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Lara Ferreiro, psicóloga: «Cuando el amor es para ti, todo fluye desde el primer momento»

Escuchar nuestras emociones desde el primer instante y reconocer cómo nos hacen sentir esa persona es fundamental

Lara Ferreiro, psicóloga: «Cuando el amor es para ti, todo fluye desde el primer momento»

Lara Ferreiro | Instagram

Lara Ferreiro, psicóloga especializada en relaciones de pareja y autora del libro ¡Ni un capullo más!, sostiene que la experiencia del amor no es solo emocional, sino también bioquímica, y que esta química se activa desde el primer encuentro. «La bioquímica del amor funciona desde el principio», explica, subrayando que nuestras sensaciones iniciales hacia alguien pueden ser un indicador crucial de cómo será la relación en el futuro. Cuando pensamos en una persona y sentimos malestar, ansiedad o inseguridad constante, Ferreiro alerta que es un signo de alerta que no debe ignorarse. «Piensa en esa persona y contéstate sinceramente si te hace sentir bien o mal. Si te hace sentir mal, algo tiene que ser revisado», afirma. La especialista advierte que a menudo se confunden los altibajos emocionales con los inevitables retos de una relación. Sin embargo, si el malestar es persistente, puede indicar que se está en una relación tóxica, o que uno mismo está permitiendo comportamientos que no debería.

El mito del «cambiará con el tiempo»

Ferreiro señala que algunas personas esperan que el tiempo arregle lo que no funciona: «Muchas mujeres me dicen: ‘Bueno, con el tiempo cambiará, se dará cuenta de que soy maravillosa’. Nono, eso no ocurre. La bioquímica del amor funciona desde el principio». Lo que ella describe es un fenómeno conocido como efecto halo: la primera impresión y la reacción emocional inmediata hacia alguien suele ser consistente con la dinámica que se establecerá después. Si desde el inicio hay señales de incomodidad, desinterés o, por el contrario, de control, manipulación o falta de respeto, no es probable que estas desaparezcan simplemente con el tiempo.

En una relación saludable, sostiene Ferreiro, todo debería fluir de manera natural, especialmente al principio. El amor no debería sentirse como un esfuerzo constante ni generar angustia permanente. La facilidad, el disfrute mutuo y la sensación de seguridad son claves para distinguir entre una relación positiva y una potencial relación tóxica. «Si te hace sentir mal, no es tu persona», enfatiza. Esta claridad resulta fundamental para tomar decisiones conscientes y no caer en patrones de tolerancia dañina.

Escuchar nuestras emociones desde el primer instante y reconocer cómo nos hacen sentir es crucial para elegir relaciones saludables.

Cuando la tóxica eres tú

La especialista también hace hincapié en la autocrítica y la responsabilidad personal. «A veces la tóxica eres tú, porque luego te das cuenta de que estás permitiendo cosas que no deberías», apunta. Esto implica reconocer comportamientos propios y ajenos que perpetúan dinámicas nocivas, desde la falta de límites claros hasta la justificación de actitudes hirientes. La conciencia de estas dinámicas es el primer paso hacia relaciones más saludables, ya que permite actuar antes de que se instalen patrones dañinos.

En el amor hay que escuchar la intuición desde el principio

Ferreiro recuerda que la atracción inicial, ese flechazo o chispa que muchos describen, tiene un fundamento neuroquímico: se liberan dopamina, oxitocina y otras sustancias que generan placer, conexión y deseo de cercanía. Esta respuesta no es arbitraria; refleja la compatibilidad emocional y la sincronía interpersonal. Por eso, si desde el inicio se perciben tensiones, rechazo o ansiedad, son indicadores de que algo no está alineado. Ignorarlos puede llevar a justificar situaciones dañinas con la esperanza de que «cambiará con el tiempo», una ilusión que puede prolongar el sufrimiento emocional.

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