Cerveza sin filtrar: qué es, por qué está de moda y sus beneficios para la salud
Este tipo de bebida ha despertado interés no solo por su sabor único, sino también por los beneficios que puede aportar
Cerveza | Canva
La cerveza ha sido una de las bebidas más populares a lo largo de la historia, pero no todos conocen las diferencias entre sus diversas variedades.
En los últimos años, un tipo específico de cerveza ha ganado terreno entre los consumidores que buscan algo más natural y auténtico.
Este tipo de cerveza ha despertado interés no solo por su sabor único, sino también por los posibles beneficios que podría aportar a la salud. ¿De qué se trata esta bebida y qué la hace tan especial?
¿Cómo era antes la cerveza?
En la antigüedad, la cerveza era muy diferente a la que conocemos hoy. Y es que se trataba de una bebida espesa y turbia, debido a la presencia de partículas de grano, levadura y otros sedimentos.
Para hacerla más ligera y agradable, los antiguos cerveceros la pasaban a través de esteras de paja, un método sencillo que ayudaba a eliminar los sólidos flotantes.
Este proceso no solo mejoraba su apariencia y textura, sino que también alargaba su vida útil al reducir el riesgo de fermentación incontrolada.
¿Cómo mejoró?
A lo largo de los siglos, la producción de cerveza experimentó un desarrollo tecnológico significativo. A partir del siglo XIX, con la Revolución Industrial, los cerveceros comenzaron a utilizar equipos de filtración más avanzados.
La invención de filtros mecánicos y el uso de materiales como la celulosa o la tierra de diatomeas permitieron obtener una bebida más transparente y estable, lista para el consumo masivo.
La popularidad de la cerveza aumentó considerablemente con la mejora en los procesos de conservación y transporte.
En este contexto, la filtración desempeñó un papel crucial, ya que permitía eliminar hasta el 99,9% de las células de levadura, bacterias y partículas pequeñas, garantizando una bebida más duradera y segura.
Con la cerveza filtrada, los fabricantes podían almacenar su producto durante meses sin que se alterara su calidad, lo que resultó clave en su comercialización a gran escala.
La nueva tendencia, ¿por qué está de moda?
En las últimas décadas, ha resurgido el interés por las cervezas sin filtrar, una tendencia que muchos cerveceros ven como una vuelta a las raíces artesanales de esta bebida.
Aunque parezca una moda reciente, en realidad este tipo de cerveza se asemeja más a la forma en que se consumía hace siglos, antes de que las técnicas de filtración modernas entraran en juego.
Este fenómeno, especialmente visible en países como España, ha sido impulsado por un deseo creciente entre los consumidores de productos más naturales y auténticos.
En los bares y supermercados de hoy es común encontrar cervezas vivas, como se les suele llamar, que conservan todos sus sedimentos naturales y, con ello, sus propiedades originales.
El encanto de la cerveza sin filtrar
Las cervezas sin filtrar conservan una turbidez natural causada por las partículas de levadura que permanecen en suspensión.
Este tipo de cerveza no es tan brillante ni cristalina como la filtrada, pero a cambio ofrece un sabor y aroma más intensos. Sus principales características son:
- Mayor complejidad de sabor: las cervezas sin filtrar suelen tener más cuerpo y textura, con una gama de sabores y aromas más complejos que evolucionan con el tiempo.
- Evolución en botella o barril: la levadura que permanece en la cerveza permite que siga desarrollando sus sabores incluso después de ser embotellada, aportando matices únicos.
- Producto fresco: como ocurre con otros productos artesanales, la cerveza sin filtrar se percibe como fresca y auténtica, un aspecto cada vez más valorado por los consumidores.
- Valor nutricional: este tipo de cerveza conserva mayor cantidad de nutrientes, como las vitaminas del grupo B y aminoácidos, gracias a los sedimentos presentes.
¿Cuáles son sus beneficios para la salud?
Uno de los principales atractivos de la cerveza sin filtrar es que conserva gran parte de sus propiedades nutricionales.
Las levaduras y sedimentos contienen vitaminas y minerales que, en muchos casos, se pierden durante el proceso de filtración. Los estudios sugieren que la cerveza sin filtrar aporta beneficios como:
- Un alto contenido de vitaminas B, esenciales para el buen funcionamiento del metabolismo y el sistema nervioso.
- Aminoácidos beneficiosos, que ayudan a rejuvenecer el cuerpo y pueden prevenir problemas como la formación de cálculos renales.
- Mejora de la salud cardiovascular, gracias a los compuestos antioxidantes presentes en la levadura.
- Propiedades desinfectantes y analgésicas, atribuidas a ciertos componentes presentes en la cerveza sin filtrar.
Diferencias clave entre la cerveza filtrada y con filtrar
Aunque ambos tipos de cerveza tienen sus defensores, existen algunas diferencias clave que pueden influir en la elección del consumidor:
- Vida útil: la cerveza sin filtrar tiene una vida útil más corta, ya que la presencia de levadura activa acelera su evolución.
- Presencia de sedimentos: a diferencia de la cerveza filtrada, la sin filtrar tiene una apariencia turbia debido a los sedimentos.
- Sensibilidad a la luz: la cerveza sin filtrar es más susceptible a los efectos negativos de la luz solar, por lo que generalmente se envasa en botellas oscuras.
- Contenido calórico: la cerveza filtrada suele ser menos calórica que la sin filtrar.
- Sabor y cuerpo: la cerveza sin filtrar ofrece un sabor más saturado y un cuerpo más denso debido a la levadura en suspensión.
- Contenido nutricional: las cervezas sin filtrar son más ricas en vitaminas y aminoácidos.
