Adicción a las compras: síntomas, causas y cómo tratarlo
Identificar, comprender y abordar esta adicción es fundamental para ofrecer apoyo efectivo a quienes la experimentan
La adicción a las compras es un fenómeno complejo que afecta a numerosas personas en todo el mundo, con consecuencias que van más allá de lo financiero.
Esta condición se caracteriza por no tener control a la hora de comprar, y puede llevar a gastos excesivos, causando problemas en la familia, en la pareja o en el trabajo, así como deudas, mentiras o robos, debido a los impulsos incontrolables de adquirir artículos.
¿Cómo afecta el desarrollo de la sociedad al consumo?
Los cambios culturales recientes, influenciados principalmente por el auge de la publicidad y redes sociales, han promovido una sociedad consumista que fomenta un aumento significativo en la adquisición de bienes y actividades de ocio. Esto ha inflado artificialmente las necesidades y deseos de las personas.
Las consecuencias de este comportamiento desmedido, especialmente su alto costo, han hecho que la adicción a las compras sea una preocupación psicosocial de gran interés para muchos expertos e investigadores.
¿Cuál es la gravedad?
La adicción a las compras ocurre cuando el acto de comprar se convierte en una necesidad en lugar de una actividad recreativa o para cubrir una necesidad real.
Conocida también como compra compulsiva u oniomanía, esta adicción lleva a la persona a comprar sin control, incapaz de manejar sus impulsos y experimentan ansiedad, sentimientos de culpa y el trastorno puede empeorar si no se trata adecuadamente.
¿Cuáles son los síntomas?
Las personas con adicción a las compras suelen estar en el inicio de la adultez, generalmente entre los 18 y 30 años, y tienden a gastar grandes sumas de dinero en compras, a veces acumulando deudas.
Algunos síntomas comunes en quienes padecen esta adicción incluyen:
- Sentimientos de culpa
- Frustración constante
- Baja autoestima
- Ansiedad, depresión o sensación de vacío cuando no compran
- Gran satisfacción al comprar
- Problemas con las habilidades sociales
- Desvalorizar lo que ya poseen
- Bipolaridad
Por qué somos adictos a comprar
Las causas detrás de la adicción a las compras son diversas y complejas, influenciadas por factores psicológicos, sociales y culturales que interactúan entre sí para impulsar este comportamiento compulsivo.
- Baja autoestima: esto es la raíz de muchos problemas. Puede hacer que una persona busque aceptación en su grupo de amigos, intentando proyectar una imagen específica.
- Obsesión por la apariencia física: las redes sociales han aumentado significativamente la importancia de la imagen. La moda puede ser una forma de mejorar esta presencia y llevar a una adicción a comprar nuevos productos.
- Falta de límites en la educación: si alguien ha crecido en un entorno donde sus caprichos se satisfacían de inmediato, puede internalizar la idea de que los deseos no deben postergarse.
- Cubrir carencias afectivas o vacíos internos: al mantener una rutina de compras, una persona puede sentir que tiene control sobre este aspecto de su vida. Utiliza las compras para distraerse de problemas más preocupantes, lo que indica que puede haber un sufrimiento personal detrás de la adicción.
¿Cómo tratar esta adicción?
Para prevenir la compra compulsiva, se aconseja seguir estos tips:
- Evitar comprar cuando te sientas triste
- Ir de compras acompañado
- Hacer una lista de compras para enfocarte en lo que realmente necesitas
- Salir con un presupuesto fijo
- Identificar si tienes una tendencia a acumular productos similares
El tratamiento de la adicción a las compras se basa en abordajes integrales que van más allá de la mera reducción de los comportamientos compulsivos de compra.
Aparte de las estrategias conductuales que buscan fortalecer el autocontrol del individuo, se emplean técnicas terapéuticas psicológicas para explorar y modificar los patrones de pensamiento subyacentes que impulsan la conducta adictiva.
Estas terapias pueden incluir terapia cognitivo-conductual (TCC), terapia de grupo y terapia familiar, todas diseñadas para ayudar al paciente a identificar y manejar desencadenantes emocionales y situacionales que promueven las compras compulsivas.
Además, en algunos casos se recurre a la medicación como complemento al tratamiento psicológico. Los medicamentos pueden ser prescritos para controlar síntomas como la ansiedad, la depresión o los trastornos relacionados con la impulsividad, que frecuentemente coexisten con la adicción a las compras y pueden dificultar la recuperación.
El objetivo final del tratamiento es restaurar el funcionamiento diario del individuo, mejorar su calidad de vida y reducir la ansiedad asociada con la adicción a las compras.