El mejor momento para cepillarse los dientes: ¿antes o después del desayuno?
Estudios recientes revelan que el momento del día elegido para el cepillado dental es muy importante
El cepillado de dientes es esencial para mantener una sonrisa radiante y una salud bucodental óptima. | Pixabay
En la constante búsqueda de hábitos saludables, la higiene bucal ocupa un lugar fundamental en nuestra rutina diaria. El cepillado de dientes es esencial para mantener una sonrisa radiante y, además, una salud bucodental óptima. Sin embargo, la mayor parte de la población no realiza esta tarea en el momento adecuado.
Por costumbre, solemos lavarnos los dientes después de las comidas y, especialmente, después del desayuno. En cambio, estudios recientes revelan que no es precisamente el mejor momento para hacerlo, al menos si no queremos comprometer nuestra salud digestiva.
¿Cuándo es mejor cepillarse los dientes?
Nuestros dientes se encuentran protegidos por una capa externa llamada esmalte. Se trata de la sustancia más resistente de nuestro cuerpo, superando incluso la solidez de los huesos. Sin embargo, no es invulnerable: determinadas conductas, tales como la ingesta de alimentos y bebidas ácidas, el exceso en el consumo de bebidas alcohólicas, un cepillado dental con excesiva fuerza pueden someter al esmalte a riesgos que terminan por minimizar su solidez y resistencia.
La mayoría de los profesionales coinciden en que la acción de cepillado, efectuada dos veces al día, contribuye a mermar el peligro de caries. Se recomienda llevar a cabo esta práctica tras cada ingesta y, por supuesto, nunca pasar por alto el cepillado previo a dormir.
Aunque el cepillado nocturno está claro, el de por las mañanas suscita una gran duda: ¿es más acertado lavarse los dientes antes o después del desayuno? Numerosas personas lo realizan justo al terminar el desayuno para conseguir que los dientes queden limpios y el aliento fresco. Pero esto no es lo más apropiado.
Si se han consumido frutas cítricas como naranjas, el esmalte se podría hallar en una situación vulnerable. Un estudio llevado a cabo en una institución de odontología en Bristol, Inglaterra, ha corroborado que la erosión inducida por los jugos cítricos amplifica la susceptibilidad del esmalte frente a la acción abrasiva de la pasta dental.
Por qué es mejor cepillarse los dientes antes del desayuno
La saliva tiene gran importancia ya que tiene propiedades desinfectantes. Su papel es aniquilar las bacterias presentes en la cavidad bucal que podrían constituir una amenaza para el esmalte dental. No obstante, durante las horas nocturnas, su producción es notablemente reducida.
En el transcurso de la noche, nuestra boca queda expuesta a la acción de bacterias durante el período de sueño. Mientras dormimos, las bacterias actúan de manera diligente en nuestra cavidad oral. Este fenómeno explica por qué experimentamos al despertar un aliento desagradable y una sensación de sequedad en la boca.
Lo primero que debemos hacer al despertar es cepillarnos los dientes y limpiar la boca, eliminando así cualquier indicio de bacterias que hayan surgido durante la noche. Esta medida contribuirá a prevenir problemas de caries e, incluso, a evitar trastornos gastrointestinales. Además, te proporcionará un aliento fresco antes de consumir alimentos, potenciando de esta forma la percepción de sus sabores.
Por qué es importante lavarse los dientes media hora después de desayunar
Siguiendo als recomendaciones de expertos también hay que realizar el cepillado dental después de cada comida. Sin embargo, si has consumido alimentos lo mejor es aguardar aproximadamente media hora después de desayunar, permitiendo que se normalice el nivel de acidez en tu boca.
Lavarse los dientes antes de desayunar y media hora después
La recomendación óptima consiste en realizar el cepillado dental inmediatamente después de despertar, y luego, aguardar aproximadamente treinta minutos después de haber completado el desayuno. Siguiendo este enfoque, garantizamos la preservación de nuestro esmalte frente a las bacterias que operan durante la noche y los componentes generadores de ácido contenidos en nuestra primera comida del día.
