La fruta que ayuda a bajar de peso según Harvard, no es ni la piña ni el kiwi
Si hay un conjunto de alimentos a los que todo el mundo asocia con beneficios saludables, sin duda, es la fruta
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Diferentes frutas | Canva
Los valores nutricionales de las frutas son fundamentales, aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales, y ofrecen sabores únicos y agradables para los paladares.
Además, su consumo habitual es altamente recomendado por los expertos en salud y nutrición. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Harvard ha señalado una fruta en particular que destaca por su capacidad para ayudar a perder peso: la manzana.
Un aliado en la pérdida de peso
La manzana es una de las frutas más consumidas a nivel mundial y, según investigaciones de la Universidad de Harvard, es un excelente recurso para quienes desean bajar de peso.
Su alto contenido en fibra y su bajo aporte calórico la convierten en una opción ideal para quienes buscan controlar el hambre y reducir la ingesta calórica diaria.
Además, la pectina, un tipo de fibra soluble presente en su piel, contribuye a regular los niveles de azúcar en sangre, evitando los picos de glucosa que pueden generar más apetito.
Según el Harvard T.H. Chan School of Public Health, la ingesta de frutas ricas en fibra, como la manzana, ayuda a mantener una sensación de saciedad prolongada.
Esto se traduce en un menor consumo de calorías a lo largo del día, favoreciendo la pérdida de peso sin necesidad de recurrir a dietas estrictas o restrictivas.
Beneficios cardiovasculares y regulación del colesterol
Pero las propiedades de la manzana no se limitan solo a la pérdida de peso. Harvard también ha resaltado su papel en la salud cardiovascular.
Un estudio publicado en el Harvard Health Blog encontró que el consumo regular de manzanas ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL (conocido como colesterol «malo»).
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Esto mejora la circulación sanguínea y puede prevenir enfermedades cardiovasculares, como infartos o accidentes cerebrovasculares.
El alto contenido de antioxidantes, como la quercetina, también desempeña un papel clave en la salud del corazón, ya que combate la inflamación y el estrés oxidativo, dos factores determinantes en el desarrollo de enfermedades cardíacas.
Prevención de la diabetes tipo 2
Otro de los beneficios destacados de la manzana es su capacidad para ayudar en la prevención de la diabetes tipo 2. Aunque contiene fructosa, su índice glucémico es relativamente bajo, lo que significa que no provoca picos drásticos de azúcar en la sangre.
Además, la fibra presente en la manzana contribuye a frenar la absorción de glucosa, manteniendo niveles estables de azúcar en el organismo.
Salud digestiva y bienestar intestinal
El contenido de fibra de la manzana también es excelente para la salud digestiva. Su ingesta regular favorece el tránsito intestinal y previene el estreñimiento, gracias a su capacidad para mejorar la microbiota intestinal.
Además, la pectina actúa como un prebiótico natural, promoviendo el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.
Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias
En los últimos años, numerosos estudios han puesto la atención en la quercetina, un flavonoide antioxidante presente en la manzana.
Según investigaciones recientes de Harvard, este compuesto tiene un alto poder antiinflamatorio y antioxidante, lo que ayuda a combatir la inflamación crónica, un factor de riesgo para enfermedades como el cáncer, la diabetes y los problemas cardiovasculares.
¿Cuándo es el mejor momento para consumir manzana?
El mejor momento para consumir una manzana depende de los beneficios que se busquen. Por la mañana, en ayunas, es ideal porque su fibra y antioxidantes ayudan a activar el metabolismo, mejorar la digestión y proporcionar energía sostenida.
Antes de hacer ejercicio, una manzana aporta carbohidratos naturales que aumentan el rendimiento sin causar pesadez. Como merienda, es una excelente opción para calmar el hambre de forma saludable y mantener niveles estables de azúcar en la sangre.
Por la noche, aunque sigue siendo nutritiva, algunas personas pueden experimentar digestión lenta debido a su contenido de fibra.