Las pautas sobre la higiene de la cama que todos deberíamos saber
Es crucial asegurarnos de mantener una higiene en la cama perfecta, ya que pasamos más de un tercio de nuestras vidas en ella
La higiene no se limita al cuerpo o la ropa, también abarca los lugares donde nos encontramos y pasamos nuestro tiempo. La cama, siendo el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, es crucial mantenerla en condiciones de limpieza adecuadas.
Evita poner ponerte crema justo antes de ir a dormir
Numerosas cremas contienen aceites y grasas. Si no permites que se absorban completamente antes de acostarte, podrían transferirse a tus sábanas y causar manchas.
Esto no solo significa desperdiciar productos para el cuidado de la piel, sino que también puede provocar problemas cutáneos como acné o irritación.
Algunas grasas y aceites presentes en productos de belleza pueden obstruir los poros si la piel no puede «respirar». Además, el sudor liberado durante el sueño se mezcla con estos aceites, acumulándose en la superficie de la almohada que está en contacto con tu rostro.
No es necesario que arregles la cama cada mañana
Cuando haces la cama inmediatamente después de levantarte, retienes la humedad que se acumula mientras dormimos, creando un ambiente propicio para que los ácaros se reproduzcan.
En lugar de eso, al levantarte, despliega la manta y abre la ventana para permitir ventilar adecuadamente.
No te vayas con el pelo mojado
No es aconsejable irse a dormir con el cabello humedo. Esto no solo puede dañar el pelo, sino que también aumenta el riesgo de infecciones por hongos en el cuero cabelludo. Es preferible permitir que el cabello se seque completamente antes de acostarse para evitar estos problemas.
Asegúrate de cambiar las sábanas regularmente
Una parte fundamental de mantener la higiene en la cama es cambiar regularmente las sábanas. La frecuencia puede variar según tu nivel de sudoración o si te duchas por la mañana o por la noche.
Lava la funda protectora del colchón
Al usar un protector de colchón, puedes prevenir que el sudor, la caspa y las células muertas de la piel ensucien tu colchón. Para mantenerlo en buen estado, es recomendable lavar el protector mensualmente.
Lava las almohadas
A menudo, la gente no considera necesario lavar las almohadas, ya que lavan regularmente la funda que está en contacto directo con el cuerpo.
Dado que la ropa de cama no es completamente impermeable, la saliva y el sudor pueden acumularse en la almohada. Por esta razón, es recomendable lavar las almohadas una o dos veces al año.
Limpia el colchón
Al igual que con las almohadas, la funda del colchón no lo protege completamente de la suciedad. Con el tiempo, el colchón puede acumular escamas de piel, pelo, sudor y ácaros del polvo. Se sugiere limpiar el colchón superficialmente con regularidad y realizar una limpieza más profunda cada uno o dos meses.
Gira el colchón de vez en cuando
Cada vez que limpies el colchón, o incluso con más frecuencia, considera darle la vuelta. Puedes cambiar los extremos o, en algunos modelos, incluso invertir el lado superior con el inferior.
Esto ayuda a distribuir de manera uniforme la presión del cuerpo, evitando la formación de hundimientos en un solo lugar. Además, usar la parte inferior del colchón brinda una superficie fresca y libre de sudor.
Lava el edredón
Es importante lavar tu edredón al menos una vez al año. Antes de comenzar, revisa la etiqueta del edredón para conocer las instrucciones de cuidado, que te indicarán la temperatura del agua, el tipo de detergente y otras recomendaciones específicas.
Algunos edredones pueden requerir limpieza en seco, mientras que otros pueden lavarse en la lavadora. En caso de lavado en máquina, asegúrate de que tu lavadora sea lo suficientemente grande para manejar el edredón sin problemas. Si es demasiado grande, es posible que necesites llevarlo a una lavandería profesional.