Kombucha: la bebida saludable que reduce los niveles de glucosa y previene la diabetes
Actualmente, este refresco fermentado es la única alternativa saludable a los refrescos tradicionales
La kombucha es una bebida fermentada que se produce a partir de té endulzado. Es conocida por su sabor ligeramente ácido y efervescente parecido al de la sidra, así como por sus múltiples beneficios para la salud. Está repleta de probióticos que mejoran la flora intestinal y generan efectos muy positivos, similares a los del kéfir.
La fermentación de la kombucha es el resultado de la acción de bacterias y levaduras que se encuentran en una colonia gelatinosa conocida como «scoby» (symbiotic culture of bacteria and yeast). Durante este proceso, las bacterias y levaduras consumen el azúcar y producen ácidos, alcohol y dióxido de carbono, lo que da lugar al sabor ácido y burbujeante propio de esta bebida.
Propiedades y beneficios de la kombucha
Actualmente, la kombucha es la única alternativa saludable a los refrescos tradicionales. Se puede consumir en cualquier momento del día y aporta múltiples beneficios para la salud.
- Probióticos: la kombucha contiene bacterias y levaduras beneficiosas que pueden mejorar la salud de la microbiota intestinal. Un equilibrio saludable en la microbiota está relacionado con importantes beneficios para la salud, como mejores digestiones, un sistema inmunológico más fuerte y salud mental.
- Desintoxicación: la kombucha protege el hígado estimulando las enzimas hepáticas que inactivan y eliminan compuestos tóxicos. Puede llegar a reducir su toxicidad hasta en un 70%.
- Digestión: la kombucha ayuda a aliviar problemas digestivos, como la hinchazón y el estreñimiento y además, facilita la digestión.
- Mejora del sistema inmunológico: los probióticos presentes en la kombucha pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico al equilibrar la microbiota intestinal.
- Posibles efectos antioxidantes: La bebida conserva los polifenoles del té verde o del té negro con los que se prepara, por lo que contiene compuestos antioxidantes, como el ácido ascórbico y el ácido glucurónico. Estos compuestos ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo y a prevenir enfermedades como el cáncer.
- Control de peso: la kombucha es saciante por lo que ayuda a controlar el apetito y a mantener un peso saludable, al evitar comer entre horas.
- Efectos positivos para la piel: el consumo de kombucha puede ayudar a mejorar la salud de la piel, ya que una microbiota intestinal saludable está relacionada con una piel más saludable.
- Energía: la kombucha proporciona una sensación de energía y claridad mental debido a sus efectos probióticos y la presencia de pequeñas cantidades de cafeína natural.
La kombucha, una bebida ideal para reducir la glucosa
De acuerdo con una reciente investigación de la Universidad de Georgetown, la kombucha ha demostrado su capacidad de reducir los niveles de glucosa en ayunas en aproximadamente un 30%. Esto equivale a una disminución sustancial de aproximadamente un tercio.
El grupo de investigadores llevó a cabo un estudio con doce individuos que padecían diabetes tipo 2 (enfermedad en la que el organismo encuentra dificultades para producir o utilizar la insulina de manera efectiva, lo que puede resultar en un aumento peligroso de los niveles de glucosa en sangre).
Durante un período de cuatro semanas, estos participantes incorporaron kombucha probiótica a su cena. Los hallazgos revelaron que la kombucha tuvo un impacto notable en la reducción de los niveles de glucosa en sangre en ayunas en comparación con los valores iniciales.
¿Pueden tomarla las embarazadas?
Según las declaraciones de @Blancanutri en su pérfil de instagram, la pasteurización no sería un problema ya que el pH ácido inhibe el crecimiento de bacterias. Sin embargo, en embarazadas, es preferible no tomarla. La kombucha tiene un grado de alcohol que aunque es muy bajo, es preferible evitar.