Este es el embutido asturiano primo de la morcilla que se envuelve en hojas de berza
La forma de preparación del emberzao o pantruco recuerda a la de los tamales mexicanos
Hace años surgió en la zona oriental de Asturias la receta de este embutido asturiano cuya imagen es parecida a la de la morcilla, pero su sabor y forma de preparación difieren completamente de este producto de matanza. En la actualidad es muy consumida, sobre todo en la parte de Ribadesella, Cangas de Onís y Llanes. De hecho, muchos cocineros están intentando crear nuevas recetas de autor con este embutido popular, pero todavía no han conseguido unirla a las técnicas más vanguardistas con éxito. Por eso, la mayoría de los restaurantes asturianos continúan ofreciéndola en sus cartas acompañada de patatas, tortos y huevos fritos.
Emberzao o pantruco es el nombre que recibe esta especie de morcilla asturiana y su receta ha causado grandes temas de debate entre los cocineros de las distintas partes de Asturias, ya que algunos especialistas gastronómicos la relacionaban con los tamales mexicanos puesto que para envolver los distintos ingredientes no se utiliza la tripa del cerdo sino hojas de berza, hecho que recordaba a la forma de preparación de los citados tamales.
Aunque se sabe que el origen del emberzao o pantruco es humilde, no está claro la ciudad asturiana en la que surgió la receta primigenia de esta especie de morcilla, pero sí que se conoce el motivo por el cual se utilizan la harina de maíz y las hojas de berza para prensar y envolver el emberzao o pantruco asturiano, y no es otro que por la falta de plantaciones de trigo en Asturias debido al clima y los tipos de cultivo. Este hecho provoca la aparición de platos como los tortos o la boroña, los guisos de berza y el citado emberzao o pantruco.
Receta del emberzao o pantruco
Los ingredientes o materias primas necesarias para hacer un buen emberzao o pantruco asturiano son: el tocino, la cebolla, el pimentón dulce, el pimentón picante, la sal, la harina de maíz, la sangre de cerdo y las hojas de berza. Se trata de ingredientes muy fáciles de encontrar en cualquier mercado ya que, la sangre de cerdo se puede conseguir por encargo en cualquier carnicería.
Para comenzar con la receta del emberzao o pantruco en primer lugar tenemos que cortar el tocino en tres partes, cortar dos de ellas en dados y colocarlas en un recipiente. A continuación, hay que picar la cebolla y añadirla al recipiente en el que previamente hemos puesto el tocino en dados. Después se pone la sal, el pimentón dulce y el pimentón picante y se revuelve todo. Cuando hayamos obtenido un color uniforme hay que empezar añadir la sangre de cerdo. Más tarde se pone la harina de maíz para aportar consistencia a la mezcla y que no quede muy líquida. Por último, se amasa hasta hacer una bola.
Por otro lado, hay que cocer un poco las hojas de berza para quitarles un poco su característico sabor amargo, que ablanden y resulte más fácil poder trabajar con ellas y darles forma, puesto que sino no se podrán utilizar como envoltorio para nuestra masa. Tras envolver la masa en la hoja de berza, se utiliza hilo de brahamante para atar las hojas de berza a la masa. Para terminar hay que meter a cocer en agua hirviendo durante una hora el emberzao o pantruco.
La principal diferencia del emberzao o pantruco con cualquier otro tipo de embutido es que no se somete a un proceso de curación, pero para consumirlo es imprescindible freírlo en abundante aceite. Para ello, lo mejor es cortar el emberzao o pantruco en rodajas. Suele tomarse como plato combinado con unas patatas fritas y un huevo, aunque también se fríe y se sirve de acompañamiento para platos de cuchara como las berzas o el pote asturiano.