El cardio, ¿antes o después del entrenamiento de fuerza? Los expertos lo tienen claro
Hay una duda muy recurrente en torno al ejercicio físico que tiene que ver con el orden de los entrenamientos
Como ya sabemos, adelgazar no es lo mismo que estar sano, y que perder grasa no es siempre ganar en salud, pero sí que suelen estar relacionados. Y podemos conseguirlo todo si además de cuidar nuestra alimentación hacemos ejercicio.
Al respecto, siempre hay una duda respecto al orden del entrenamiento. Esto es, hacer cardio primero (correr, bicicleta, nadar…) o fuerza (pesas, plancha, tonificación…).
Para resolver la incógnita, hoy en THE OBJECTIVE hemos consultado qué dicen los expertos, y tenemos una respuesta.
Para adelgazar: primero fuerza y luego cardio
Solemos creer, erróneamente, que tenemos que hacer mucho cardio, o ejercicios aeróbicos —como correr, nadar, bailar…—, para adelgazar, pero no necesariamente es así. De hecho, los ejercicios de fuerza, o anaeróbicos, son los mejores para perder peso.
«La realidad es que si tu objetivo principal es perder grasa, es recomendable priorizar el trabajo de fuerza sobre el entrenamiento de cardio. (…) Cuando hacemos un entrenamiento de fuerza intenso, agotamos la mayor parte de los carbohidratos almacenados en los músculos (glucógeno), y, por lo tanto, si hacemos un entrenamiento cardiovascular a posterior, nuestro cuerpo se verá obligado a usar la grasa como combustible», detallan los expertos de acondicionamiento físico de TitaniumStrength.
Al respecto, según un estudio publicado en Medicine & Science in Sports & Exercise, hacer cardio después de entrenar con pesas elimina más grasa durante los primeros 15 minutos de ese entrenamiento cardiovascular en comparación con hacerlo al revés, empezar con cardio y luego hacer ejercicios de fuerza.
Las pesas son mejores para adelgazar que el cardio
La actividad aeróbica (como el cardio, que es correr, nadar, etc.) es buena para perder peso y para esculpir el cuerpo, pero no quema tanta grasa como el entrenamiento de fuerza.
Una de las razones por las que esto sucede es porque acelera el metabolismo gracias al aumento de la masa muscular. Es decir, con el cardio, pierdes calorías mientras estás haciendo el ejercicio, pero con las pesas lo haces durante todo el día. Esto, al final, te hará adelgazar más y más rápido.
«El músculo es metabólicamente más activo que la grasa, por lo que cuanto más músculo ganes, más calorías quemarás y más probabilidades tendrás de perder grasa», asegura el experto en ejercicio físico, el Dr. Leigh Breen.
Además, los ejercicios de fuerza, como el levantamiento de pesas, son imprescindibles para ayudar a perder la grasa rebelde, esa que se acumula durante años y que es muy complicado de eliminar. Al respecto, un estudio de la Universidad de Alabama demostró que las mujeres que hacían ejercicios de pesas perdieron más grasa del vientre que las que se centraban en ejercicios cardiovasculares (o aeróbicos).
Así, como vemos, lo ideal es combinar ambas pero hacer primero el entrenamiento de fuerza si queremos adelgazar la grasa acumulada.