La gabardina masculina: una prenda con mucha historia que sigue estando de moda
Las tendencias han elegido al trench como la prenda de abrigo de la temporada recuperando y actualizando este diseño que pasa de generación en generación
Después de haber superado los días más fríos del calendario, se nos avecina la temporada estival con jornadas con temperaturas más cálidas. Es el momento del cambio del armario, pero hay que tener cuidado y no prescindir completamente de prendas de abrigo porque aún viviremos jornadas de viento y lluvia para las que la gabardina se convierte en la mejor opción de entretiempo.
La gabardina, también llamadas trench, es uno de los mejores ejemplos de lo que denominamos prenda de fondo de armario. Son clásicas y atemporales, así que jamás pasan de moda, y además combinan con un sinfín de outfits lo que se traduce en un ahorro de esfuerzo, tiempo y dinero a la hora de vestir cada día. Además de todas estas ventajas, esta temporada es tendencia absoluta entre las propuestas de moda masculina.
La gabardina es una prenda básica, por no decir imprescindible, en el armario de cualquier hombre. Una inversión de primera porque podrás lucirla durante muchos años. Destacan por estar realizadas en un algodón duradero y resistente al agua. Además de estos beneficios prácticos, también hay que destacar que tienen un diseño cómodo y elegante que la han convertido en uno de los abrigos más versátiles.
Si aún no cuentas con una gabardina colgada en el vestidor, o a la que tienes no le das el uso que merece, hoy en THE OBJECTIVE vamos a aprender mucho sobre esta prenda tan característica. Descubre su impresionante historia y como se ha convertido en un diseño legendario y, además, aprende a combinarla sea cual sea el plan que tengas por delante.
Los rasgos de una buena gabardina
Arranquemos por el principio: ¿cómo es exactamente una gabardina? Se trata de una prenda de abrigo impermeable que cubre cuerpo, brazos, cintura y parte de la pierna. La gabardina clásica tiene doble botonadura y puede llevar distintos cuellos o cinturón. Aunque está disponible en una variada gama de tonos, el beige es sin duda su color básico.
Las gabardinas se diseñaron en sus orígenes para llevarlas sobre los uniformes militares así que cuenta con patrones bastante amplios. Esta característica hace que sea posible lucirla con cualquier prenda debajo, desde una camiseta hasta un jersey o un traje. Si quieres definir silueta, siempre podrás optar por un modelo con cinturón, aunque debes de saber que las trenchs no se deben de llevar muy apretadas.
Cuándo usar gabardina
Más que un abrigo, la gabardina es realmente un impermeable por su resistencia al agua. Por ello, se convierte en la mejor opción para cubrirse los días de lluvia. Son diseños bastante ligeros y eso los hace ideales para los meses de entretiempo. Eso sí, todo depende de cuál sea el clima donde nos encontremos. Si estamos en una zona cálida, su uso se podrá extender también durante los meses de invierno. Por el contrario, si vives en un lugar con un clima frío, es siempre un buen comodín a tener a mano incluso en verano.
Puedes usar tu gabardina en primavera y otoño, en esos días en los que es necesario llevar una chaqueta para no pasar frío en la calle. El hombre que utiliza una trench los días de lluvia está marcando una distancia de elegancia y sofisticación, pero no hace falta que el pronóstico meteorológico informe de tormentas para que sea la opción perfecta del día.
La gabardina se puede usar en muchos tipos de ocasiones. Es de las pocas prendas que puedes lucir desde con ropa informal, como unos vaqueros y sudadera, hasta con trajes y es que, por su largura, cubre por completo las americanas. Juega a combinarla como tú quieras.
Una prenda con historia
Para encontrarnos con el origen de la gabardina nos tenemos que remontar a la década de 1820. Fueron diseñadas para los altos cargos del ejército y tenían el objetivo de aguantar las inclemencias del tiempo gracias a su impermeabilidad. Décadas más tarde, el diseñador Thomas Burberry resucitaría el diseño en 1879 para convertirlo en la prenda que conocemos hoy con un resultado más impermeable y transpirable.
Entrados ya en el siglo XX, Burberry recibió el encargo de crear una prenda resistente, cómoda y protectora para el ejército británico durante la I Guerra Mundial. Es en este momento cuando se le empieza a conocer como trench, un término que procede de trinchera. Este nuevo abrigo era más ligero y seguía siendo resistente, tanto a la lluvia como al frío y a las duras condiciones del campo de batalla. Como novedad, contaba con accesorios muy útiles para los soldados como un cinturón con anillas donde se podían anclar armas y otros utensilios militares.
Con este práctico diseño, la trench se convirtió en una pieza popular para que los soldados que combatieron en la Guerra de los Bóer y la Primera Guerra Mundial. Además de la tela resistente a la lluvia y al barro, los ‘abrigos de trinchera’ (traducción literal de trench coat) ofrecían una protección extra alrededor del cuello por sus amplias solapas y cierre de gancho y ojo. Además, en la zona delantera con su silueta de doble pecho y bolsillos con solapas, los soldados podían mantener resguardadas de forma segura todas sus pertenencias.
Llegados los tiempos de paz, Burberry empezó a comercializar la gabardina para el público general con un enorme éxito. Convertido en un símbolo de fuerza y un amuleto de protección de los soldados, todos los hombres querían lucir esta prenda con mensaje.
Una fama alimentada por el cine
La gabardina comenzó a ser adorada gracias a las películas de Hollywood. Numerosos iconos del cine la han vestido en películas que han hecho historia, como Humphrey Bogart en Casablanca o Gene Kelly en Cantando bajo la lluvia.
La moda tiene que agradecer al séptimo arte que la gabardina comenzara a ser utilizada también por las mujeres. Grandes actrices, como Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes o Katherine Hepburn en Faldas de acero, las incorporaban como una prenda más dentro de su vestuario.
Un modelo a medida a golpe de click
Para poder vestir como un auténtico caballero inglés, ya no hace falta visitar una sastrería o invertir una fortuna en tu gabardina. La firma Hockerty nos brinda la posibilidad de poder diseñar y confeccionar una trench a medida sin movernos de casa a través de su página web.
Si te animas a seguir esta forma tan sencilla y cómoda de realizar tu gabardina, podrás elegir entre una amplia gama de tejidos, todos ellos impermeables. En su diseñador online 3D dispones de gabardinas cortas o largas, podrás elegir el forro o poner coderas. Los hombres más clásicos se decantarán por el típico diseño cruzado con botones, mientras que los más modernos quizás prefieran darle un nuevo aire incorporando cremallera o personalizando el color de los hilos. ¿El toque final? En cualquiera de los casos podrás añadir tus iniciales para hacer aún más personal el diseño final.
Tomarte las medidas tampoco será una tarea complicada. No necesitas un profesional, basta con que otra persona te ayude para que puedas obtener fácilmente las medidas de tu nueva gabardina.
Puedes crear la gabardina a tu gusto eligiendo todos los detalles. Escoge la longitud, el tejido impermeable, el tipo de bolsillos, incorporar cinturón o el corte trasero. También cuentas con un abanico de posibilidades de colores, desde el clásico beige a otros tonos neutros como el negro o el azul marino. La firma te brinda la posibilidad de convertirte en todo un diseñador.
Cómo combinar una gabardina
La gabardina se adapta a todo tipo de outfits, desde los más informales a los eventos más especiales. Para una fiesta importante, como una boda o una cena de gala, la combinación es muy sencilla porque solo tienes que combinar la gabardina con un traje. Lo único que tendrás que tener en cuenta es qué color se adapta mejor. Los tonos más clásicos, como el beige o el camel, combinan con prácticamente todo tipo de trajes. Si quieres optar por un toque distinto, las gabardinas negras o azul marino funcionan muy bien con trajes grises, mientras que las verdes serán una buena opción para trajes de colores oscuros.
A la hora de trabajar, la gabardina también puede sumar puntos a tu uniforme diario. Te proponemos apostar por un look monocromo en el que la gabardina sea del mismo color que el traje. Podrás darle la pincelada de color arriesgando en los complementos. Si prefieres algo menos arriesgado, decántate por la misma paleta cromática. Por ejemplo, a un traje marrón le puedes acompañar de una gabardina en un tono beige. Confía siempre en diseños de colores neutros porque te serán más sencillos de combinar en el día a día.
La gabardina también te va a poder acompañar en tus momentos de ocio y durante el fin de semana. Podrás elegir un outfit cómodo y fresco y darle un toque especial con una trench. Combina de maravilla tanto con vaqueros como con pantalones chinos y, como prendas superiores, acepta camisetas, sudaderas o camisas. No tendrás tampoco problema a la hora de elegir calzado porque puedes acompañarlas de botas, botines o hasta de zapatillas deportivas.
Como puedes comprobar, una gabardina es ese tipo de prenda a la que vas a poder sacarle mucho partido. Una buena elección en la que merece invertir. ¿Será tu prenda de abrigo favorita para esta primavera? Las tendencias apuestan por ello.