Contorno de ojos: falsos mitos y trucos que hay que conocer para tener los mejores resultados
Aunque es un producto muy habitual en las rutinas de belleza muy pocas personas saben utilizarlo correctamente
Unos de los problemas de belleza que más preocupan a hombres y mujeres son las bolsas y las ojeras. Estas imperfecciones son capaces de dar un aspecto de cansancio y añadir, de la noche a la mañana, años a nuestro aspecto. Pero nuestra mirada no solo se enfrenta a estos enemigos, las arrugas y líneas de expresión también hay que combatirlas. Por todo ello, es normal que los contornos de ojos sean una de nuestras herramientas de cuidado diario.
Aunque su uso esté muy extendido, aún existen muchas sombras sobre cómo deben de utilizarse los contornos de ojos. ¿Realmente son necesarios o vale con utilizar cualquier otra crema hidratante? ¿Es mejor la aplicación manual o con roll-on? ¿Funcionan las rodajas de pepino que hemos visto usar durante toda la vida en los tratamientos de belleza?
Como ves, este cosmético vive rodeado de mitos que es mejor confirmar o desechar cuanto antes para quedarnos seguros de que estamos sacando su máximo rendimiento. Desde THE OBJECTIVE te ayudamos en esta tarea confirmando con expertos de belleza todas estas afirmaciones que, de ser tan escuchadas, hemos tomado como reales. Además, nunca está de más descubrir esos trucos de profesionales con los que poder potenciar los resultados de nuestro contorno de ojos.
¿Se necesita un producto específico?
Cada vez que realizamos nuestra rutina de cuidado facial nos asalta la duda de si realmente es necesario utilizar un producto especializado en este área de la cara. La verdad es que no sería necesario, siempre y cuando nuestra crema hidratante cumpla una serie de requisitos. Es cierto que la piel de la zona de los ojos es más fina y delicada, pero si habitualmente ya utilizas cosméticos para pieles sensibles, no hace falta un contorno de ojos.
Basta con realizar la prueba. Si en un momento de aburrimiento te da por leer las etiquetas, verás que algunas marcas utilizan exactamente los mismos ingredientes para una hidratante facial que para el contorno de ojos. Eso sí, se nos presentan como productos totalmente diferentes y sus precios también distan bastante.
Lo que sí es cierto es que, para necesidades concretas como tratar bolsas, patas de gallo y ojeras, es mejor aplicar un contorno de ojos con ingredientes específicos para solucionar ese problema. Pero recuerda que no existen los milagros. Debes de acompañarlos de un buen descanso, el uso de cremas solares y una buena alimentación.
Además, están todos esos trucos que hemos escuchado toda la vida en nuestras familias. Desde las fantásticas rodajas de pepino hasta remedios más caseros como bolsitas de té o manzanilla, algodones mojados en leche o incluso cucharas de metal frías. Hay tantos remedios como abuelas así que, finalmente, nunca sabes qué es lo más efectivo.
También hay que tener cuidado con los productos que consiguen un efecto flash pero que no corrigen los problemas a largo plazo. Los contornos de ojo con efecto lifting duran apenas horas y pueden llegar a arruinar el pH de la piel. Las arcillas y las micas logran un resultado perfecto al instante, pero tampoco se mantienen con el paso del tiempo.
Errores en la aplicación
Hemos escuchado por activa y por pasiva que el contorno de ojos se aplica a toquecitos, de forma muy suave, y con el dedo anular porque es el que menos fuerza tiene para activar la circulación sin que llegue a ser perjudicial en una piel tan sensible. Para los expertos de la firma cosmética masculina Siwon esta idea es totalmente una leyenda urbana. El contorno de ojos se puede aplicar con cualquier dedo, siempre que no presiones demasiado, y no hace falta que se haga con golpecitos porque se puede arrastrar igual que otra crema.
Otra de las ideas que se han puesto de moda es utilizar el contorno de ojos en frío. La idea es que esta temperatura desinfla las bolsas, pero no resulta milagroso. Lo que sí es cierto es que, al aplicarlo en frío, es más gustoso, pero no por ello el producto es más eficaz.
¿Eres de los que aún se aplican el contorno solo bajo el ojo? Si se llama contorno es porque se utiliza alrededor de todo el ojo. Eso incluye las ojeras y el párpado superior.
Ocho trucos infalibles
Aunque un cosmético tenga los mejores ingredientes, la clave está en saber utilizarlo bien. Por este motivo, la farmacéutica Marta Masi nos señala ocho trucos para que los contornos de ojos sean totalmente efectivos y lograr una mirada descansada.
1) Utilízalo dos veces al día: se aplica de día y de noche tras la limpieza. Conseguimos poner un producto específico con los activos que necesita este área del rostro y lo protegemos de posibles migraciones del serum facial.
2) Sin apretar: de esta forma conseguimos favorecer el drenaje y lucir una mirada menos fatigada.
3) Siguiendo el contorno del hueso: no es necesario introducirlo a ras de la línea de las pestañas, lo que puede producir picor o irritación. No olvides llevar el contorno hasta la cola de la ceja para un abordaje global.
4) En las cejas: así la zona estará hidratada y retrasaremos la falta de firmeza. Tampoco olvides el párpado móvil.
5) Efecto mascarilla: si la piel está deshidrata, utiliza un contorno de ojos con ácido hialurónico y pon una capa más gruesa de lo normal en tu rutina nocturna.
6) El rodillo de jade: puede ser beneficioso para activar la microcirculación, pero no es esencial.
7) Mantener en frío: solo será necesario para aquellos contornos de ojos que contengan activos drenantes, como puede ser la cafeína. De este modo lograremos un efecto antiinflamatorio inmediato.
8) Sé constante: es fundamental para conseguir resultados óptimos. Si no lo utilizas de forma regular, los activos no tendrán capacidad de actuación.
Dónde se debe aplicar
Es bastante habitual que a la hora de utilizar el contorno de ojos nos lo apliquemos muy arriba, prácticamente tocando las pestañas inferiores. Sin embargo, si te fijas en las instrucciones de los cosméticos o te aconseja un profesional, verás que insisten siempre en dos aspectos: que lo extiendas solo a la altura del hueso inferior y que no ejerzas demasiada presión.
Como ya hemos aprendido, utilizar el dedo anular como herramienta eficaz de aplicación no tiene por qué ser válido. «Como el dedo anular ejerce menos fuerza, por eso se da esa recomendación. Pero, mientras no se presione fuerte, podemos utilizar cualquier hueso de la mano o ayudarnos de elementos como los rollers», explica Mireia Fernández, directora técnica de Omorovicza.
Lo de utilizar el producto solo sobre el hueso sí parece ser importante. «Cuando llevamos el producto más arriba o incluso si lo acercamos a la zona del lacrimal, la propia humedad del ojo y del cosmético puede generar micro vapores que penetran en el ojo y pueden causar reacciones o que el ojo llore. Entonces nos hace creer que ese tratamiento no nos sienta bien, cuando en realidad lo que ocurre es que no lo estamos aplicando en la zona indicada», comenta Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode.
Sin embargo, hay personas en las que las ojeras no se notan tanto en la zona del contorno sino más en la del lacrimal. ¿Qué hacer en estos casos? «No debemos preocuparnos ya que la propia microcirculación sanguínea de la zona se encarga de distribuir el producto a lo largo de toda la ojera. Que no lo apliquemos específicamente en la zona que más nos preocupa no significa que no se vaya a beneficiar», apostilla Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8.
Ahora ya sabes cómo sacarle el máximo rendimiento a tu contorno de ojos aprovechando los trucos de experto y descartando los falsos mitos.