Uso de colirios y lentillas: cómo recurrir a las gotas oftálmicas de forma segura
Un hombre utilizando un colirio | ©Freepik.
Las lentillas o lentes de contacto son una alternativa a las gafas. Sin embargo, en ocasiones el uso de lentillas y colirios podría estar contraindicado. Algo que no sucede de la misma manera en la relación con las gafas. Cada vez más abundantes en su uso, las lentes de contacto pueden utilizarse para muy diferentes trastornos refractivos, siendo la miopía el más frecuente.
A su vez, el uso de colirios es cada vez más frecuente. La sequedad ocular o patologías como el síndrome del ojo rojo acaban derivando en la necesidad del uso de estas formulaciones. Aunque la mayor parte de gotas oftálmicas o colirios se pueden comprar sin receta médica, otros sí necesitan ser prescritos para nuestra salud ocular.
Lo cierto es que también, dependiendo de la fórmula del colirio en cuestión, su uso con lentillas puede estar indicado o no. Por este motivo, conviene también saber cuándo podemos usar colirios y lentillas al mismo tiempo o cuándo no. Además, conviene comprender que hay diferencias entre las lentillas blandas y las lentillas rígidas, siendo las primeras tradicionalmente más sensibles al uso conjunto de colirios y lentillas.
El conflicto entre lentillas, colirios y sequedad ocular
Antes de utilizar lentillas con colirios o, simplemente, de utilizar colirios, deberías contactar con tu óptico para comprobar si es lo que tus ojos necesitan. Además, has de tener en cuenta que las lentes de contacto también pueden aumentar la sequedad ocular. Nuestros ojos secretan de forma natural una lágrima que les permite estar hidratados, pero las lentillas pueden impedir esa hidratación. Razón por la que la sequedad ocular puede verse aumentada. No obstante, hay momentos en los que el uso de lentillas y colirios sí puede ir de la mano. Además, conviene comprender cuáles son los malos usos de las lentillas, como ya te explicamos en THE OBJECTIVE.
Del mismo modo, dependiendo del uso que se dé a las lentillas o el tipo de ambiente, la sequedad ocular también podría ir a más. Calefacciones, aires acondicionados, vientos fríos y secos, trabajar delante de una pantalla… Hay numerosas razones que aumentan la sequedad ocular, las cuales se vinculan también a las lentillas.
Qué riesgos hay en el uso de lentillas y colirios
Hay determinados colirios que producen interacciones cuando se utilizan con lentillas. Lo más común es que se produzca una cierta irritación, que puede también dar sensación de ardor. Un malestar como una especie de arenilla dentro del ojo o como un hormigueo y que, generalmente, obedece al uso de ciertos conservantes en los colirios.
Otros ejemplos de malestares relativamente frecuentes son los que devienen en visión borrosa. Algunos colirios llevan aceites o aditivos que interactúan con las lentes de contacto. Cuando esto sucede, forman una especie de película traslúcida que genera visión borrosa o una situación nublada en las propias lentillas.
Cuándo no utilizar colirios y lentillas al mismo tiempo
Aunque en general hablamos de circunstancias en las que colirios y lentillas se pueden usar a la vez, la realidad es que hay tesituras en las que esto no debe ser así. Si solo nos referimos a las gotas oftálmicas para el ojo seco, tras haber sido recomendadas por el óptico, lo más habitual es que sí se puedan compaginar con las lentes de contacto. Una realidad que no es aplicable para el uso de todos los colirios con lentillas.
Por contra, hay gotas oftálmicas que tienen otras funciones más concretas. Pueden ser antibióticas, para tratar enfermedades como la conjuntivitis, o las que tengan efecto antihistamínico, en las que cambia el paradigma. Tanto en las primeras como en las segundas es conveniente que no se usen de manera conjunta las gotas oftálmicas o colirios con las lentillas.
Algo similar a lo que pasa con las gotas oftálmicas descongestionantes, otro tipo de colirios que se pueden prescribir o que son de libre dispensación, y que están enfocados a minimizar o suavizar los ojos rojos. Las razones por las que se pueden producir estas situaciones son diversas, desde el estrés a las alergias, pasando por el tiempo delante de pantallas o el propio ambiente. Estos colirios se utilizan para aliviar el enrojecimiento y para humectar los ojos, así que tampoco se recomienda su uso conjunto con lentillas.
Por tanto, el único caso donde el uso de lentillas y colirios puede estar más o menos entendido al mismo tiempo es en las gotas humectantes. Su función es lubricar y se pueden, por regla general, utilizar al mismo tiempo que las lentillas. No siempre, pues dependerá de nuestra tolerancia o situación, pero sí suelen ser usadas a la vez.
