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Estos son los hábitos cotidianos que dañan los riñones: desde la dieta hasta el sueño

Lo que comes, bebes o cómo te mueves influye en tu salud renal

Estos son los hábitos cotidianos que dañan los riñones: desde la dieta hasta el sueño

Un riñón dibujado con piedras de sal | ©Freepik.

Fundamentales, como todos los órganos de nuestro cuerpo, pero con más misiones de las que parecen evidentes. Los riñones, primordiales en el funcionamiento del sistema urinario y el aparato excretor, tienen muchas más tareas de las que a veces pensamos. Como tampoco pensamos a menudo en los hábitos que pueden dañar los riñones. Con una merecida fama de eficiencia, los riñones suponen una rara avis dentro de nuestro organismo. No son muchos los órganos que están presentes a pares, pues sólo los pulmones aparecen por duplicado.

Sin embargo, al contrario de lo que sucede con los pulmones, nuestra calidad de vida puede no verse afectada por el hecho de no tener uno de los dos riñones. De hecho, son muchos los estudios que avalan que los donantes de riñón no ven comprometida su salud tras la donación.

Una realidad halagüeña que merece la pena recordar para mantener el ritmo de donación, pero también comprender y conciencia para mimar a nuestros riñones. Elemento clave en la filtración de la sangre y la eliminación de desechos, el trabajo de los riñones es primordial para excretar toxinas. También es un órgano que sirve de balanza en distintos equilibrios, tanto hídricos como electrolíticos, ajustando las cantidades de agua en nuestro cuerpo, así como de distintos minerales.

Por esta misma razón, también ejerce un papel de control en la regulación de la presión arterial, otra de sus grandes funciones. Sin embargo, no es sólo juez y parte. También secreta distintas hormonas como la eritropoyetina, que fomenta la producción de los glóbulos rojos, así como la vitamina D. En cierto modo, los riñones son una suerte de balanza o de control de determinadas sustancias, siendo relevante en la homeostasis corporal. Por este motivo también conviene saber qué hábitos cotidianos dañan nuestros riñones.

Las señales que mandan los riñones cuando algo no va bien

Un hombre con dolor de riñones
Las litiasis o piedras en el riñón forman parte de las patologías nefrológicas más habituales y dolorosas. ©Freepik.

Al contrario de lo que puede suceder con otros órganos como los pulmones, el estómago o el corazón, los riñones son algo más discretos a la hora de manifestar su malestar. De hecho, parte de estos problemas suelen devenir por una mezcla de síntomas que no sabemos siempre a qué achacar. Por eso, los análisis de sangre y de orina son muy útiles para comprobar si nuestros riñones están trabajando bien o algo les está afectando.

Lo cierto es que hay ciertos parámetros a los que prestar atención. Cambios en la micción, tanto en frecuencia como en color u olor, pueden darnos un aviso de que algo sucede. Sin embargo, la insuficiencia renal también se puede manifestar en otras realidades. De ellos, muchos de ellos al principio pasan desapercibidos. Sobre todo, cuando no encontramos hábitos culpables de dañar los riñones.

Un hombre fumando
El tabaco también es un elemento que daña la salud de los riñones. ©Pixabay.

Cansancio y fatiga, así como pérdida de apetito y peso, cambios en la presión arterial o alteración del equilibrio electrolítico son relativamente frecuentes cuando hay problemas renales. Sin embargo, no todos obedecen al mismo tipo de patologías. Además, la conexión que los riñones tienen con el tracto urinario puede suponer una doble vía de problemas si no se atajan a tiempo. Por eso también conviene comprender cuáles son los grandes enemigos de nuestra salud nefrológica.

Qué hábitos pueden dañar los riñones

No hay organismo que no se resienta ante las dietas desequilibradas y el riñón, por su papel fundamental de filtrador, es uno de los más afectados. En este caso, las dietas ricas en sodio, pero también las que abusan de los azúcares, complican sus funciones. En ambos casos se ven relacionadas con un incremento de la presión arterial, pudiendo desembocar en hipertensión. Además, en el caso de los azúcares, supondría un riesgo acrecentado de desarrollar diabetes, una de las enfermedades que más vinculación guarda con el riñón.

Plato de crustáceos, alimento rico en ácido úrico, uno de los hábitos que puede dañar los riñones
Determinados alimentos que eleven el ácido úrico también deben ser puestos en cuarentena si tenemos problemas renales. ©Freepik.

Del mismo modo, determinados estudios han comprobado que las dietas ricas en carne —especialmente la carne roja— y en alimentos procesados también supondrían aumentar el riesgo de daño nefrológico. Además, en el caso de estos últimos hay que recordar que suele haber una gran cantidad de fósforo.

Aunque sea un mineral fundamental, su adición en los procesados —para mantener color, textura o durabilidad— puede aumentar sus cantidades y suponer problemas para los riñones, como explica la Universidad de Harvard en una de sus publicaciones. De hecho, es un elemento recurrente para entender los hábitos que dañan los riñones.

Alcohol y tabaco, poca actividad física y uso abusivo de antiinflamatorios

También, dieta mediante, un consumo elevado de alcohol —como ya explicamos en THE OBJECTIVE— aumenta el daño nefrítico. Razón también por la que se debe mantener una buena ingesta de agua si estamos consumiendo alcohol, pues este último tiene un efecto diurético. De hecho, parte de los problemas de riñon —como la litiasis— también se ven acrecentados por un consumo bajo de agua.

Otros hábitos tóxicos como el tabaco, así como el abuso de ciertos medicamentos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno, el naproxeno o el dexketoprofeno aumentarían el daño nefrológico. Por último, mantener malos patrones de descanso y niveles altos de sedentarismo también actuarían como hábitos contrarios a la salud de los riñones.

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