa barra libre
Resulta evidente que dormir bien es una función fisiológica primordial, pues un mal descanso se vincula a un sinfín de patologías y riesgos de enfermedad acrecentados. Mayores índices de sobrepeso, más episodios de depresión, un mayor deterioro cognitivo o una mayor posibilidad de cardiopatías entran en el saco de lo que dormir mal supone.
No es menos cierto que recurrir a farmacoterapia directamente para controlar nuestros problemas del sueño suele aterrarnos. El uso de hipnóticos y somníferos, aún con prescripción médica, suele echar para atrás a numerosos pacientes que consideran su mal dormir como una cuestión casual que no necesita de química. La realidad es que cualquier tipo de suplemento, por muy natural que sea, sigue siendo una reacción química.
La cuestión es encontrar esos suplementos que nos puedan echar una mano en momentos puntuales, saber cómo tomarlos y qué podemos esperar realmente de ellos. También conviene comprender que se debe tratar de ayudas esporádicas y no en una alternativa que podamos extender en el tiempo. Dicho esto, veamos qué suplementos para dormir mejor podemos encontrar en nuestras tiendas sin necesidad de receta.
Cinco suplementos para dormir sin necesidad de receta
Algunos remedios han ganado fama a lo largo de los años dentro de la medicina natural, teniendo virtudes que se conocen desde antaño. Otros, sin embargo, están de moda y no son tan frecuentes, pero han ido cobrando fuerza en los últimos años. Lo cierto es que no todos se adaptan por igual a todo tipo de usuarios y requerimientos.
Melatonina
Estos suplementos se han convertido en uno de los nombres más comunes a la hora de hablar de higiene del sueño en la última década. En España no pueden comprarse comprimidos de libre disposición por encima de los dos miligramos, pues hay fármacos que superan esa cantidad y deben ser prescritos por profesionales. Aun así, es habitual que en otros países encontremos concentraciones de melatonina superiores que, sin embargo, no han demostrado del todo que una mayor concentración suponga mejores beneficios.
En cualquier caso, hablamos de un suplemento que se suele recomendar a las personas que tienen horarios complejos. Ya sea por trabajar con turnos partidos o acostumbradas al jet lag, donde la melatonina sirve para regular los ritmos circadianos. En esencia, no deja de ser una hormona que nuestro cuerpo produce naturalmente, pero que se puede ver alterada por esos horarios, razón por la que se consume.
Valeriana
Remedio de la abuela y de herbolario, consumida en infusión o en comprimidos, esta hierba medicinal tiene fama de beneficiar la relajación y el descanso. Por desgracia, los estudios clínicos que han intentado probar sus virtudes no han sido demasiado satisfactorios. Razón por la que tampoco se considera la valeriana, más allá de un efecto placebo, como un hipnótico o inductor del sueño.
Mal no nos va a hacer su ingesta, pero sí es necesario saber que no esperemos milagros de estas infusiones de raíz de valeriana para intentar dormir mejor. En modo alguno, es habitual encontrarla, pero comprendamos que no necesariamente va a mejorar la calidad de nuestro sueño ni a favorecerlo.
Pasiflora
Es otra de las plantas medicinales más habituales a la hora de hablar de conciliar el sueño. En este caso su consumo se vincula principalmente a las infusiones, donde resulta más útil que cuando se consume en comprimidos. A pesar de que las investigaciones que vinculan su ingesta a beneficios a la hora de dormir son limitadas y en rangos de población muy concretos, la pasiflora en infusión supone una aliada a la hora de combatir el insomnio, como ya te explicamos en THE OBJECTIVE.
Glicina
La glicina es un aminoácido esencial presente en la dieta y que juega un papel fundamental en el control de nuestro sistema nervioso. Aunque los estudios que avalan los suplementos de glicina (en un máximo de tres gramos antes de dormir como posología) son limitados, lo cierto es que sí indican que hay una mejora de la calidad del sueño, tanto en duración como en el tiempo que se necesita para caer dormido.
También se obtiene a través de la dieta, siendo alimentos ricos en glicina las carnes, los pescados y los huevos. También las alubias y las legumbres, así como ciertas verduras de hoja verde. En ese supuesto, podemos citar el kale, el repollo o las espinacas.
Lavanda
En el caso de la lavanda no se apunta al consumo como infusión o en comprimidos, sino dentro de la aromaterapia. Puesto que la literatura médica que habla de sus virtudes es limitada, aún así sí parece que utilizar brisas aromatizadas de lavanda o aceites esenciales sirva para conciliar el sueño.
Estudios prueban que tiene estas virtudes, además de reducir la ansiedad y mejorar la duración total del sueño. En cualquier caso, se debe aclarar que siempre hablamos de un uso de los aceites esenciales de la lavanda dentro de la aromaterapia. Nunca ingerido o como uso tópico, pues puede provocar diarreas, náuseas o irritaciones cutáneas.
